“No he perdido el swing”: Exclamó la bailarina de Salsa Jessica Ardila

Por Melanie Peñarete.

Estas fueron las palabras que dijo la reconocida bailarina barranquillera cuando se le preguntó sobre su trayectoria en el baile.

Jessica Ardila es una bailarina reconocida a nivel nacional e internacional, ha competido en varios concursos de baile, y ha sido fuente de inspiración para muchos que se quieren incursionar en el baile.

Entre chistes y sonrisas, la bailarina de Salsa profesional y campeona departamental nos habló de cómo ha sido su incursión en la danza.

¿Cómo nace tu amor por la danza?

Desde muy pequeña la salsa había sido mi gran fuerte, y esto lo descubrí en una presentación, cuando tan sólo estaba en 11 de bachillerato. Luego de esta presentación, entré a estudiar en la facultad de Bellas Artes “Música y Artes escénicas”, donde me incliné hacia la danza.  

“Mi papá ha sido pieza clave en todo esto y en el reconocimiento como bailarina de salsa. Ya que, a través de él fue que empezó el amor a este género”. Nos contaba que tan sólo podía describirlo como “el propio barranquillero arrebatado´”.

¿Recuerdas como ganaste tu primer premio?

Fue en el reconocido estadero “El rancho currambero” en el año 1994, a mis 17 años de edad. Al darme el premio se formó un “tropelín”. Fue un caos cuando me lo iban a dar, puesto que me estaba enfrentando con bailarinas profesionales del medio a nivel de salsa en estaderos, decían que sí y que no por mi edad. Y claro, fue en un establecimiento donde no eran permitidos los menores de edad, pero, sin embargo, el dueño de este cuando descubrió que bailaba dijo que debía demostrar mi potencial.  A mi edad cada vez que voy a presentarme siento un poco de miedo, ya que, con el tiempo se va perdiendo la agilidad a la hora de bailar, este miedo es algo totalmente normal en todas las carreras.

¿Nos podrías contar sobre tu participación a nivel internacional por medio del baile?

Mi representación por Colombia en España, Italia y Barcelona, son una de las pruebas más grandes que tengo que seguir luchando por mis sueños, porque reconozco no haber cumplido todavía todas mis metas, nada es imposible para mí como mujer llena de fe. Por lo que siempre llevo a mi país en alto a nivel folclórico.

¿Cómo es Jessica en su rol de madre?

Tengo dos hijas, Camila y Valentina Oros, me considero una mamá “chévere”, pero que se sabe “las secas y las mecas, porque no me van a echar cuentos”, cuando lanzó esta frase soltó su risa para resaltar que ella usaba mucho la jerga popular. Me considero estricta a la hora de educar a mis dos hijas, ya que tengo un temperamento fuerte. Y a pesar de que me consideró una mujer exigente, tengo que mostrarles que soy un ejemplo a seguir. La educación que mi padre me ha brindado va muy de la mano con los valores, entendí que todo debe ser ganado y que nada sin esfuerzo vale la pena. Por eso en mi día a   día   les recuerdo a mis hijas que deben luchar por todo lo que quieren, porque nada se les va a regalar si no tienen esfuerzo. Mi mayor anhelo es verlas convertidas en unas profesionales.

¿Cómo ven tus hijas el baile?

Casa de guerreros, cuchillos de palo. Saben bailar, pero no es lo que ellas quieren para su futuro. Tomaron el camino de la salud, pero, aun así, me siento realmente orgullosa porque están cumpliendo sus sueños. 

¿Qué le puedes decir a los apasionados por el baile?

Hacerles la invitación a todas las personas, que es el momento exacto para recordarles que el baile es una máquina antiestrés y que nunca es tarde para darle a tu cuerpo un gran respiro.