Cuándo lo llamamos por
primera vez para concretar la entrevista imaginábamos, que sería un personaje
difícil; sin embargo; al llegar al conjunto residencial Corales; de Villa
Campestre, ubicado en el norte de la ciudad de Barranquilla, la impresión fue
totalmente diferente. Le preguntamos al portero si el señor Ramiro Jiménez se
encontraba en casa, muy amablemente tomó el teléfono, confirmó la presencia de
nuestro entrevistado y nos indicó el camino que debíamos tomar para llegar a la
casa 90, llegamos un poco antes de la hora acordada, y allí estaba para
recibirnos, ¿tú eres María Isabel?, preguntó al saludar a la primera de
nosotras dos, y nos invitó a pasar a la sala. Su voz no deja duda de que es uno
de los mejores narradores deportivos del caribe colombiano, tiene ese tono
agudo que caracteriza a los expertos en cantar el gol y, al mismo tiempo, tiene
impregnado ese acento costeño que le da un toque especial.
Mientras nos preguntaba
sobre qué semestre cursábamos, y de qué institución éramos alumnas, como para
romper el hielo, fuimos a dar inicio a la entrevista, pero él muy jocosamente, nos
dijo “espera ahí que eso a lo seco no aguanta”, tomó su teléfono, marcó y
ordenó traer una Coca Cola, luego tomó asiento a nuestro lado para iniciar con
la entrevista, “cuando quieran podemos empezar”, dijo en señal de que ya estaba
listo para responder a nuestras preguntas. Sin duda, estábamos frente a un
hombre que nació para la radio, al que las canchas de fútbol del colegio INEM,
donde estudiaba, vieron nacer sin saber que allí se estaba proyectando él que
sería un importante locutor deportivo de la ciudad, Ramiro recuerda cómo
durante aquella época en esa institución solía imitar a Edgar Perea, uno de los
más grandes e importantes narradores deportivos del país y con quien, paradójicamente,
años más tarde trabajaría.
Movía inquietamente los
lentes que llevaba en su mano derecha y se notaba como ansioso, pero también
conmovido por recordar esos momentos que lo habían llevado a donde está hoy. Ramiro
siguió adentrándonos en lo que era su historia de vida, “el que nace para
policía, del cielo le cae el bolillo”, fue la frase con la que este personaje
respondió a nuestra primera pregunta, y él había nacido para locutor, quizás
del cielo no caerían micrófonos, pero si ángeles que lo llevarían de una u otra
manera a cumplir su sueño, fue así cómo conoció a quien lo pondría por primera
vez frente a un micrófono: “tenía un vecino que manejaba unas consolas y yo siempre
estaba por ahí mirando, observando, un día el tipo me dijo: ¿a ti te gusta
esto, verdad?, yo, por supuesto, le dije que sí”. Ese vecino era primo de un
locutor de Radio Guatapurí en Valledupar y fue allí donde dio sus primeros
pasos en la radio; posterior a esto, pasó a trabajar con quien tanto imitó,
Edgar Perea, en su emisora Radio Mar Caribe.
Inicialmente, se dedicaba a leer
los comerciales durante las transmisiones de los partidos de fútbol, luego tuvo
que ser el remplazo de Edgar Perea cuando este se dedicó de lleno a las
transmisiones de los partidos en Bogotá; mientras sacaba de su bolsillo trasero
la billetera para pagar la gaseosa que, por fin, había llegado, nos contaba
acerca de su relación con Edgar Perea: “él es uno cuando está al aire, y otro
totalmente diferente fuera de los micrófonos, mucha gente lo ve como una
persona agresiva que al aire puede llegar a ser hasta grosero y fuera del
micrófono es una excelente persona, un gran amigo”. Siempre que Ramiro iba a
Bogotá era casi que obligatorio que fuera a almorzar a la casa del locutor
Perea, y no solo le dejó una bella amistad, también le dejó enseñanzas que
Ramiro aplica día a día en su vida, “de Perea aprendí su constancia, su
disciplina, siempre fue un tipo disciplinado, y yo creo que en cualquier
actividad de la vida si tu mantienes disciplina vas a ser un profesional
exitoso”.
