El jugador anónimo

Por: Andrés Molina

En el kiosco del Colegio Nuestra Señora Las Misericordias, un lugar poco inusual para hacer esta labor, decidí realizar la entrevista con una persona que pocos conocen.

En esta zona se habló con Juan Sebastián Mendoza Chávez, un jugador del equipo de la Universidad Autónoma del Caribe que pocos conocen. Además, un estudiante de comunicación social-periodismo que en estos momentos cursa su tercer semestre de estudio.

Después de terminar una ardua labor de presentación de un proyecto, queda un tiempo no tan largo para poder realizar lo que se pensaba con Chávez.

¾    Gracias a Dios quedo tiempo para hacer esto, ya que dentro de poco voy a un entrenamiento.

Eran alrededor de las 3 de la tarde cuando nos quedó el corto tiempo para poder charlar con él, las horas pasaron lentas, como si el destino quisiera dejarme hacer esta entrevista.

¾    Comenzamos cuando este usted listo; le dije de manera jocosa.

¾    Hágale de una, me contestó de la misma forma.

Y de esa manera, se dio comienzo a la charla del jugador anónimo, nombre con el cual le comenté que le iba a llamar a lo largo del diálogo, nombre con el cual se sorprendió, ya que de alguna manera él pensaba en algún momento de su vida que de esta manera se podría conocer cuando ya fuera un jugador de ensueño, y que así se diera a conocer para ser conocido, así tipo Cristiano Ronaldo o Lionel Messi, me comentó con una combinación de sorpresa y de halago.

El kiosco fue testigo de todas las palabras, de cada uno de los sueños que me contaba Juan, cada palabra que decía era una plegaria a Dios para así poder lograr el tan anhelado sueño que tiene de ser un jugador reconocido, y de esa misma manera, de ser un comentarista deportivo, si no se le da la oportunidad de ser ese gran jugador.

Los minutos pasaban y los segundos seguían más rápido, y la charla se abría más a fondo y se dieron a conocer muchas cosas que hasta el mismo Juan no se daba a la libertad de decirle a cualquier persona, y yo tuve ese privilegio de conocer cada una de esos deseos y de los privilegios que piensa lograr hasta en su vida personal.

Cuando el reloj se disponía a marcar las 4:20 de la tarde, tocó acelerar algunos temas de la charla que se tenían planeados, tratarlos en un momento especial pero ya eran pocos los minutos, exactamente 10, tocó tratarlos de manera muy rápida para que así se diera todo muy breve, pero Mendoza las dio de manera muy clara.

¾    ¿Cómo te miras en unos 12 años, ya sea como futbolista o comunicador social?, le pregunté.

¾    Con el favor de Dios, me veo como futbolista en un gran club, ya sea en Europa, que es donde todo jugador quiere llegar, pero en especial en el Real Madrid. Como comunicador me veo como comentarista deportivo en alguna cadena televisiva internacional, ya sea ESPN o Fox Sports, comentó.

Cuando la charla se hacía en su mejor momento, ya llegó la hora de darle punto final al diálogo porque Mendoza tenía que cumplir con el compromiso de asistir a su entrenamiento, pero no sin antes responder una pregunta que permitió que se la hiciera, ya que el mismo fue quien decidió contestarla.

¾    Conozco que es muy creyente en Dios, ¿cómo es su comunión con él? - Le pregunte para concluir.

¾    Dicen que los que andan con Dios todo le vendrá para bien, y desde ese primer momento que le pido para ser alguien grande y proteger a las personas que quiero y me quieren, todo ha estado muy excelente y todo gracias a él. - Me respondió satisfecho, con una sonrisa que no le cabía en su cara.

Con un estrechón de manos, y un pequeño abrazo, se despidió de la charla Juan Mendoza a su entrenamiento, el jugador anónimo que hoy sueña con ser un reconocido jugador de futbol y también con ser un gran comunicador, que más adelante, si está en su destino logrará ambos, y será reconocido como sueña.