El patito feo que se convirtió en cisne

Por: Steven Ferrer

Eran, aproximadamente, las 2:30 de ese domingo 3 de junio. Hacía un calor tan insoportable que para refrescarme tuve que bañarme nuevamente, faltaban 30 minutos para que mi entrevistada llegase así que, mientras lo hacía, me dispuse a escuchar música, gracias a ésta misma pude relajarme un poco y perder el miedo que tenía de hacer la entrevista.

Leslie de los Reyes, barranquillera con descendencia Afro. Empresaria, diseñadora, modelo, comunicadora y locutora, por fin había llegado a mi casa dispuesta a ser entrevistada. Esta agraciada mujer de 22 años de edad, se veía muy fresca y reluciente, alta y con el gran porte de modelo que tiene, plantó un beso en mi mejilla y otro en la de mi abuela, quien, rápidamente, se dispuso a ofrecerle algo de beber, mientras nos poníamos cómodos y lo más livianos posibles. Leslie arrojó su bolso a un lado del sillón y se dispuso a contarme un poco del proceso que la llevó a aceptarse tal y como es. “Me siento bien con mi contextura, me siento bien con mi pelo, me siento bien como soy, y estoy muy feliz porque las personas me aceptan tal cual soy, de todo lo que he pasado y he vivido sólo tengo una moraleja a las personas que me siguen y me escuchan, y es que después de aceptarte cómo eres vienen bendiciones. Cuando yo comencé a aceptarme a mí misma, cuando comencé a aceptar mi raíz, cuando comencé a amarme a mí misma con mis dientes separados, con mi nariz grande, mis ojos achinados, y mi cabello afro, comenzaron las bendiciones, los trabajos, y entré al mundo del modelaje. Y todo esto fue gracias a que yo empecé a transmitir esa seguridad del ‘amarte a ti mismo’.

Luego de consejos y risas, inicié mi entrevista preguntando acerca de su niñez. Su rostro se tornó un poco melancólico y su respuesta fue: “mi niñez fue algo realmente fuerte; desde muy pequeña, me hicieron bullying debido a mi color de piel, y por mi estatura, y no fue sólo a mí, a mi mejor amiga también, nos molestaban mucho las niñas “lindas” de la escuela y del barrio. A medida que fuimos creciendo, fueron dejando de hacernos ese bullying pero los comentarios mal intencionados seguían, y fueron cosas que, en ese entonces, bajaban mi autoestima, y hoy en día es algo que puedo contar con mucha serenidad porque ya definitivamente lo superé”. Esto, a decir verdad, fue algo realmente incómodo de escuchar, ya que fue como si el dolor que ella sintió en ese tiempo me fuese transmitido: sentí su intensidad, su angustia.

Ella bebía grandes sorbos de Téa frío mientras escuchaba pausadamente mis preguntas, antes de esto agregó que ella no le gustaba su cabello afro porque otras niñas utilizaban el pelo liso, y ella no sabía cómo manejarlo se le hacía bastante difícil. Dijo que se dejó guiar de los estereotipos que la sociedad le impuso, ya que se sentía mal al no ser igual a las demás personas, pero, a medida que fue creciendo y cuando logró aceptarse empezó a amar cada “defecto” que anteriormente pensaba que tenía. Esto me pareció bastante importante, ya que, como es evidente, la sociedad nos impone estereotipos en cada comercial o publicidad que hacen de cualquier marca, y es algo que desde hace décadas viene creando estigmas y dividiendo en clases sociales a las personas; principalmente, es importante que ella haya abierto sus ojos y haya empezado a aceptar su color, su raíz y su aspecto como tal, es un ejemplo que muchas mujeres deberían seguir.

Antes de continuar mi sesión de preguntas, bebí un poco de refresco, ya que la temperatura estaba cada vez más ardiente. Mis siguiente cuestionamiento fue que si podría contarme el cambio que ha tenido desde que aceptó su aspecto, a lo que ella respondió: “pues ha sido un cambio muy bueno, ya que al dejarme crecer el pelo como originalmente es, y al comenzar a ser YO, se me abrieron muchas oportunidades, y Dios sabe todas las decisiones que he tomado, buenas o malas he sentido su apoyo, y si él pone estas oportunidades que aún ser cruzan en mi camino, es por algo”.

