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miércoles, 17 de junio de 2020

Por la dignificación del periodista

Por Cristian Escorcia

A lo largo de los años, la comunicación social se ha convertido en un método de escala para ir de una posición más baja a una más alta; hoy en día, quien tiene más reconocimiento es quien tiene la verdad absoluta y quien tiene menos audiencia muchas veces es ignorado.

El Código de ética es un mecanismo para evitar situaciones como la anterior, ya que, como profesional, se debe tener responsabilidad con el poder que tengamos debido a nuestro cargo profesional y esto aplica no solo al periodismo sino también a otros contextos laborales; sin embargo, hay muchos que pasan este código por alto, porque no tienen los conocimientos básicos para adaptarse a las normas; y es que, precisamente, eso es el código de ética, una serie de normas que nos ayudarán a llevar a cabo de manera adecuada nuestro trabajo y que nuestra credibilidad sea positiva frente a la audiencia que estamos informando.

En el proyecto de ley 284 de 2018 se nos dice cómo es que el estado va a valorar esta profesión, que, aunque para muchos funcionarios del gobierno esto sigue siendo mero arte, lo cierto es que muchos periodistas son usados por muchos de ellos y esto ya no es un secreto para la sociedad. Sin embargo, esto se debe a que muchos profesionales en comunicación, no aplican el código de ética en su vida profesional o muchas empresas no lo tienen presente.

La cláusula “La empresa periodística” en el artículo noveno del código del periodista habla un poco acerca de la diferencia que debe a ver entre una actividad periodística y una publicitaria y que además una no influya en la otra, ya que no es lo mismo informar un hecho, a darle publicidad a este mismo. La información se da con el fin de que el espectador, oyente o lector se informe de lo que ocurrió y la publicidad se realiza para que este mismo genere una cierta expectativa de algo. Por eso, el periodista debe llevar a cabo su labor de manera independiente y no generar dependencia de otra entidad o persona externa, ya que ahí estaría incumpliendo el código. Esto se relaciona con el artículo 8 del proyecto de ley, cuando se menciona que llevar a cabo el periodismo en reas que cubran la política, orden público e investigación judicial, declara esta actividad como “Profesión de alto riesgo”, es una medida de protección para el periodista ya qué hay información que este debe proteger y a la cual terceros querrán acceder de cualquier forma.

Finalmente, y para concluir hay que tener claro que el proyecto de ley es una baje legal para el código de ética del periodista y qué hay una responsabilidad profesional que los medios y empresas deben adquirir con los profesionales con comunicación, ya que para que el proyecto de ley funcione es necesario que el código de ética esté establecido en cada empresa, de manera que se puedan llevar a cabo y de forma correcta cada actividad realizada por el periodista.

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