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martes, 10 de diciembre de 2013

Mil y un día en Bogotá

Por María Caamaño

La gran metrópolis Colombiana se ha convertido en una forma de expresión cultural, una nueva mirada al mundo cosmo  y, a su vez, una mirada minimalista a las grandes ciudades del mundo. A través de un viaje extraordinario, me sumergí en las entrañas de la gran capital colombiana: Bogotá.

Según  el poeta francés Philippe Soupault, en su reconocida ¨Oda  a Bogotá¨:¨ Y he aquí que una estrella, la que brilla para los prisioneros/ he aquí que una estrella me conduce/ hacia una cima que se llama Bogotá/ la ciudad adornada por las nubes... Esa cima, esa ciudad Bogotá/ es sobre todo el lugar donde el amor por la poesía/ por la poesía poderosa por la poesía milagro/ no ha sido jamás desatendido/ ni despreciado/ nevermore¨. Sin duda, es una ciudad que enamora a turistas y propios, una ciudad como bien la llama Soupault ciudad ¨adornada por la nubes¨ , en donde el amor por la poesía jamás ha sido desatendido¨.

La llovizna en Bogotá parece adornar casi todas las mañanas, si eres amante del frío y la lluvia es una ciudad perfecta para ti. Es difícil no amanecer arropado con una colcha de pié a cabeza  y despertar con deseo impetuoso de tomar un chocolate espeso y caliente para equilibrar la temperatura corporal, o amanecer entre las piernas de alguien a quien se le pueda robar calor.

De las múltiples cosas que hay por hacer, no se sabe por dónde comenzar , el día no rinde demasiado para hacer muchas actividades de la lista, así que si eres muy desorganizado, probablemente necesitarás organizarte para poder visitar o hacer todo lo que tienes pensado.

El parque Jaime Duque a las afueras de la ciudad se convierte en un destino casi que obligatorio para cualquiera, con sus aires europeos , sientes que pasas por miles de las maravillas del mundo, es una fantasía que creció en la mente del difunto Jaime Duque y que está hoy para maravillarnos. Es una especie de fusión de encantos de cuentos y maravillas del mundo, no se puede admirar con la boca cerrada.

Los trancones están a la orden del día, o es algo nuevo que los propios debamos saber, pensaría es que a los extranjeros no les muestran en los folletos donde se ve hermosa la capital. Y si quieres andar a altas horas de la noche en la calle, deberías tener un conductor de confianza que te guíe por la gran ciudad puesto que  para una persona que es visitante , hay lugares que no son apropiados, y otros que son bastante peligrosos, así que para salvaguardarse de no pecar por inocente, es mejor prevenir antes que lamentar.

Bogotá está llena de contrastes y etnias, es la ¨gran ciudad del sueño¨, una meseta en donde todos los sueños de distintas caras y mentes aterrizan en una sola pista, todos los que no son propios y aterrizan ahí  van en busca de un sueño.

Los bogotanos son personas inaccesibles, personajes llenos de historias escondidas, el frío los ha hecho lejanos e individuales, las distintas veces que han puesto sus esperanzas y confianza en sus dirigentes los ha convertido es personas que han  perdido sus esperanzas en la fraternidad con los otros, y la desconfianza se ha apoderado de sus días en la calle, además de la inseguridad citadina que para ellos es  algo insoportable, pero dentro de todos los miles de habitantes, siempre hay alguien que está dispuesto a ayudarte .

De mi paso por esta gran ciudad, no podría dejar de mencionar que los días fueron pocos , pensaría que se pasó demasiado rápido, Bogotá siempre me cautiva para quedarme un rato más.

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