Por Mónica Rodríguez y Daniela Escorcia
Era
el momento justo para salir, a pesar de que aún caían gotas de lluvia , pero el
partido se había retrasado y parecía que
todo se confabulaba para que pudiera tomar el primer Transmetro – uno que tuviera unos centímetros de espacio
libre para poder entrar en él porque la congestión de personas dentro era
colosal – pero no creí que Barranquilla estuviera en carnavales ese día,
incluso se sentía más euforia, desorden y alegría que en un día de guacherna o
Batalla de flores, los tambores y el baile se habían tomado hasta el transporte
público y cuando menos lo pensé estaba bailando y tomando en el Transmetro con
gente desconocida.
Eso solo
indica una cosa: Barranquilla estaba llena de alegría y entusiasmo por la
Selección Colombia, la que una vez más
nos dio esperanzas en el futbol.
Es
indiscutible cómo la sociedad barranquillera
apoya a la selección Colombia, no importa si es por moda, jolgorio, fiesta o
verdadera pasión, pero se une ante cualquier
circunstancia, así sean las peores condiciones climatológicas.
El día
de la clasificación, donde nuestra Selección de futbol se enfrentaba contra la
selección de Ecuador, los habitantes se arremangaron los pantalones para pasar
los arroyos y llegar a las diferentes
pantallas gigantes que la Alcaldía cedió
con un proyecto llamado “Estadios Virtuales”, lo que hacía que se convirtiera
en un verdadero carnaval tricolor, ya
que la gente tenía una buena excusa para aglomerarse y hacer fiesta en los
espacios públicos.
La
estrategia, en su efecto, fue buena si el objetivo era celebrar, sin pantalla
(como sucedió en la Calle 84 con Cra 46) o con ella, como sucedió en los otros
puntos de la ciudad, ya que recompensaba los altos costos de las
boletas para el partido, lo cual permitió que los hinchas, ese mar de color amarillo que bañaba la ciudad,
salieran de sus hogares a vivenciar la pasión y la observación de un partido.
Mientras
los arroyos en la ciudad se crecían, los
“curramberos” en las calles de Barranquilla también: Fue como si la tormenta no
estuviera presente, como si solo fuera causa de imaginación y la espera fue
buena, porque la Selección, después de un duro partido con el equipo de
Ecuador, mostro un resultado que alegro un poco los corazones de los
espectadores, dejan un 1 a 0 frente al equipo ecuatoriano, permitiendo aún más
una larga celebración que duró hasta el amanecer.
Carnaval de Barranquilla 2014, estará mejor que nunca, cada año con una mejor organización y mejores presentaciones y quien lo vive es quien lo goza
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