Por Alesly Ávila y Gladys
Manga
En muchos años, vimos cómo
nuestra selección Colombia nos dejaba
con las ganas de tener victorias; solo nos daba tristeza y decepciones. Con la llegada del Argentino
José Nestos Pékerman, la
selección ha dado un giro grande, las expectativas de los aficionaron
aumentaron; Con los cambios que ha tenido la selección, nos podemos dar cuenta
que el equipo tiene con que estar en un mundial. Cada uno de los jugadores se coloca la camiseta y asumen su
responsabilidad con el país.
Quién iba a pensar que, tras
el escándalo del ex técnico de la selección Hernán Bolillo Gómez, acusado de
haberle pegado a su mujer a las afuera de un bar, se vendría la renuncia de él,
y, posterior a este, llegaría la salvación del equipo: el argentino José Pékerman, quien revivió y le devolvió la
credibilidad al colocándonos actualmente en la segunda posición de la tabla
para poder clasificar al mundial Brasil 2014.
De victoria en victoria va
el equipo colombiano. No se puede evitar
ocultar el orgullo tan grande que se siente del equipo y portar la camiseta con
la frente en alto, cada vez que hay un partido se vive la emoción y se respira
la clasificación; nuevamente, lo vimos en el partido entre Colombia y Ecuador.
A pesar del retraso de una hora y media que tuvo el partido por las fuertes lluvias en
Barranquilla, el metropolitano le dio la victoria nuevamente a la selección
colombiana.
Al comienzo, fue un partido muy parejo, no se
definía el balón dentro de la cancha, hasta que en el minuto 30 nos dio la oportunidad de volver a cantar
un gol, acá aumentan más las ganas de seguir confiando y repetir la historia de
ir a un mundial como los hizo uno de los mejores el pibe Valderrama en el año 1989
realizado en Francia.
Hacía mucho que Colombia no
se hablaba de estar tan cerca de un mundial, pero hay que ver que en este año
contamos con jugadores de alto calibre, desde Falcao, Teófilo, hasta james
rodríguez. Y qué decir de la casa de la selección, quién se hubiese imaginado
que a Barranquilla se le iba a olvidar por un tiempo el tiburón juniorista,
que, por cierto, solo va de derrota en derrota, para dedicarse por completo a
apoyar a Colombia entera.
Puesto que cuidan
sigilosamente aquellos que esperan por una boleta, en las enormes filas a las
afueras de lugares como el Suri Salcedo, un mar de gente que pasa día y noche,
sol y lluvia, para poder obtener una boleta del partido que, sin duda alguna,
pasará a la historia del fútbol colombiano. Aunque digan que en Colombia en el
deporte solo se habla de fútbol, lo cierto es que es el que nos mueve la
pasión.
excelente articulo.
ResponderEliminarInteresante. Que Bien, 1A
ResponderEliminarMuy cierto me gusto mucho que viva mi Colombia y vamos para delante
ResponderEliminarMuy buen articulo, felicitaciones a las futuras periodistas :)
ResponderEliminarLas nuevas promesas del periodismo
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