Por: Aryelis Cordero y Sharol Salazar
Eran, aproximadamente, las 7:30 de la noche. Después de una tarde lluviosa, donde el tráfico hacía de la suya, vimos llegar a este gran personaje con su cabellera ondulada, su estilo bien urbano (bermuda y tenis blancos) y con una gran sonrisa. Llegó saludando a todos los que nos encontrábamos en el lugar, llenándonos de buena vibra y buena energía. En ese preciso momento, pensamos que todo iba ser un éxito. Desde el principio, entramos en confianza, nos dirigimos al lugar donde nos sentaríamos a hablar de él. Es una persona muy sociable, amable, querida, y, sobre todo, humilde. Soledeño de pura cepa, a quien el ritmo de los tambores y la música le corre por las venas, la alegría y felicidad le brota a flor de piel. Él es Alexander Gutiérrez León. Nació el 8 de marzo de 1997 (22 años), criado en Soledad-Atlántico, municipio que lo vio crecer. Desde muy niño, él sentía que el baile era lo suyo, debido a que sus padres pertenecían una comparsa de cumbia en soledad y, a medida que él iba a creciendo, el baile lo iba envolviendo y, desde ahí, empezó a amar este bello arte.