Entrevista a Samara Haydar

Por Omar Jiménez

Aquel día, cuando llegué al apartamento de una amiga de Sammy (destino previsto para la entrevista) no tuve necesidad de tocar la puerta, pues esta ya se estaba abierta. Desde el marco de la puerta, dije: buenas. Y pregunté si ella se encontraba. Ella respondió y me hizo pasar, me aseguró que dentro de poco tiempo estaría conmigo. Me senté y, sin llamar la atención, pude observar a esta mujer de pies a cabeza: fuera de cámaras, lejos de los micrófonos, lejos de la multitud que siempre la rodea en sus eventos. Estaba en su estado natural, pero aun así la energía que despliega en cada una de sus apariciones en publico estaba intacta, como diría J Balvin: se siente la buena vibra. Pude comprobar que cuando está frente a los micrófonos de la emisora La Mega, a las cámaras del canal CTV Barranquilla o animando un evento privado, no actúa, solo es ella misma: una mujer talentosa, trabajadora, apasionada por el fútbol, muy sociable, de familia, carismática, toda una profesional en su vida.

OMAR JIMÉNEZ --- Por estos días se habla mucho del autoanálisis, de mucha introspección. ¿Cómo se visualiza, como se autodefine Samara Haydar?

SAMARA HAYDAR – Eso es complicado… Bueno, yo me puedo definir en una sola palabra: Dios. Yo no soy otra cosa si no está Dios. Obviamente, hay muchos valores que aportan a la personalidad, a la caracterización, tales como: trabajadora, una mujer sociable, muy intensa. Cosas malas, puede ser una de esas cuando me obsesiono con algo soy intensa y puedo llegar a pelear con una persona: mi carácter es un poco fuerte, pero si defino a Samara en una sola palabra es Dios. No religiosidad, ni que Samara es evangélica, no. Simplemente, es la fuerza que mueve mi vida.

Para comprender un poco más de tu vida y de esa caracterización, ¿cómo es un día de Samara?

Un día de Samara comienza muy temprano: me levanto a las 7:00 am, hago ejercicio en mi casa con ayuda de YouTube, hago abdominales, sentadillas. Luego, hago el desayuno; posteriormente, el aseo: obviamente tengo que recoger mi ropa, ordenar mi cama. A las 2:00 de la tarde estoy al aire en la emisora, así que tengo que estar a la 1:30. El programa finaliza a las 8:00 pm. Eso es un día normal, si no hay eventos alternos. Llego a mi casa otra vez, o quizá alguna reunión, si es el caso que haya una reunión. Pero si es un viernes todo es más rápido: con la emisora vamos a animar los colegios a las 8:00 am. Luego, de ahí a la emisora, más tarde a mi casa y así toda la vida (entre risas).

Vemos mucho a Sammy en la televisión, te escuchamos en radio, has estado en la portada de revistas. ¿Cómo nace en Sammy el gusto por los medios de comunicación?

Desde pequeña, siempre quise ser reina. Fui Niña Barranquilla, participé en niña Colombia. Me enfoqué en la parte de reinado porque es lo primero que le venden a uno. A mí me gustan los medios de comunicación desde siempre: la televisión, la radio, pero en Colombia y en Barranquilla siempre las mamás les venden a las niñas que tienen que ser reinas, de lo que sea, pero reina. Por eso, en Colombia hay tantas reinas: de la panela, de la yuca y otros muchos. Desde ahí me comenzó a gustar los medios: chévere una cámara, chévere una entrevista y siempre presentaba los actos cívicos en el colegio. Además, fui reina del carnaval de todos los cursos “no pelé uno” y desde ahí viene el gusto. Siempre me decían cosas como: es que ella es bonita, tiene talento para esto, lo hace muy bien, no le da pena.

Me di cuenta de que en tu Instagram tienes muchas fotos de viajes; al parecer, te gusta mucho.

Yo creo que he tenido para comprar un carro y he preferido viajar. Creo que por eso no tengo carro y a veces es necesario tener un carro. Pero cero que invertirle a viajar es mas importante: te quedan mas recuerdos. Cuando uno se muere no se lleva el carro, pero sí los recuerdos, lo vivido. Pero tampoco es que viaje mucho porque tampoco tengo tanta plata (entre risas). Pero cada vez que puedo ahorrar, lo hago para un viaje. Viví, en España duré casi un año. Mi objetivo era vivir allá, de pronto hoy día no fuera nadie en la radio, quizá me hubiera dedicado a otra cosa. Comencé a viajar con mis papás por Europa, luego vinieron mis ahorros, mis propios viajes: Nueva york, Chicago, Miami, Panamá. Todos los lugares que me he propuesto lo he logrado ahorrando. No hay ningún viejito que da la plata (entre risas).

Hubo una foto que me llamó mucho la atención: estabas en el edificio Willis Towis, en lo más alto con una cara de susto y en la descripción de la foto dice: que no se note el miedo. ¿Cómo fue esa experiencia?

