“La figura de locutor para mí, ha ido desapareciendo”: Ventura Díaz Mejía

Por: Paola Solano

En una oficina llena de reconocimientos y fotos de los mejores momentos de su carrera, se encontraba Ventura Díaz Mejía, actualmente locutor de la emisora ABC. Fue una entrevista corta, donde el exgobernador del Atlántico contó un poco de su pasado y su proceso para llegar a donde está ahora mismo.

A eso de las cuatro y media de la tarde llegué a la emisora para mi entrevista con Díaz. Me atendió una muchacha, muy simpática ella, se podría llegar a pensar que es su secretaria, pero no, es su hija, Directora de la emisora. Pasaron quince minutos cuando me dijo que me dirigiera a su oficina.

“Buenas tardes”, dije. Me invitó a pasar y a ponerme cómoda. En medio de los saludos y las preguntas que me hacía para saber un poco de mí, me fijaba en todo al mí alrededor, no podía dejar de ver unas fotografías que tiene colgadas en su pared, donde sale estrechando la mano con el expresidente Álvaro Uribe Vélez. Así mismo, mientras charlábamos, pude notar un hombre orgulloso de su trabajo, un gran ejemplo de un excelente locutor, de esos que ya no se encuentran tan fácil. “Antes existía una rigurosidad para ser locutor, comenzando porque no todo el mundo podía hablar en un micrófono. Ahora cualquiera puede ser locutor”, así respondió Díaz a una pregunta que le hice. Su respuesta vino incluida con un poco de inconformidad, al ver cómo pasan los años y la radio para el ya no es la misma a cuando empezó.

Ventura Díaz Mejía, nació un 31 de diciembre en Barranquilla, una fecha poco común para cumplir años. El periodista, siempre se destacó en el colegio por tener una excelente voz y era el que presentaba todo tipo de eventos culturales.

DESCUBRIÓ SU TALENTO EN LA RADIO

Algo que no olvida Ventura Díaz, son sus primeros caminos en la locución: él cuenta con mucha alegría cuando sus compañeros lo inscribieron a un concurso en el cual estaban buscando locutores, fue uno de los ganadores y ahí es donde se dio cuenta de su talento en la radio.

Al pasar la entrevista, Ventura Díaz saca su licencia de locución, se nota que al pasar los años la tiene muy bien cuidada, en un excelente estado. La muestra con mucho orgullo, además que la obtuvo muy joven,  y cuenta una anécdota que jamás olvidará: el dueño de la emisora Variedades, era el antioqueño Gustavo Cardona Agudelo, me dijo: “usted no sirve para locutor, rompa la licencia”. Palabras que lo pudieron desorientar de su pasión en esos tiempos, pero no, ahora recuerda ese momento con mucha risa. El locutor se quería dedicar a la arquitectura, pero, tal vez eso no lo hubiese hecho feliz, desde el momento que decidió ser locutor, nadie le detuvo esa idea, ahora no deja esta pasión por nada.

Finalizando la entrevista, Ventura me hace un recorrido por la emisora y me muestra cómo es que funciona este mundo de la radio. Nos dirigimos a la cabina y detenidamente me señala cada aparato y su funcionalidad. En medio de ese recorrido le pido unas fotografías y él, muy amablemente, accede a ellas. “Sr Ventura, para despedirme ya  y dejarlo en su trabajo, me gustaría hacerle una última pregunta”, le digo.  “Con gusto”, me responde.

-¿Cómo llega a ser la radio  tan importante para usted después de estudiar abogacía?

Bueno, le hago una claridad, yo soy abogado pero yo estudié derecho después de haber empezado en la radio. Yo empecé hacer radio en 1962 es decir, 57 años de estar haciendo radio. Cuando ya mis hijos crecieron, yo dije, ahora soy yo el que iré a la universidad, porque yo nunca quise ser hombre de radio, cuando yo era un muchacho mi aspiración era ser arquitecto, pero la radio me absorbió, la radio me llevó, me posicionó, me situó y en ella me quedé, pero decidí estudiar derecho, porque me gusta, porque lo entiendo, porque lo manejó, porque también el derecho es cultura, el derecho te da la oportunidad de ver un mundo más amplio, más extenso, y es de gran ayuda para la gente que hace periodismo. En el año 1978, con mis hijos ya grandes, decidí estudiar en la universidad Libre. Trabajé en el derecho penal, pero nunca abandoné la radio.