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miércoles, 4 de diciembre de 2013

¿Baranoa: corazón alegre del Atlántico?

Por Mónica Rodríguez

Los pueblos de nuestro país, a pesar de que muchos de ellos han sido reconocidos por ser perturbados por la guerrilla,  los  que restan, son arrastrados por la “evolución” y cambios sociales, que hacen que estos olviden  aquellos valores que por medio de detalles se podían observar y que los caracterizaban, es decir, las épocas donde eran lugares calmados, donde el ambiente era de gentileza, donde fácilmente los niños podían ser criados al aire libre porque eran cuidados por todos e interactuaban entre ellos de la mejor forma, sitios donde todos se saludaban y si no lo conocías, el que estaba al lado te ponía al tanto de quien era la persona, sin rechazar o tener problema alguno, y donde la juventud se mostraba unida y sana.

Baranoa: “corazón alegre del Atlántico”, como bien fue nombrado, era un ejemplo de lo anteriormente dicho y a pesar de que es uno de los pueblos que ha crecido en su infraestructura, ha tenido una reversa en su desarrollo social.

Mónica Zarate, baranoera, profesora de la Institución Educativa Julio Pantoja Maldonado, dice que “a pesar de que Baranoa ha tenido cambios en su infraestructura comercial a nivel social se ha visto un detrimento de los valores humanos sobre todo en el núcleo familiar, algo que es causa de esto es la disfunción de los hogares, la responsabilidad de los padres de familia, el libertinaje en los jóvenes, el acceso fácil al manejo de medios tecnológicos que le permiten tener e interpretar información sin mucha orientación o control sobre el hogar, donde los padres son los primeros responsables de la formación personal de los jóvenes”.

Los jóvenes del municipio son incluso la “identidad” de la falta de valores que ha tenido Baranoa, porque en las instituciones educativas se hace evidente a través de “ el irrespeto con las personas, con los mayores, su actitud de rebeldía, de agresividad, aumento del consumo de drogas, la proliferación de la prostitución en niñas de muy temprana edad, el desinterés en formarse académicamente, la decepción escolar, la falta de sentido de pertenencia con los sitios públicos del pueblo” como agrega Mónica Zarate, quien lleva 21 años como docente en el municipio.

Ahora, el panorama es distinto, el pueblo se ha transformado en una pequeña ciudad, donde el desarrollo se ha metido por todas partes haciendo un ambiente desesperante y no tanto agradable: los almacenes parecieron duplicarse, igual que los carros, las motos y la contaminación, las personas los fines de semana parecen no tener más opción que comer comida chatarra o ir de rumba ya sea a discotecas o estaderos que se encuentran en todos los rincones del municipio, los jóvenes no paran de ver sus celulares, etc.

Luis Navarro, un baranoero que hace 4 años dejó el pueblo con su familia, dice que al regresar al municipio “a simple vista Baranoa sigue siendo el llamado corazón alegre del Atlántico y se nota el desarrollo a nivel comercial, el progreso en la infraestructura, en las calles pavimentadas, pero igual que en todas las sociedades, la comunidad ha tenido su deterioro, uno llega acá y le van diciendo que mataron a uno, al otro”.

Ahora bien, en medio de esta transformación para algunos habitantes negativa, existen personas que aun le apuestan al municipio, como Carlos Gutiérrez, entrenador del Club de patinaje del municipio, el cual en el 2014 tiene como meta entrar a la Liga con toda la normatividad para poder realizar la Liga de Patinaje en Baranoa en compañía de sus 50 niñas, las cuales se reúnen en el Parque Espejo de agua para poder practicar.

Según Carlos Gutiérrez, “El club no solo se preocupa por formar a las 50 niñas de manera deportiva, sino también de una manera integral, resaltándole los valores para que puedan crecer de forma humana”.

De igual forma, según la página oficial de la Alcaldía de Baranoa,  “se reunió un grupo de jóvenes entre los 14 y 28 años de edad con funcionarios de la CRA y la Secretaria de Educación municipal atendiendo la iniciativa del ministerio de Desarrollo y Medio Ambiente para estimular a la población juvenil sobre la capacitación en formulación e implementación de proyectos ambientales en su respectivo municipio” y conformar una Red de jóvenes ambientalistas, lo que hace que se proyecten nuevos jóvenes para poder hacer del municipio, un lugar más agradable.

En el municipio se pueden tomar las ventajas del desarrollo, y lo negativo desecharlo, que si hay más comercialización, sean negocios sanos y que apunten a un bienestar en común, pero que no por ellos salgan titulares en los medios de comunicación como: “Doble homicidio: Asesinan una pareja en Baranoa” o “Los muertos descansarán en paz en mi pueblo”, haciendo referencia a las palabras del alcalde cuando se dio cuenta que ya no cambian más cadáveres en el cementerio del municipio, porque entonces nada se estaría mejorando.
  
Bibliografía

·         Alcaldía Municipal (2013) JÓVENES DE AMBIENTE. Disponible en http://www.baranoa-atlantico.gov.com

·         RCN La radio, (2013), “Los muertos descansaran en paz en mi pueblo”, dijo el alcalde de Baranoa, Atlántico. Disponible en http://www.rcnradio.com

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