Por:
Zaray Berrio
Todo
inicia un miércoles en la tarde. Me encontraba en la universidad dando clase y
salí a las 3:30 para el municipio de Soledad, pues a las 5:00 debía realizar la
entrevista al maestro Alci Acosta. Abordé un taxi y me fui para el lugar
convenido.
Llegué a las 4:55. Allí me esperaba él,
sentado en su mecedora. Entré a su casa, que es grande, pintada de color blanco
con rejas del mismo color. Me saludó su señora esposa, quien le brindó un jugo
de naranja, pues el calor, a esa hora, era insoportable.
Saludé
respetuosamente al maestro, luego de que terminara de tomarse el jugo. Tenía
puesta una camiseta tipo polo color azul y un pantalón color beige; además,
acompañado de sus infaltables gafas.
Para
poder comenzar la entrevista, y así poder lograr una charla amena, comencé a
explicarle cúal era el objetivo de esta entrevista y qué era lo que me gustaría
que contara para todo su público.
Lo
primero que dijo es que “te agradezco por la nota sobre mi vida y el bolero”
con una expresión de alegría y entusiasmo en su rostro, lo que me hizo saber la
calidad de persona que es el gran artista.
Inició
contando que para él, el bolero lo es todo en su vida, que desde muy muchacho,
cuando tenía uso de razón “por ahí como a los 10 entre 12 años, he sido un
seguidor acérrimo de este género musical y para mí lo es todo, lo que soy como
pianista y cantante se lo debo al bolero y espero mantenerme un poquito más
cantando esta música”.
Lleva
de estar cantando y tocando piano 52 años. Afirma que cuando le llegue la hora
de despedirse va a seguir realizando esta actividad. Para Alci Acosta, el bolero
significa todo lo que tiene y el reconocimiento de la gente a través de sus
canciones.
Dice,
además, que el género musical le ha permitido conocer otros países, disfrutar
del cariño del público y hacer dúos musicales.
Está
agradecido con su primera canción, cuyo compositor fue Cristóbal San Juan.
“Gracias
a él y su canción, fue que yo me di a conocer como cantante y pianista. Mi
primera canción tiene como título ‘Odio Gitano’, la cual grabé en 1965. Esta
canción me permitió realizar uno de los mejores duetos al lado del cantante
ecuatoriano, en su momento vivo, Julio Jaramillo.
Para
él, este género musical es motivo de
inspiración para todas las
personas, su poesía está dedicada a cosas muy bonitas, para enamorados, para
gente que tiene problemas con su pareja,
novias, amigas, así que es un instrumento especial para resaltar muchas cosas.
De ahí, que a
las personas les encanta el
bolero, y va a seguir por muchos años,
ahí vigente porque resalta muchas cosa bonitas y en algunas ocasiones un poco
triste, pero es algo que llega mucho al público.
Como
dato curioso cuenta que no le gusta cantar sus canciones a capela, si no está
tocando su piano, que es su instrumento favorito, quien lo ha acompañado a lo largo de estos años, para seguir
regalándole a su público, buena música.
Recordó
las canciones que lo han catalogado como
uno de los mejores boleristas en el siglo XX y XXI como son: si hoy fuera ayer,
la cárcel de sing sing, traicionera, tango negro, el contragolpe, el último beso,
papel de la calle, me llevaras en ti, cinco, entre otras, son mis canciones
predilectas.
Para mí la
canción más importante de toda mi carrera musical y acogida por todo
tipo de público es la copa rota, con la cual me identifico y me ha permitido
llegar a muchas generaciones.
Considera que su legado musical está a salvo con su hijo el
‘Checo’ y su nieta, de quien asegura tiene un futuro bastante promisorio.
Asimismo, espera seguir pasando los años en su casa ubicada en el casco urbano
de Soledad la vieja en compañía de su esposa, su nieta mayor María Fernanda, su
bisnieto Matías y Gladys, a quien su esposa considera como hermana para ella.
Ya
para finalizar, el maestro se define como una persona alegre, conservadora pues
no le gusta la parranda y no toma, y que, gracias a esto, le ha permitido seguir vigente; por
eso, recalca que “la constancia y disciplina es la clave del éxito”.
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