Por Jesús Romero y Andrés
Acosta
Sin duda alguna, nuestro
seleccionado colombiano de fútbol pasa por un gran momento. Esto, gracias al
impecable trabajo del técnico José Pekerman, quien ha llevado a la tricolor, a posicionarse
como segunda en la eliminatoria rumbo al mundial de Brasil 2014.
La clasificación está casi
lista. Luego del triunfo ante los ecuatorianos, el combinado patrio quedó a
solo un punto de Brasil, el cual esperaba conseguirse en el partido ante Uruguay.
Pero las cosas no salieron como se esperaba, pese al gran partido que los
jugadores colombianos hicieron en el Centenario de Montevideo.
Si teníamos a Falcao y a
Teo asediando el arco uruguayo, dos murallas centrales que eran Yepes y Perea,
y las ideas de Aguilar en el mediocampo, quienes jugaron un partido prolijo,
hay que ponerse a analizar, por qué nos tocó la derrota. Claramente, el partido
se vino abajo al minuto 77, cuando Édinson Cavani marcó el primero para los
charrúas, y recién había ingresado Cuadrado por Teo en el cuadro colombiano.
Pasaron 3 minutos y los
uruguayos marcaron el segundo; es ahí donde cabe preguntarse, ¿Cuadrado no era
el cambio?, ¿a Pekerman se le abrieron las agallas? Luego, ingresó al campo
Aldo Leao Ramírez. Teniendo en cuenta que faltaba poco menos de 15 minutos para
acabarse el partido, y que, con ese punto, que nos daba el empate
clasificábamos, podemos decir que Aldo Leao era el jugador que debía ingresar y
no Cuadrado.
Por otra parte, ese
partido era clave, decisivo, crucial, donde no cabía la posibilidad de incluir
en la titular a un debutante como Stefan medina. Su actuación en la defensiva dejó
mucho qué desear, y era de esperarse.
Lo cierto es que la
clasificación quedó aplazada para el 11 de octubre, cuando la Selección se
enfrentará a Chile en el metropolitano de Barranquilla. Las expectativas son
muchas y la casa se teñirá de amarillo nuevamente, para esperar un triunfo que
nos lleve directamente a la copa del mundo, como se soñó una vez en el año
1998.
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