Fue un show porque a mi me da miedo las alturas, me gusta vivir en pisos altos, pero en realidad me da mucho miedo las alturas: es algo como caótico. Después del momento que me tomé la foto, del miedo, no me podía parar, yo gritaba: ayúdenme, ayúdenme. Sentí mucho pánico en ese momento porque estás muchísimos pies de altura y sobre el vidrio te da la sensación de estar caminando sobre el aire. Es una experiencia, lo que yo digo: si uno va de viaje algún lugar, cual quiera que sea y te da miedo su atracción principal, es mejor que no vallas. Como quien va a la montaña rusa y no se monta a la montaña rusa porque le da miedo, mejor no vallas.   

Supe que otra de tus pasiones es el fútbol. ¿Como nace o de quien la heredaste?

Lo heredé de mi papá: antes no existían las canchas sintéticas que hoy día son la moda, mi papá tuvo muchos equipos de fútbol en ese entonces. Mejor conocido como bola de trapo, se jugaba en las calles con una bola de trapo. Mi papá fue trece veces campeón y él siempre me llevaba. Entonces, yo no nací solo con barbies sino también con balones y cuando viví en España conocí al Barcelona: mi papá me llevó a un evento, en esa época estaba Luis Figo, Rivaldo, Pep Guardiola. A partir de ese momento, me enamoré del fútbol y no solo lo veo, sino que intento jugar lo mejor posible. Mi papá me inculcó el futbol porque no tuvo hijos hombres y porque en mí vio el interés que no vio en mis hermanas.

Entonces, así fue como te enamoraste del futbol, del Barca, de Messi.

No, la gente dice que yo soy hincha del Barca por Messi, pero no es así. Yo soy hincha del Barca desde que jugaba Rivaldo. En ese momento, yo era una niña, de pronto no era fanática porque no tenía mucho conocimiento. Pero ahora sí: me gusta verlo, jugarlo y en un momento pensé que iba a ser comentarista de deportes, pero después no me gustó, lo vi como Jovi y nada más.

Me contaste que te gusta el reinado y difiero que por eso te gusta tanto disfrazarte. Te has disfrazado de muchos personajes.

De pronto, puede ser. Lo que pasa es que a mí me gusta verme siempre diferente, cosas que la gente diga: oye, que chévere. He sido princesa, la loca del mar, momia, de todo.

Hiciste también un video donde te operas toda.

Eso más que un disfraz fue una enseñanza, porque yo me operé el busto y la nariz por mucha presión social, porque la gente busca estereotipos de mujeres con el busto bonito con las pompas grandes. Ahí cuento por qué me opero y, luego, entiendo que no estuvo bien, pero ya no me las puedo quitar, entendiendo el valor de que te puedes operar el busto, las pompas, te puedes hacer quinientas liposucciones y te puedes ver muy linda, pero si no te operas el cerebro y tu corazón, ellos van a seguir viendo lo feo que eres. Entonces, me operé el cerebro un día y desde ahí entendí que las operaciones son buenas para quienes se aman aún por encima de eso.

He notado, también, que eres una mujer de familia y te gustan mucho los bebés.

Tengo un sobrino, pero no quiero ser mamá, no sé si algún día quiera serlo, pero sí soy de familia. De un tiempo para acá y aún más con el fallecimiento de mi mamá, creo que si tú das alegría a otras familias a través de algún medio de comunicación y no le das esa alegría a tu familia, estas siendo estúpido. Con el cáncer de mi mamá, yo logré entender que puedo ser muy buena con mis amigos, pero si no estoy bien con mi familia simplemente no funciona. Y bueno, con el tema de mi mamá todo salió a flor de piel, a flote en las redes sociales. Tengo a mi sobrinito y lo bueno es aprovechar el tiempo porque el tiempo se acaba.

Hay algo que causa mucha curiosidad con respecto a la vida de Sammy. ¿Cuál es el estado civil de Sammy?

Yo tengo un novio hace nueve años, no lo muestro en las redes sociales y la gente por eso dice que no tengo. Hubo un tiempo en el que lo mostraba demasiado; entonces a raíz de eso llegaron muchos problemas, por eso de que la gente a veces no está feliz viéndote feliz; entonces, preferí no mostrarlo tanto. hemos tenido problemas, hemos terminado cantidades de veces, hemos vuelto también. Ahora estamos en un proceso de ver si volvemos. Estamos ahí, él me llama, yo lo llamo: nos queremos nos amamos. Pero con el tema de mi mamá todo cambió. Pero ahora estoy feliz.

No muestras a tu novio, pero si notamos en las redes sociales es un alto grado de espiritualidad, siempre llevas un mensaje divino. ¿alguna frase que quieras compartir?

Yo tengo muchas frases, pero hay una que siempre va a estar en mi corazón, es una frase que Dios me dio en medio de un dolor tan grande como es perder a mi mamá: yo estaba un día llorando en mi cuarto, todo estaba desordenado. Dios me dijo que ese cuarto era mi corazón y Dios está en nuestros corazones, Dios está en medio del caos.