Por María Fernanda torres y
Andrea Marulanda
Eran las siete de la noche,
había mucha brisa cuando llegamos al apartamento de Carlos Rafael Almenares
estudiante de la Universidad libre, está en noveno semestre de medicina. Carlos
vive en la 51b, había mucho tráfico a esa hora, se veían los buses ir y venir.
Esperamos abajo en la portería, aproximadamente 10 minutos, lo llamamos tres o
cuatro veces para que bajara a abrirnos. Bajó, nos abrió la puerta y nos dijo
que siguiéramos a su apartamento, que lo perdonáramos por la demora, tenía el
celular cargando. A la hora verlo, era un joven apuesto, alto, moreno nos
saludó muy decentemente y nos dijo:
“¡Hola, chicas !, ¿cómo
están?”
- “¡Hola!, muy bien, ¿y tú?”
-“Me alegro, yo bien, gracias.
Sigan están en su casa.”
- “igual, gracias”
Carlos tenía todavía el
uniforme de la universidad, enseguida nos dimos cuenta que hace rato había
llegado a su casa.
A la hora de entrar a su casa notamos que estaba
cocinando, sentimos un olor a comida enseguida y también notamos que vivía sólo,
ya que vive en un apartamento muy pequeño y con pocas cosas , en donde tiene
una mesa de comedor de 2 puestos, un juego de sofá, un cuadro muy extraño que
tenía en la sala , un televisor en la sala donde él estaba viendo en ese
momento las noticias y una hamaca en el centro de la sala, allí se acostó a
responder las preguntas.
Antes de responder las
preguntas, mientras que estábamos en la sala, él estaba en la cocina haciéndose
su cena y nos brindó un poco, lo cual eran unas salchichas fritas. Fue muy
educado y decente en todo momento, nos preguntaba mucho que si queríamos algo,
que no nos diera pena nada, que estábamos en confianza.
Nosotras estábamos en la sala
esperando que él se arreglara y se dispusiera a hablar con nosotras para poder
hablar con el perfectamente. En la espera estábamos viendo las noticias, ya que
en esa hora a la que fuimos, las siete de la noche, dan las noticias. Carlos es
de la guajira, tenía un acento muy particular y divertido, la verdad a nosotras
nos gusta mucho la particularidad de esas personas, son tan espontáneos y
conversadores a la hora de tener una conversación con cualquier persona.
Atrás del sofá había una
ventana muy grande, estaba abierta y pegaba una brisa deliciosa y fuerte, tanto
así, que nos hizo despeinar a las dos, nos vio y nos dijo: "les molesta la
brisa, las veo que se tocan mucho el cabello de pronto les molesta o les
incomoda”. Le dijimos que no, que no se preocupara, estábamos bien.
Nos pareció un joven muy
educado y amable en todo momento, nos preguntaba cómo estábamos, que si
queríamos algo que le dijéramos, nos vio con el celular en la mano, estábamos
alistando todo para la entrevista, y nos dijo: ¿quieren la clave del internet?
que nos la daba, que él no tenía problema con eso. Nos la dio, era muy larga la
contraseña, nos atrevimos a preguntarle, ¿por qué a contraseña tan larga? -para
que no se la roben– esa fue la respuesta de él, nosotras no reímos y nos
miramos las caras. A todo le sacaba un chiste.
Cuando estábamos sentadas en la sala, Carlos
se acostó en la hamaca, era de colores, muy linda, la tenía en la mitad de sala
y el comedor. Se nos acercó y dijo "ya estoy listo para comenzar con la
entrevista". A la hora de comenzar, él no se veía nervioso, ni intranquilo,
al contrario, se veía muy cómodo y dispuesto a hablar con nosotras
perfectamente, se acostó en la hamaca, nos sentamos, respiramos. Comenzamos
preguntado ¿por qué decidió estudiar medicina?
Él muy tranquilo nos dijo “yo decidí estudiar medicina por una historia. Hace
como 14 o 15 años, una persona viajó a China e iba con una comunidad de viajero,
se encontró con su mejor amigo. Cuando estaban a pocos días de terminar el viaje,
esa persona se enfermó y lo llevaron a un hospital chino que era de muy alta
calidad, porque el amigo tenía mucho dinero; entonces, todo los médicos
empezaron hacerle exámenes de todo tipo y no encontraron nada. Parecía que el
tipo estuviese normal, no le encontraban la enfermedad, estaba muriéndose y
hablaron con profesionales de la salud de otros países.