Cuando la entrevista llevaba
cierto tiempo de iniciada, Ramiro nos elogió al decir que nos habíamos
informado lo suficientemente bien acerca de su vida, “¡están bien informadas
ah!”, dijo entre risas. Y respondió a nuestra siguiente pregunta, la que no
debía faltar en esta entrevista, si hay algo que lo caracteriza dentro de los
demás en su gremio es su manera de cantar el gol, pero ¿por qué canta el gol de
esa manera? Narró como de manera casi que inesperada, empezó a darle un sello
personal a su manera de cantar el gol: un día se encontraba narrando un partido
como cualquier otro, cuando, de repente, el jugador Ricardo Ciciliano anotó
para su equipo, y en medio de su narración Ramiro se quedó en la misma silaba,
ci, durante varias veces “¡ci,ci,ci,ci,ci, Ciciliano!”, desde ahí la idea quedó
rondando en su cabeza, se ríe al recordar aquella anécdota, ese mismo día en su
casa empezó a practicar y darse cuenta que con ese error podía crear algo
interesante, así nació su particular manera de cantar el gol “¡si, si, si, si,
gol, gol, gol, goooool!”, respecto a esta situación hay algo que le causa mucha
gracia, lo sucedido con el también periodista Fabio Poveda, cuando de manera
discreta y cordial lo llamó a decirle que esa manera de cantar el gol era
horrible, que no siguiera con eso; sin embargo, Ramiro sentía que debía darle
un sello personal a lo suyo, no buscaba ser como otro periodista deportivo de
Colombia, él, por el contrario, quería tener un cantar del gol único y
particular, para su fortuna fue un éxito y hoy por hoy es reconocido por ello.
Las ganas, el talento, la
constante y el respeto para Ramiro son las cualidades que lo han llevado hasta
donde se encuentra en este momento; es por eso, que día a día aplica esto a su
vida, porque piensa que es importante seguirlas aplicando para ir escalando más
alto, y así lograr nuevas cosas.
Nuestra entrevista ya estaba
prácticamente finalizada, nos preparábamos para irnos pero al tiempo hablábamos
con él del periodismo actual, debatíamos lo que pensábamos todos, para él, el
periodismo actual es muy capaz, gracias a las inquietudes que se forman los
jóvenes hoy en día y por las cuales deciden prepararse, estábamos en eso cuando
de repente miró hacia su cocina, y vio allí la Coca Cola que nos había ofrecido
al iniciar la entrevista, con la emoción del momento, había olvidado servirla:
“anda, yo mandé a buscar la gaseosa para brindarles a ustedes, se me había
olvidado, esperen”, mientras disfrutábamos de un vaso bien frío de gaseosa
terminó nuestra conversación con este importante señor de la radio deportiva.
Bien hecho niñas.
ResponderEliminar¡Excelente!
ResponderEliminarMuy bien jovencitas, me vi reflejado en su artículo. Felicitaciones, recuerden que el éxito es más constancia y disciplina que condiciones. Saludo Ramiro Alfonso
ResponderEliminarAdriana Paola Acevedo Casares, código 51710098
ResponderEliminarGrupo C, noticia y entrevista.
La vida laboral y formalidad seria se quedan en el lugar de trabajo, eso refleja el señor Ramiro Jiménez cuando manda a pedir una gaseosa para atender a sus entrevistadoras.El texto es llamativo por la cotidianidad que se maneja, las historias contadas convierten la entrevista en un éxito y logran captar una de la ideas que se quiere, y es dar a conocer al señor Ramiro a nivel profesional y personal.
En mi opinión, hubiese jugado con los lugares de la entrevista para así obtener distintos puntos de vista y poder conocer más sobre los pensamientos de quien quiero entrevistar; el entrevistar en su hogar me pareció acertado porque de esa manera se pueden conseguir evidencias fácilmente (fotografías testigos de grandes momentos, por ejemplo), pero, hubiese buscado la manera de llevar a la persona a otro lugar representativo para él o ella y poder hacer recordar a esa persona con más fervor lo que quisiese contar.
Luisa Traslaviña
ResponderEliminarNoticia y Entrevista
Grupo: C
"A LO SECO, NO AGUANTA"
A partir de esta entrevista, se puede inferir como un modelo de Radio, Ramiro Jimenez, ha pasado por sucesos emotivos que lo han llegado a convertirse en lo que es ahora: Uno de los mejores narradores deportivos del Caribe Colombiano.
Considero que es importante, el lenguaje claro y sociocultural que se emplea, para así poder comprender la finalidad de dicha entrevista. También, el contexto en el que se desarrollan, ya que no hay nada mas jocoso que la actitud del entrevistado, y como logra cautivar a las periodistas quienes a pesar llegaron una hora mas temprano, fueron acogidas de manera agradable y atractiva.
Soñar no lo es todo, es importante que vayamos construyendo lo que queremos ser y lograr, y para ello debemos comenzar con la actitud y la motivación. Como ejemplo, esta este periodista y narrador que deja su alma en cada partido de junior. Perdiendo o ganando siempre estará orgulloso de ser la voz del Equipo Junior de Barranquilla, ciudad en la que el nació, creció y formo una familia.
"El éxito es mas constancia y disciplina que condiciones" Ramiro Jimenez (2014).
Hay que tener en cuenta, que todo lo que hagamos debemos darle un toque de nuestras cualidades, como el al narrar cada gol del Equipo, siendo poco común para otros narradores deportivos.