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miércoles, 17 de octubre de 2018

Lo lograre, esperar, luchar y tener disciplina

Por Luis Madrid

Snayder Trujillo, joven deportista de tan solo 23 años, lleva una vida llena de altibajos en su carrera deportiva, pero con ganas de seguir y luchar, ser un referente importante en equipos a nivele locales, no volver ser uno del montón como cuando tenía tan solo 12 años, que logró ser el capitán de unas de las escuelas más importante de ese entonces, la Barranquillera, equipo que creyó en su talento, pues invirtió en un chico de tan solo 12 años, con un futuro prometedor. Todo eso sonaba fabuloso.

¿Te acuerdas de algo en especial cuando vuelves a una cancha de fútbol? 
Sí, son muchas las que me acuerdo cuando vuelvo a la cancha del Carmen; por ejemplo, cuando voy al estadio, el Romelio, distintas cosas que viví en cada una de estas canchas que daría volver a estar en esos tiempos.
¿Quién te lleva a este camino del fútbol?  
Bueno, el principal fue mi papá, él fue selección Atlántico, estuvo a poco de ser jugador de las inferiores del junior, algo que él quería, soy el mayor de mis hermanos; entonces, es como la motivación de el a que yo lograra ser lo que él no pudo ser, es como algo satisfactorio para él, donde yo lo hubiera logrado, mi familia es muy futbolera, mis padres se conocieron en una cancha, en la cual mi papá jugaba liga, él era compañero de un hermano de mi mamá, mis padres siempre han querido al fútbol.
¿Amas el fútbol?
La verdad, sí, pero me he portado mal con él; fui muy mal agradecido con el fútbol, muchos profesores me aconsejaban, pero como todo niño tenía en ese entonces prioridades, las cuales digo prioridades porque solía salir del colegio y prefería quedarme jugando a la nintendo que ir a entrenar; mi mamá más que todo me regañaba ella siempre estuvo conmigo en la mayoría del tiempo en el cual jugué cuando era un niño.
¿Cuál fue la clave para ser gustoso a distintos veedores de este país y cuáles?
Agustín Garizabalo, él fue el fundamental. Cuando tenía 14 años en una pre-pony preguntó por mí al profesor de ese entonces, que era el técnico de la Barranquillera: luego, conversó con mi mamá para llegar a un acuerdo para vincularme con Nacional. Mi mamá, por cuestiones de falta de confianza y de no arriesgarse, decide decirle que no. Este mismo habló más adelante con los directivos del Cali para igualmente vincularme, pero volvió a jugar un papel fundamental que mis ganas ya no eran las mismas y decidí no ir, siendo el goleador del torneo.


¿Cómo era tu relación con tus padres, siendo el mayor sentiste ser la prioridad?
Sí, fui lo normal de consentido como hijo mayor, hubo un tiempo que vivía con mis abuelos que mis padres, dicen que ahí fue donde me perdieron, ellos me hacían todo, es la hora y no se hacer un arroz o cosas así, no sabría bandearme por sí mismo, lo digo porque siento esto fue muy fundamental por creer que así como todo me lo hacían las oportunidades por mi talento también iba a pasar lo mismo.
¿Fuiste bueno en los estudios como lo eres con la “pecosa”?   
Jajajaja; la verdad no, siempre me fue mejor con la “pecosa” que estudiando. Nunca hacía tareas por estar pendiente a los videos juegos y por estar en entrenamientos, decía que se me cruzaban, perdí 3 años así, me tocó validar para poder terminar, las costumbres influyen, las noviecitas y eso. (Risas).
Luego de jugar distintos torneos, ser goleador de alguno de estos, ¿cuál fue el torneo que más recuerdas?    
El pre-pony, jugué con muchos niños, donde yo estuve hubo muchos que hoy en día son futbolistas profesionales aquí y en el extranjero, algunos buenos amigos otros solamente conocidos.
¿Cuantos goles crees que hiciste en total en la pre-pony?
Ufff, creo que hice aproximadamente 25 goles, obvio éramos niños, lo que sorprendía a los profesores de los equipos contrarios y a la casa talento era que yo siendo un volante 6 de recuperación llegaba con facilidad y era goleador del equipo.
¿Cuál fue el gol que sientes que fue el mejor de todos los que hiciste en el          pre-pony? 
El mejor de todos fue uno que le hice a la toto rubio, en las canchas de la parte de atrás del estadio, estábamos en medio tiempo e íbamos ganando 2 a 1; luego de un rebote de tiro de esquina, un compañero me la pasa desde la mitad de la cancha hasta un extremo; luego de llevarme a los dos defensas, patee como desde la media luna y entró en el ángulo preciso, el balón se explotó. (Risas) 
¿Piensas volver a jugar fútbol?  
Es difícil que a mi edad alguien en mi posición salga, estoy entrenando porque el ritmo es fundamental, hablé con dos ex técnicos del equipo donde jugaba y me están apoyando, solo me piden ritmo y ganas, eso hago volver a ritmo.
¿Qué te hace cambiar de pensamiento y querer volver a una cancha de fútbol?
Varias situaciones, pero una en especial es como el vibrado que siento cuando voy al estadio, quiero y puedo volver, solo necesito disciplina, eso me faltaba cuando era un niño, tener disciplina.        

1 comentario:

  1. Jose Miguel Palma4 de abril de 2019, 9:17

    Lo lograre, esperar, luchar y tener disciplina
    Luis Madrid nos presenta la historia de Snayder Trujillo, un deportista de 23 años con grandes capacidades, pero con una vida de muchos altibajos. Nos retomamos tiempo atrás, cuando snayder tenía tan solo 12 años. Con el máximo apoyo de su padre y siendo el capitán de una de las escuelas de futbol más importantes de barranquilla como lo es, la barranquillera, todos hablaban del futuro prometedor de este muchacho. Su familia siempre ha sido amante al futbol, su padre, fue selección atlántico y estuvo a punto de entrar a las inferiores del junior en su juventud. Aunque no fue un gran estudiante en el colegio, Trujillo destacaba mucho dentro de la cancha, donde tiene distintas experiencias que lo llenan de nostalgia. Cuando jugo el torneo pre-pony, donde hizo alrededor de 25 goles, tuvo oportunidades de irse para las inferiores de equipos como nacional y deportivo Cali, pero por desconfianza de su madre y desinterés de su parte, nunca se pudo dar. Actualmente, aunque es muy difícil que jugadores de su edad los fichen para la liga profesional, el sigue entrenando para estar en ritmo. Con apoyo y mucha disciplina snayder aguarda para cumplir su más grande sueño.
    Opinión: estas historias son muy motivadoras para cualquier persona, la realidad es que debemos siempre insistir por lo que queremos ser, por lo que queremos lograr, no desaprovechar ninguna oportunidad que se nos presente en el camino. Nada hacemos si no tenemos disciplina, snayder lo entendió así, si a su corta edad hubiera tenido hábitos diferentes, de seguro estaríamos hablando de un jugador talentoso en la liga profesional de nuestro país.

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