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lunes, 2 de diciembre de 2019

“El gran evaluador es el oyente”. Osvaldo Sampayo.

Por: Massiel De Alba.

Eran pasadas las 8:30, cuando entré a la sala de espera en donde transmite la emisora de la Universidad Autónoma del Caribe ‘ 94.1 FM Uniautónoma Estéreo’. Fui en busca del periodista Osvaldo Sampayo, que ha sido ganador de cerca de 15 importantes premios nacionales de periodismo, entre los que se destacan el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar y Premio Mario Ceballos. Lo llamé para informarle que ya estaba ahí para realizarle la entrevista y respondió con “Listo, ya salgo”.

Me senté en los muebles de la sala de espera. Al fondo se escuchaba, por medio de un amplificador, ubicado en la parte de arriba de las paredes, la programación de la emisora y pasaron alrededor de 3 minutos, cuando Osvaldo sale de la cabina de radio y se acerca a mí con una cálida sonrisa. Me da la mano seguida de un “Buenos días, señorita”, “Buenos días”, respondí sonriendo. Su mano estaba fría, seguramente, por la baja temperatura que había en la cabina. Me pregunta nuevamente de qué se iba a tratar la entrevista, le dije unos aspectos principales y se devolvió a buscar algo clave; luego de unos cuantos minutos, regresó y, en ese lapso de tiempo, varias personas entraban y salían del lugar no sin antes decirme Buenos días. Osvaldo regresa y le damos comienzo a la entrevista.

Comunicando desde los 8 años de edad

Osvaldo me cuenta que comenzó desde los 8 años, pero lo que más se acuerda es que a los 11 años, cuando cursaba primero de bachillerato lo que ahora es sexto grado ya dirigía el programa cultural del colegio ‘Joaquín Fernando Vélez’ en Magangué, que, además, es el municipio de donde proviene. Como dijo anteriormente, desde los 8 años tenía conocimiento del medio y sabia cómo se manejaba todo, le dieron la dirección de este programa y estuvo hasta octavo de bachillerato y no solo hacía ese programa estudiantil, también practicaba en emisoras. “Inclusive en mi último año en ese colegio, ya hacía parte del noticiero de la emisora Ondas del Río, en la emisión de la noche porque la de la mañana y el del medio día lo hacia el locutor titular del noticiero”, dijo sonriendo. La puerta de la sala se abre nuevamente y una muchacha de tes morena cabello largo y negro, lleno de trenzas, entra y le hace señas de saludo a Osvaldo y este le responde de la misma manera muy amablemente.


Cuando llegó a Barranquilla, comenzó a estudiar en el Pestalozzi, ya tenía una larga experiencia en el medio, había conocido a figuras importantes de la radio. En 9no, 10mo y 11vo grado, trabajó en la emisora Radio Minuto 1550 como DJ y de ahí aprendió aspectos importantes de la radio. Luego de eso, entró a una emisora cultural, educativa ' Radio Sutatensa', que promovía la alfabetización a través de la radio y le apostaba a enseñarle al campesino a cultivar, escribir, hablar. "Nosotros allí, todos los programas que hacíamos eran libreteados y de ahí aprendí algo muy importante: a escribir, entrevistar, a hacer periodismo, también hacer locución a través del estadio, en los festivales regionales, por ejemplo, del porro, de la cumbia, programas en vivo, transmisión de eventos especiales, carnaval “muchos eventos importantes”.

Para él, la pasión nace antes de comenzar tu carrera y se debe mantener. para mí, eso fue un consejo de vida; además, me recordó la frase “No es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace”.

‘Me dieron la oportunidad de estudiar lo que no estudié’

Esa frase la dijo luego de preguntarle de cómo fue su experiencia en la docencia pues fue profesor en comunicación social y de dirección y producción de radio y televisión, hace 20 años. Fue una experiencia muy enriquecedora porque pudo compartir con jóvenes las inquietudes que tenían sobre la radio, cómo veían ellos la radio, cómo lo veían los libros, cómo lo veía yo y cómo es la radio en realidad, qué es un libreto y en realidad que es lo que se hace. Visitaron varias emisoras, estudios de las cadenas de radio, RCN, Caracol, y entre otras, fue una grandiosa experiencia, tanto para los estudiantes como para él.

Contó que antes de sufrir un infarto, hace 20 años, para él el mejor premio que podría recibir es el acogimiento de las personas; sin embargo, luego de su operación a corazón abierto, su perspectiva cambió ¿Pero por qué no enviar los trabajos en los concursos?, se arriesgó y gano premios como Mario Ceballos, Tajamar de Oro, Simón bolívar.

Antes de despedirme, me invitó a pasar a la cabina de radio para que la conociera y justo ahí aproveché para pedirle la foto a este gran periodista, apasionado, amable y alegre, y sé que para mí como para muchos es un ejemplo a seguir, mis respetos y mi admiración total hacia él. Le di las muy alegremente gracias y salí de allí con una gran sonrisa porque conseguí más de lo que esperaba, conseguí un modelo a seguir. 

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