Por
Jhonny Steffanell
Este
profesional en ventas no dejó solo en sueños sus expectativas. Trabajador desde
muy joven, no solo ha salido adelante por su excelencia laboral, sino por su
gran calidad humana y por esa visión de superarse cada vez más. Este hombre,
quien fuera un vendedor común de una empresa reconocida a nivel mundial, soñó
con tener su propia comercializadora de aceites y lo logró.
Barranquillero
de 46 años, padre de cuatro hijos, es creador de Universal de Lubricantes, una
de las compañías comercializadoras de aceites multimarca a nivel nacional. Se
graduó de administración de empresas en la Universidad del Atlántico, en 2002.
¿Qué te llevó a independizarte y crear
tu propia empresa comercializadora de lubricantes (aceites grasas)?
Mi amplia
experiencia en el campo de los lubricantes y el apoyo de mis clientes, que se
convirtieron en amigos, me llevaron a tomar la iniciativa debido a que siempre
fui tenido en cuenta por ellos como primera opción al momento de tener
requerimientos de lubricantes, el conocimiento que tenía de desarrollar una
distribución, las relaciones con las marcas de lubricantes desde las casas
matrices.