Mejor dicho, hicieron un gran
revuelo por la enfermedad de la persona. Un día una persona se acercó y le dijo
los síntomas que tenía y le mostró los exámenes, el que estaba trapeando el
piso le dijo la enfermedad que tenía, cómo tratársela y qué debían hacer, que
en Japón hay una comunidad que se llama Jurakomis,
es una comunidad de gente pobre que debido a su inteligencia lograron ser
grandes estudiosos y desarrollos.
Porque esta persona no era el
mejor médico, si no que le hicieron la pregunta en el mejor momento. “Pienso que
la medicina es la única profesión que tiene la respuesta para poder cambiar la
vida, que siempre debe de tener presente de dónde viene, para dónde va y el
poder de ser escuchado”.
Después
que termines como médico, ¿en qué quieres especializarte?
“En cirugía plástica
reconstructiva porque uno de los pilares de la ética médica es la beneficencia.
Quisiera ser de esos profesionales que hay doscientos labios leporinos y lo
hacen gratis. En estética trabajar para ganar el dinero con la cirugía para el
sustento de alimentos, los estudios de mi sobrina. Cuéntame un poco de la salud en Colombia. “En Colombia el sistema
de salud es demasiado complicado, pero explicarlo siempre es fácil y sencillo;
se trata de robo, vicios y daño a la
sociedad, pongo ejemplo tan claro: los medicamentos que son solicitados por el
médico no están en el pos, es decir que no los cumple un seguro que debería pagar el gobierno, no hay
razón por que una persona no reciba un trato de atención digna en la salud.
¿Piensa
que la salud debe ser gratuita?
“De hecho, la salud gratuita
se paga con el IVA y no debería pagarse por una mínima prestación, lo que sí pienso
es que el IVA y los impuestos pagados en la salud son demasiados altos y por
unos servicios mal prestados. Una persona que necesita ir a el urólogo va con
el médico general y este le dice: “no te
puedo mandar con el urólogo porque tienes que tener 5 citas antes de pasarte a
el urólogo”. La mejor forma de salud en el mundo es la prevención. Y, ¿cómo
es posible que teniendo tantos médicos no tenemos una persona que se encargue
de este edificio? como el mejor sistema de salud: el cubano, que se encarga de
hacer revisiones de 120 casas o de esas 120 familia revisiones periódicas
exactas y el médico debe pasar un reporte.
¿Qué
crees que se debe implementar para mejorar la salud en Colombia?
2- Invertir más en la
educación para la salud.
3- Que las personas que se
encarguen de los asuntos legales y, por así decirlo, casi institucionales que
tenga que ver con la medicina estén a cargo de médicos, no de personas que no sepan
nada en lo absoluto de medicina. Porque les parece más fácil comprar una
camionada de acetaminofén que comprar otros medicamentos buenos.
4 - Desprivatizar lo que está
privatizado. No estoy diciendo que las
personas no puedan tener su propia clínica, porque esto lo diría una
persona como maduro.
Por ejemplo, tú vas a un país
como Ecuador donde el PIB está 23 puestos más abajo que nosotros, llegas a la
ciudad de Guayaquil y preguntas cuantos hospitales hay del gobierno, son 7
hospitales del gobierno. Pero vas a una ciudad como Bogotá y te dicen que hospitales,
hay clínicas y que son privadas.
Privatizaron la salud, porque
cuando habían hospitales, las clínicas privadas prestaban un mejor servicio,
pero entonces, el estado al contratar esas clínicas privadas lo que hizo fue
implementar las mismas reglas que implementaban los hospitales, entonces
deberían crear más hospitales con reglas más flexible para poder mandar un tac
que el medico sabe leer y mandar un buen examen de laboratorio.
La entrevista con Carlos fue
muy cómoda y rápida, le dijimos que muchas gracias por la entrevista, él estaba
feliz y complacido por las preguntas que le hicimos. Ya era muy tarde, nos despedimos
y le dijimos que muchas gracias por el tiempo propuesto.
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