El gobierno de un santo, llamado “Juan Manuel”

Por Lina Marulanda Pérez e Isabel Pérez Argote

El actual problema del paro nacional agropecuario, estaba destinado y visto desde hace mucho tiempo. Con ayuda de los civiles que no se hacen la vista gorda con la problemática que están viviendo los campesinos del pueblo colombiano; que protestan con justificada razón.

Al ver las noticias y los videos violentos de la terrible situación que enfrentan los campesinos, produce angustia y tristeza. El panorama que existe es muy doloroso y frustrante. A causa de esta dificultad se ve reflejado el desempleo, el hambre, la violencia y la miseria. Estos son los resultados que ha dejado nuestro presidente al firmar el Tratado de Libre Comercio (TLC); sin antes pensar los perjudicial de podría ser para las personas que viven del cultivo.

A pesar de los miles de escándalos y las repetidas noticias de este famoso “paro agropecuario”, el señor y diplomático presidente tiene el descaro de manifestar ante los medios de comunicación que el campesino de hoy se encuentra en buenas condiciones, esta brutalidad quizás fue una equivocación, porque lo más probable era decir que los que estaban bien era el personal del ministerio de agricultura y desarrollo rural, que se roba sínicamente los subsidios que el gobierno central da para los planes y desarrollo de la agricultura.

Para completar el descaro, el ICA que se supone que es una organización que defiende las pequeñas y medianas empresas agropecuarias, están cometiendo la peor de las injusticias decomisando las semillas que los campesinos siembran con mucho esfuerzo y sacrificio, para darle una semilla certificada.

Así funciona el monopolio que está gobernando Santos, que de Santo solo tiene el apellido, porque desde que se posicionó, solo ha hecho parte de escándalos y protagonista de miles de imprudencias que ha hecho que él sea un personaje de burla.