UNA MIRADA AL INTERIOR DE UN MÚSICO.

Por: Alejandra Linero

Se trataba de terminar la tarde llena de sentimiento, de arte y de buenas emociones. Esa era la intención al reunirme con Sammy Navarro, pero, al igual que siempre, me tardé en llegar al punto de encuentro, y, aunque llegué 7 minutos tarde, él me recibió con una excelente disposición y sin molestia alguna.

Desde el principio, sabía que, antes de empezar esta entrevista, él debía organizar unas canciones para una “moña”, una de las expresiones que lanzó en repetidas ocasiones mientras estuve a su lado, y que se refiere a un evento en el que va tocar. Apenas lo vi, con la típica pinta de músico(Jeans rotos, camisa maga larga de estilo sencillo, unos tenis Converse, gel en el cabello y su guitarra al hombro), supe que lo que podía llegar a saber de una persona con tanta sensibilidad por lo que lo rodea iba a ser interesante.

Aunque ambos sabíamos exactamente a lo que íbamos, cada uno hablaba un tema diferente, y es que, aunque se considera una persona introvertida en muchas ocasiones, siempre tiene algo de qué hablar, cosa que dice mucho de él, porque en definitiva, no teme a responder con sinceridad al momento en el que le lancen una pregunta.

Luego de caminar 2 cuadras y diversas charlas, por fin llegamos al lugar en donde iba a ensayar y, posteriormente, iba hacer la entrevista. Con su amabilidad desbordante, me indicaba a dónde pasar, dónde sentarme, si tenía tiempo o podía esperar lo suficiente; siempre buscando la forma en la que mi comodidad estuviese por encima de la de él, pero jamás anteponiéndome a su responsabilidad con sus compañeros de la banda.

En medio de risas, claves, palabras entre músicos, Sammy y sus compañeros afinaban la guitarra y hablaban de las canciones que podrían entrar en la lista. Mientras tanto, yo callada y detallando cada palabra, cada movimiento, cada expresión y cada cosa que hacían, para poder siquiera entender un poco el contexto de toda la situación.

Luego de 10 minutos, empiezan a tocar, y es ahí cuando uno empieza a notar y a conocer al Sammy amante del arte. No falta mirar muy de fondo para darse cuenta de lo mucho que disfruta lo que hace, todo lo que disfruta rasgar su garganta con cada melodía que canta; el sentimiento que le coloca y la profesionalidad con la que se ve maneja su vida. Él siente la música, la siente desde la punta de los pies, hasta la cabezareflejándolo en la enorme sonrisa con la que canta cada una de las canciones.

Se puede notar, por la satisfacción de su mirada, que siente la vibración de las cuerdas de su guitarra por todo el cuerpo, pero es más evidente que es la letra de la canción la que mueve su corazón y eriza sus vellos, y es que no se trata solo de la letra de la canción, es la historia que pasó con esa canción y lo que ella representa en él.

En ese momento, yo ya no sé cómo manejar los sentimientos y emociones que encapsulaban mi cuerpo, era una sonrisa interna de satisfacción de escuchar algo hecho con amor, seriedad, sin dejar nunca por fuera la calidad de todo lo que hacían.

Luego de muchas canciones y muchas emociones, sentí que a Sammy Artist, como se hace llamar, ya lo conocía, su mirada y su voz son igual de transparentes y sinceras al igual que todas las canciones que canta, es por eso que le pregunté ¿Quién es Sammy como persona, no como artista? A lo que, inmediatamente, respondió: “Sammy, como persona, lo describiría como alguien netamente sensible a todas las cosas del mundo exterior, me refiero a cómo percibo las cosas de este mundo, las amistades, los amores, las vivencias, las historias y aprendizajes” Esta respuesta, en realidad, no me sorprende, porque personas como él son fáciles de analizar, son personas de corazones nobles, que se dejan a la vista, y que siempre tienen algo lindo qué brindar.

“Le gusta la perfección y casi siempre trata de que todo salga bien, es una persona luchadora que siempre está defendiendo sus ideales”, continuó diciendo, pero en el instante en el que pregunto ¿Cómo es Sammy artista?, respira, mira a lo lejos y piensa para responder, como si buscara dentro de él qué es lo que conforma todo este complejo ser, para explicarlo con claridad, y, cuando parece haberlo encontrado cuando responde: “Sammy artista es un poquito más cerrado, se reúsa a muchas cosas más, en este mundo musical no es fácil, ver movimiento de muchas personas, influencias y de muchas cosas, encontramos cosas buenas y malas, de las cuales siempre estoy con las antenas pendientes a lo que está pasando; le gusta tocar puerta, le gusta mostrarse, en veces considerables; Sammy es una persona pacífica y en la parte artística la sensibilidad lo toca aún más”.

A él no le da miedo, no le da pena decir quién es y cómo es “Sammy es amante de la luna, de la bohemia, de los vinos, de las cartas, las flores y los chocolates”, la razón de él es enamorar a todas esas personas que lo escuchan, que están a su lado. Por otro lado, y mientras desdibuja su sonrisa, esperando que yo lance una pregunta que no lo obligue a desvestir su corazón; yo pienso en cómo llegar a él con sutileza para que no tenga opción alguna y, sin darse cuenta, y de la forma más sincera posible, me responda al gran interrogante de dónde nace su inspiración, qué lo impulsa a él a componer, y, sin traba alguna, responde: “Mi necesidad de componer nace, al darme cuenta de que yo puedo crear por medio de mis historias”.

Luego de esa respuesta, empieza a nacer en mí ese deseo curioso, chismoso o digamos periodístico, de saber más allá de lo que se percibe, o de lo que se cuenta y aprovecho la ocasión para saber sobre aquella historia que inspiró la canción “Ahora tú” y luego de un “ummm” y de un sentido “Caramba esa canción”, mientras mira a un punto fijo y piensa qué decir, responde: “Esa canción la escucho y la escucho muchas veces y cada vez que la escucho siento lo mismo del primer día que la compuse y le doy gracias a Dios y a las musas por regalarme esa canción, es una vivencia personal que me pasó hace poco, pero en ese quedo, en una vivencia muy linda” y sin querer contarme y evadiendo el rumbo de lo que debía ser la respuesta, termina diciendo “Espero que a la gente le guste, la analice y la viva como yo”.

A ambos con el tiempo sobre nosotros, nos tocó parar y, antes de despedirnos, dice: “Estuvo muy buena la entrevista”; a lo que yo respondí “Y no llegó a donde debía”