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| Por: William Jofre. |
Luego de varios intentos para contactarlo, finalmente
pude arreglar la cita. La entrevista sería enla Corporación Universitaria
Empresarial de Salamanca, universidad que él rige,ubicada (curiosamente) en la
conocida “zona de las clínicas”.
Luego de pasar un control de seguridad, entré a una casa
que me resultó bastante llamativa, tenía una arquitectura un poco fuera de
época (si cabe el término), pero con refacciones modernas y minimalistas. Subí
por unas escaleras negras en forma de espiral y sin barandas, lo cual daba una
sensación rara, algo parecido al vértigo, pero no tan fuerte; como
desorientación. Llegué a una sencilla sala de espera que tenía 2 pequeños
sillones mullidos y una mesa auxiliar con el último número de la revista de decoración minimalista, BeConcept. Luego
de cinco minutos de espera, finalmente pude pasar.
Entré a la oficina, que lucía muy sencilla: Un escritorio
con un computador portátil, documentos y un bolígrafo. Junto a él, estaba otro
sillón, el cual tenía un colosal mapamundi a sus espaldas. El resto del lugar tenía un imponente mueble
modular, lleno de trofeos de golf, suvenires de viajes a países exóticos y un
pequeño televisor LCD en el centro, que mostraba un campeonato de golf donde
participaba el paisa Camilo Villegas. “Aún faltan cosas en la oficina, esto
está crudo”, me dijo mientras entraba a la oficina. Un personaje de mediana
estatura, de brazos anchos, pelo platinado hasta el occipital, una calva
pronunciada, y roja como un tomate, recordándome al gran mago español, Juan Tamariz.
Su primera impresión es la de un hombre muy serio, amante de la eficiencia y la
puntualidad en temas de trabajo. De entrada, dejando en claro quién era el
jefe.
Luego de unos minutos de intercambiar puntos de vista
acerca del deporte en el país y en la ciudad, va tomando confianza y su imagen
de jefe se transforma poco a poco en la de un tipo muy cordial y buena gente.
Nos interrumpe Ramón, el mensajero de la universidad que le trajo novedades de
algún tema.
Cuando regresa, me pide ir al grano. Le doy las
preguntas, las lee y me pidió un tiempo para pensarlas mientras se retiraba de
su oficina, dejándome a solas con su parlanchín mensajero. En esos 5 minutos de
soledad con Ramón, hablamos de todo, desde el Junior, pasando por los altos
precios de los tiquetes aéreos, hasta la renuncia del papa. Sentí que fueron
más de 5, aunque el reloj que estaba allí decía lo contrario.
Irrumpió en la oficina mientras cerraba una conversación
por su celular y con voz fuerte, me dijo: “Listo, empecemos de una”.
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“Básicamente, la diferencia entre las universidades promedio
y las universidades
públicas no pasa por lo académico, sino, por lo económico”
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William Jofre: Jairo,
¿Cómo ve el avance de la educación universitaria en el país?
Jairo Arango: La educación universitaria en Colombia está
avanzando a pasos agigantados, gracias a que el Ministerio de Educación Nacional
está obligando a las instituciones de educación superior a que cumplan los 16
estándares de calidad y adicionalmente, están las obligaciones de acreditación
institucional y la acreditación y registro de los programas académicos.
Dentro de 10 años,
habrá, seguramente, una educación basada en la tecnología. ¿Cree usted que está
bien abandonar los métodos tradicionales?
En 10 años habremos avanzado mucho, pero es un tiempo muy
corto para decir que los métodos tradicionales fueran a cambiar. Aunque en mi
opinión personal, el método profesor – alumno, jamás será reemplazado, ni
siquiera virtualmente. Para que un proceso de educación sea satisfactorio, debe
haber un seguimiento por parte de un docente que guíe y esté pendiente del
proceso de aprendizaje de una persona.
¿Cómo ve las
universidades de Barranquilla en relación con las del interior del país?
Mire, en Colombia hay 10 o 12 universidades que
sobresalen al resto, ya todos sabemos cuáles son: La de la Sabana, la
Javeriana, la del Rosario, la nacional, en Bogotá;en Medellín la EIAFIT, la de
Antioquia; en Cali, la Universidad del Valle y la ICESI; en Barranquilla, la
Universidad del Norte…Esas destacan. Pero por lo general, las universidades
públicas están al mismo nivel, a excepción de unas cuantas.
¿Qué tipo de
universidad tiene un mayor poderío económico, la pública o la privada?
Eso depende. Si bien las universidades públicas tienen un
grandísimo apoyo económico por parte del estado, las universidades privadas
tienen una trayectoria importante que les da el lujo de cobrar más que las
universidades públicas, y allí tienen una cierta ventaja para mejorarse.
En lo que concierne
al cuerpo docente, ¿cree que los profesores de la región están en capacidad
para equiparar en un futuro a los de países del primer mundo?
Nosotros tenemos la calidad y las cualidades para llegar
a ser como ellos. Siempre hay colombianos destacando en el exterior y a
cualquier nivel. Lo que pasa es que en Colombia, nuestra tecnología en la
investigación está muy atrasada. Pero en general, tenemos las capacidades de
cumplir a cabalidad los retos que se presentan en otros países
industrializados.
¿Qué tan importante
es para usted el que los estudiantes tengan espacios de esparcimiento dentro de
la universidad?
Yo creo que el deporte cabe aquí. Eso es muy importante
para cambiar el ritmo habitual del día de estudio. En muchas universidades no
hay estos campos deportivos, por varias razones, de espacio, por falta de
dinero… Por otro lado, hay otras universidades como la Autónoma, que tiene unos
campos deportivos de primer nivel, pero no va ni el 10% del plantel. Entre
tanto, las otras universidades que no tenemos espacio para estos campos,
tenemos que remediarlo de otras maneras, como por ejemplo, espacios dentro de
la universidad.
Por último, ¿cómo
califica la gestión de la ministra de Educación?
En educación superior, que es lo que me concierne, la
ministra ha apretado bastante con el tema de la acreditación, la tecnología, la
investigación y la innovación, ello ha sido su mayor preocupación. En el tema
de la educación primaria, ha insistido con la gratuidad, lo que es bastante
bueno e importante. En general, ha hecho una buena gestión.
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