Por María Fernanda torres y
Andrea Marulanda

“¡Hola, chicas !, ¿cómo
están?”
- “¡Hola!, muy bien, ¿y tú?”
-“Me alegro, yo bien, gracias.
Sigan están en su casa.”
- “igual, gracias”
Carlos tenía todavía el
uniforme de la universidad, enseguida nos dimos cuenta que hace rato había
llegado a su casa.
A la hora de entrar a su casa notamos que estaba
cocinando, sentimos un olor a comida enseguida y también notamos que vivía sólo,
ya que vive en un apartamento muy pequeño y con pocas cosas , en donde tiene
una mesa de comedor de 2 puestos, un juego de sofá, un cuadro muy extraño que
tenía en la sala , un televisor en la sala donde él estaba viendo en ese
momento las noticias y una hamaca en el centro de la sala, allí se acostó a
responder las preguntas.