Por: Massiel De Alba.
Eran
pasadas las 8:30, cuando entré a la sala de espera en donde transmite la
emisora de la Universidad Autónoma del Caribe ‘ 94.1 FM Uniautónoma Estéreo’. Fui
en busca del periodista Osvaldo Sampayo, que ha sido ganador de cerca de 15
importantes premios nacionales de periodismo, entre los que se destacan el
Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar y Premio Mario Ceballos. Lo llamé
para informarle que ya estaba ahí para realizarle la entrevista y respondió con
“Listo, ya salgo”.
Me
senté en los muebles de la sala de espera. Al fondo se escuchaba, por medio de
un amplificador, ubicado en la parte de arriba de las paredes, la programación
de la emisora y pasaron alrededor de 3 minutos, cuando Osvaldo sale de la
cabina de radio y se acerca a mí con una cálida sonrisa. Me da la mano seguida
de un “Buenos días, señorita”, “Buenos días”, respondí sonriendo. Su mano
estaba fría, seguramente, por la baja temperatura que había en la cabina. Me
pregunta nuevamente de qué se iba a tratar la entrevista, le dije unos aspectos
principales y se devolvió a buscar algo clave; luego de unos cuantos minutos,
regresó y, en ese lapso de tiempo, varias personas entraban y salían del lugar
no sin antes decirme Buenos días. Osvaldo regresa y le damos comienzo a la
entrevista.
Comunicando desde los 8 años de edad
Osvaldo
me cuenta que comenzó desde los 8 años, pero lo que más se acuerda es que a los
11 años, cuando cursaba primero de bachillerato lo que ahora es sexto grado ya
dirigía el programa cultural del colegio ‘Joaquín Fernando Vélez’ en Magangué, que,
además, es el municipio de donde proviene. Como dijo anteriormente, desde los 8
años tenía conocimiento del medio y sabia cómo se manejaba todo, le dieron la
dirección de este programa y estuvo hasta octavo de bachillerato y no solo hacía
ese programa estudiantil, también practicaba en emisoras. “Inclusive en mi último
año en ese colegio, ya hacía parte del noticiero de la emisora Ondas del Río,
en la emisión de la noche porque la de la mañana y el del medio día lo hacia el
locutor titular del noticiero”, dijo sonriendo. La puerta de la sala se abre
nuevamente y una muchacha de tes morena cabello largo y negro, lleno de trenzas,
entra y le hace señas de saludo a Osvaldo y este le responde de la misma manera
muy amablemente.