“Mis papás no me apoyaban para ser modelo, desde que pequeña me llamó la atención el modelaje, y ellos nunca me apoyaron, no querían que yo me ejerciera en ese mundo, pero a medida que fui creciendo ellos se dieron cuenta que ese era mi sueño y se les fue ablandando el corazón. Empezaron a apoyarme en todo, tanto que fui participante de Colombia Next Top Model, y a decir verdad eso fue una experiencia maravillosa, fue genial porque dentro de esa gran experiencia viví muchas otras que me han servido para la vida, conocí nuevas personas, fui feliz porque me enfrenté a nuevos retos y nuevas aventuras", agregó. Estaban próximas a ser las 4 de la tarde, pero ninguno de los dos tenía prisa en realizar otras cosas. Mi abuela nos preparó una merienda, la cual nos dispusimos a comer, fue un momento de silencio, mientras en el fondo se podía escuchar la música de Ariana Grande que había dejado reproduciendo.

Al finalizar la merienda, me detuve a pensar en las siguientes preguntas que le haría. Ella no tendría prisa, pero tampoco podía abusar de su tiempo. Así que la convidé a continuar con la entrevista; nos sentamos en el sillón para nuevamente ponernos cómodos, teníamos dos ventiladores encendidos debido al calor que anteriormente hacía, así que se puede decir que estábamos frescos. Mi siguiente pregunta fue: ¿crees que el rumbo de tu futuro hubiese cambiado si no hubieses participado en Colombia Next Top Model? A lo que ella respondió fácilmente, “quizá hubiese cambiado un poco, pero aún así seguiría estudiando comunicación social, y pues, tendría nuevas oportunidades. Igualmente, yo sé que Dios tenía ese pedazo de mi vida escrito por algo, porque algo bueno me ha de pasar”. Luego de esto, ella recibió una llamada de su madre la cual le dijo que la estaba esperando en su casa para salir a cenar. Leslie le dijo que estaba siendo entrevistada que si podía aguardar, y la señora quiso ser escuchada así que opinó acerca de su hija “cuando mi hija creció, alta y grande supe que era diferente, cuando se aceptó cómo es ella de hermosa, fue algo magnífico porque ‘El patito feo se convirtió en cisne’ y ahora es una reconocida modelo, que me enorgullece cada día más, espero y sea una gran entrevista la que redactes para ella”. Leslie tenía un par de lágrimas en sus ojos, y los tres reinos con la última oración de su madre, fue bonito poder escuchar que se expresen de esa manera como ella lo hacía.

Para finalizar la entrevista, Leslie agregó “como comunicadora social, desde mi carrera pretendo incentivar a las personas a que se acepten tal y como son, que aprecien lo que ellos llaman defectos, que vivan con amor y se amen a sí mismos, sí me gustaría ser un ejemplo de motivación, sería chévere que las niñas se amen a sí mismas como yo aprendí a hacerlo".

Para no volver amena la situación, decidí realizar unas cuantas preguntas con respecto a su carrera, su respuesta fue la siguiente: “Mi experiencia como comunicadora en la Universidad Autónoma del Caribe fue algo corto pero sustancioso. Me gustó mucho trabajar allí, a pesar de que estuve muy nerviosa, me gustó el papel que desempeñé. Fue una experiencia súper linda, en mis planes a futuro están ser presentadora y periodista, también diseñadora especializada, ya que actualmente estoy emprendiendo una marca de accesorios, y me gustaría iniciar una marca de ropa, quiero viajar principalmente por el país, y, luego, por el mundo para ser reconocida por mi marca personal, y ser reconocida como periodista”.

Leslie agradablemente despidió la charla plantando un beso en mi mejilla, agradeciendo todo el tiempo la atención prestada, aunque debía agradecerle yo a ella por permitirme indagar en su vida. A pesar que fue una tarde calurosa, no se sintió extrema la humedad estando con una persona tan agradable y sencilla como lo es está maravillosa modelo de tan sólo 22 años, que un día dejará en alto el nombre de nuestro país, y, sobre todo, de nuestra ciudad. Tan alto como muchos otros grandes artistas lo han dejado.