Es un día bastante soleado. A la una y media de la tarde, el calor es
insoportable. Las gotas de sudor nos corren por toda la cara y el cuerpo. Caminábamos
apresurados por toda la universidad Autónoma del Caribe, contra el tiempo por
la ocupada agenda de la persona que vamos a entrevistar. Nos acompañan dos
amigas más, riéndonos y haciendo pequeñas bromas, para aligerar un poco la
preocupación y los nervios que sentíamos en el momento.
Llegamos a la plazoleta de la universidad y ahí nos encontramos a una
hermosa mujer, con una sonrisa bastante llamativa por la blancura de sus
dientes. Tiene el cabello medio amarrado en dos “tomates” que le daban un aire
un poco infantil y tierno. Está acompañada por lo que parece un amigo bastante
íntimo, ya que no deja de hablar y la agarra fuertemente, como tomando posesión
de ella, mira alrededor con recelo cuidando que nadie se acercara a ella.
Cuando llegamos, buscamos un espacio entre el montón de personas que
habían alrededor; estaban maquillándose, peinándose, hablando y contando
chismes. Apenas nos ve nos saluda de manera tímida, pero con esa sonrisa que no
se le iba de su rostro. Transpiraba una amabilidad que hoy en día es bastante
difícil de creer.
Su amigo, aún desconfiando de nosotros, la aprieta más a ella, con un
recelo bastante notorio. Le preguntamos si está lista para comenzar la entrevista
a lo que ella contesta: “Sí, no hay
apuros”. Lo que es completamente falso porque tiene que irse al gimnasio o,
al menos, eso parecía, pero tenia otras ocupaciones; entonces, procedimos a
realizarle la primera pregunta.
¿Quién es Valeria Villareal? “Es una mujer espontánea, alegre,
siempre está en busca de cumplir sus sueños, muy familiar, me caracteriza la
unión, me gusta estar rodeada de mucha gente, pueden contar conmigo, amo ir al
cine, ir mucho al gimnasio y odio mucho, mucho las mentiras”.
Valeria, una chica de 22 años de edad, quien tiene aún muchos sueños por
cumplir y completar, se ve muy tranquila y feliz jugando con su cabello,
mientras la hacemos reír para liberar tensiones o temor a responder. Su amigo,
quien no la suelta para nada, siempre está tratando de responder por ella. Uno
de nosotros, con la intencion de silenciarlo, dijmos fuertemente “Valeria, por favor,
responde tú” entre risas casuales y nerviosas para no pasar a ser groseros.
¿Cuál ha sido tu mayor logro? “Mi mayor logro es haber participado en
el Concurso de Señorita Atlántico 2018, lo cual no fue la posicion que esperaba,
pero aún tengo la esperanza de lograrlo el año que viene, con toda la preparación
necesaria”. Entre risas nos dice que esperaba ganar, pero mostrándose como
insegura, de su participación en la que quedó como tercera princesa del
concurso. El amigo interrumpió el silencio que habíamos logrado que hiciera y
responde: “no supo qué responder en el concurso, por bruta”. Ella, riéndose
lo golpea.

Nos causó mucha curiosidad lo que esta hermosa y disciplinada joven
estudiaba, verla tan bella y carismática, nos hizo pensar que estudiaba
comunicación social y periodismo. ¿Qué estudias? “Estudio ingeniería
mecanica y voy por sexto semestre”. Al escuchar la respuesta quedamos
completamente atónitos e impactados, ella al notar la reacción, dijo: “Se
que es dificil de creer, pero ésto también cuenta como un logro muy grande
porque todo el mundo me dijo que no podría estudiarlo, y que no iba a poder con
la carrera y ya voy demasiado lejos”.
Valeria tiene un poco de movimiento en su pierna, como de desespero por
irse a continuar con sus que haceres, pero aún asi se nota serena y tranquila. Cada
que sonríe es muy hermoso, pero el hecho de verla tan perfecta, a nuestro punto
de vista nos hizo preguntarle : ¿Quién te impulsó al concurso? “ No nací en
cuna de oro, mi familia fue el principal apoyo que tuve durante ese proceso de
ser señorita Atlántico, somos demasiado unidos y nos apoyamos entre nosotros
siempre; como lo dije anteriormente, soy muy familiar, y, por eso, podemos
lograr todo lo que nos proponemos”.

Valeria es una mujer naturalmente hermosa, su belleza es única,
demuestra la cultura caribeña e impacta a donde va, y a quienes la vean. Quizá
por eso su amigo no dejaba que se le acercaran demasiado, acutando como un
escolta sobreprotector, aunque con su trato amable hacia las personas y
sencillez, cualquiera quisiera ser su amigo.
Durante toda la entrevista, nos dimos cuenta de lo luchadora que es esta
mujer. Desde pequeña, ha logrado cumplir todo lo que se propone con la ayuda de
su familia y amigos, nos dio a entender, que solo es cuestion de tiempo para
poder lograr lo que queremos, y si hay disciplina se puede llegar aún mas lejos.
Nos despedimos muy amablemente, agradeciendo su tiempo. “No pongan
una foto fea mía jajaja”, lo cual era imposible porque es muy hermosa. Entre
risas, agradecimos y nos despedimos de su amigo también, ya cerrando la
entrevista ella, y, nostros tomamos caminos opuestos para continuar con
nuestras ocupaciones.
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