Alexander Gutiérrez: “A todos se nos presentan oportunidades, la clave está en saberlas aprovechar”

Por: Aryelis Cordero y Sharol Salazar

Eran, aproximadamente, las 7:30 de la noche. Después de una tarde lluviosa, donde el tráfico hacía de la suya, vimos llegar a este gran personaje con su cabellera ondulada, su estilo bien urbano (bermuda y tenis blancos) y con una gran sonrisa. Llegó saludando a todos los que nos encontrábamos en el lugar, llenándonos de buena vibra y buena energía. En ese preciso momento, pensamos que todo iba ser un éxito. Desde el principio, entramos en confianza, nos dirigimos al lugar donde nos sentaríamos a hablar de él. Es una persona muy sociable, amable, querida, y, sobre todo, humilde. Soledeño de pura cepa, a quien el ritmo de los tambores y la música le corre por las venas, la alegría y felicidad le brota a flor de piel. Él es Alexander Gutiérrez León. Nació el 8 de marzo de 1997 (22 años), criado en Soledad-Atlántico, municipio que lo vio crecer. Desde muy niño, él sentía que el baile era lo suyo, debido a que sus padres pertenecían una comparsa de cumbia en soledad y, a medida que él iba a creciendo, el baile lo iba envolviendo y, desde ahí, empezó a amar este bello arte.

Después de ver cómo sus padres bailaban, él empezó bailar con ellos, por eso, ingresó a su primera comparsa en Soledad, llamada “cumbiamberitos de la 25”. Cada día, sentía que el baile era su gran pasión y, cuando tenía 10 años, se dio cuenta de que le gustaba bailar todo tipo de música, y ritmos, por eso, no se quedaba en una sola comparsa, sino que ingreso a varias como son de negro y allí comenzó a bailar en la reconocida comparsa de marimondas “va pa esa”, en Soledad. Estudió en la institución educativa Francisco de Paula Santander; cuando estaba en el colegio, participaba en todos los actos cívicos que se trataran de baile, arte y actuación, allí estaba él diciendo ¡presente! 

Duró bailando con las marimondas 7 años y fue rey momo infantil del carnaval de Soledad; a pesar de que tenía 14 años de edad, la directora de cultura quería que fuera yo y a ojos cerrados me eligió a mí. 

Inició su carrera profesionalmente cuando estuvo en dos comparsas muy reconocidas en la ciudad de Barranquilla, las cuales son Afro caribe y Son latino, y, luego, bailó con Yuli Donado, quien baila contemporáneo, flamenco y ballet, gracias a todas estas formaciones y distintos ritmos de baile se fue formando un bailarín integral. 

Cuando entró a la Universidad del Atlántico, sin duda, perteneció al grupo de danza y, gracias a este, tuvo la oportunidad de viajar a 4 países diferentes de Europa: Ungria, Rumania, Servía y España. La gira duró un mes y medio, pero era obvio que esto le iba abrir las puertas, e, inmediatamente, Carnavales S.A Lo invita a representar el carnaval de Barranquilla en China, él y 15 bailarines más. Durante dos meses y medio, fue y regresó por 15 días y se volvió a ir.

 “Un viaje totalmente inolvidable, por la comida, la cultura y todo lo que conlleva viajar a china”. Sin duda alguna, la danza le ha abierto muchas puertas, a pesar de todas las críticas e insultos de personas que no lo querían ver triunfar, siempre fue y es una persona muy perseverante que no les da importancia a los malos comentarios. Además, también fue a New York, gracias Yamile del Castillo, una profesora que vio su gran talento y decidió llevárselo para allá para ponerlo a estudiar en diferentes academias de bailes.

Ha pasado tantos momentos significativos e importantes gracias al baile, debido a que esté lo ha impulsado cada dia a seguir luchando por sus sueños, aunque tiene muchos, pero el primero y más grande que desea es convertirse en un gran ejemplo para la sociedad, que las personas lo recuerden como una persona alegre, llena de cosas bellas y que cuando lo vean, puedan decir con orgullo “quiero ser como él, él es mi ejemplo a seguir” y, luego, anhela también ser bailarín de artistas muy reconocidos como: Justin Bieber, Lady Gaga y otros de las grandes ligas. Y, por supuesto, también desea seguir viajando y conocer muchos lugares del mundo al lado de su familia.

Los nervios, al momento de salir a bailar siempre los tiene intactos, porque él dice que en cada show, las personas a las que se va a enfrentar son diferentes y no sabe si les va a agradar su baile. Pero resaltó que cuando sintió los nervios más fuertes, fue en una noche de comparsa que fue realizada en un estadio y, por supuesto, había una multitud de personas, pero fue en ese preciso momento que se sintió como un artista de verdad y que la tarima, él y su baile era la conexión perfecta e iba a salir a demostrárselo al público olvidando el miedo y los nervios. 

Alexander, en cada momento de su vida, lleva la humildad, el respeto, la alegría y la felicidad de la mano, porque para él estos aspectos son la clave para llegar al éxito y poder cumplir cada dia sus más grandes sueños.