Por: Nathaly Cermeño
Coronado
Cristian
Poveda Callejas es un jugador de fútbol profesional, de de Barranquilla. Con
tan solo 22 años, ha debutado en diferentes equipos de fútbol a nivel local e internacional.
Comenzó
jugando cuando tenía 10 años en un equipo de Cartagena, llamado Expreso Rojo.
También hizo parte de la selección Bolívar y, luego de debutar en ese equipo,
gracias a los técnicos cazatalentos que lo vieron jugar, logró ser integrante
del Club Popular Deportivo Júnior en el año 2014, permaneció en ese club durante
2 años en Barranquilla.
En el
Júnior de Barranquilla debutó como jugador profesional y de nómina. Dos años
después de haber logrado cumplir su sueño de niño, que era pertenecer al equipo
que ama y del cual es aficionado, fue enviado al Barranquilla Fútbol Club y,
actualmente, es integrante de la cuadrilla Guayaquil City en Ecuador.
Cuéntame, ¿qué te gusta hacer en tus
tiempos libres?
Me
gusta comer cosas que no son sanas, aunque soy consciente que no debo hacerlo,
como papas, comida rápida, etc… me gusta la piscina, ver películas de terror,
la recocha y, como diría uno, la “mamadera de gallo”, aunque no niego que en
ocasiones me gusta estar solo.
¿Desde qué
edad inició tu interés por este deporte?
Desde que tengo uso de razón prácticamente he
jugado fútbol, me ha gustado y es lo que me apasiona, puesto que mi papá y toda
mi familia ha sido futbolista y se mueven en el medio de los deportes, y eso va
en mi sangre desde que nací.
Ahora que
mencionas la afición de tu familia y tuya por el fútbol desde niño, cuéntanos ¿qué
referencia o qué personaje del medio deportivo te inspiró para seguir esta
carrera de futbolista?
La verdad, es mi papá quien me ha inspirado,
él jugó profesionalmente hace años. Desde que yo estaba pequeño él me ha
incentivado, me ha llevado a entrenar y ha estado pendiente de mí, ha sido mi
mayor inspiración en este mundo.
¿En qué momento de tu carrera te diste cuenta que tanto esfuerzo
ha valido la pena?
Cuando cumplí los 18 años
que debuté como jugador profesional, antes de entrar al campo pasaban muchas
cosas por mi cabeza. Desde que tenía unos 6 años, yo venía entrenando y cuando
uno va a jugar profesional siente que ha cumplido todos los sueños.
¿Cuál ha sido ese entrenador o técnico, que ha traído el
mayor crecimiento en tu vida deportiva y profesional?
Son muchos, pero más que
todo ha sido el profesor Pedro Muñoz, un profesor de Cartagena que me enseñó
muchas cosas y cómo la disciplina nos puede llevar lejos.
Cuéntanos ¿cómo ha sido tu adaptación al fútbol ecuatoriano,
y cómo ha sido tu adaptación en el club Guayaquil City?
Al principio fue difícil,
fue una cultura nueva y una ciudad bastante grande. Y el fútbol es muy diferente
al de acá, aquí en Colombia el fútbol se toca mucho, el de allá es más físico, más
golpe y meter cuerpo como decimos muchos en nuestro léxico deportivo, pero, uno
como futbolista debe estar preparado para todas esas cosas.
¿Cuándo
te llegó la oferta de irte a jugar fútbol ecuatoriano, a un club de primera
división, qué fue lo primero que pasó por tu mente, te tomó por sorpresa?
Sí, me
tomó por sorpresa, mucha felicidad y la verdad no lo esperaba, surgió en el
momento exacto y, gracias a Dios, se dio la oportunidad.
Cuando
llegaste al Ecuador y no eras conocido por los aficionados del club, no se
hablaba de tu recorrido por tus selecciones en Colombia, ¿esto influyó en tu
parte emocional a la hora de enfrentarte o fue un aliciente para trabajar mucho
más?
La
verdad las cosas malas las tomo para mejorar, pues yo cuando llegué allá las
personas me recibieron bien, no sabían quién era, pero poco a poco me di a
conocer, y allá todo excelente gracias a Dios.
Bueno, finalmente, ¿qué mensaje les dejas a los jugadores que
se forman hoy para llegar al fútbol profesional?
El fútbol es un deporte de
mucha paciencia y persistencia, uno no puede desmotivarse por cualquier cosa y
entre todos los deberes que tiene un jugador en proceso, está entrenar con
mucha disciplina para cumplir todos los sueños, ese es mi mensaje.
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