Por Luisa Traslaviña
Eran las 3 de la tarde, un día soleado y
bastante esperado. Recuerdo que me subí al taxi diciéndole: “señor, por favor
al Buenavista II”, y él solo estremeció sus labios, sonriendo, mientras que yo
estaba con el corazón a mil y mi estómago un poco revuelto… contaba los
minutos, llegué y caminé con mis tacones de perla tan rápido, que ni me daba
cuenta de que ya llegaba la hora de conocerla y de admirar su trabajo, que no es
cualquier oficio; es una profesión que desde niña me ha encantado.
Finalmente, pisé el restaurante ‘La Diva’ y mis
ojos lo primero que hicieron fue fijarse en ella. Una mujer alta, blanca,
cabello rubio y ojos verdes; mejor dicho, una mujer muy bella. Al momento de
ingresar, pude observar cada técnica de trabajo que ella aplica en sus
maquillajes. Pero no era la única en el lugar, había alrededor de 60 personas
en el mismo sitio, todas en total éramos mujeres, tanto niñas como jóvenes y
adultas. Sin duda, gran parte de ellas se sentían fascinadas con su estilo y
forma de ser.
Al momento de finalizar su curso de
maquillaje en vivo, todas se dirigieron ágilmente hacia ella, haciéndole
preguntas y tomándose fotos con ella. Mientras que yo, solo esperaba el momento
en que pudiera establecer contacto… y en el momento menos inesperado sucedió.
Me sonrió de lejos, y me dijo: “¿En qué te puedo ayudar muñeca hermosa?”. Le
respondí, nerviosa y feliz: “me encantaría saber un poco de tu estilo de moda y
nueva tendencia de maquillaje”. Ella solo me enganchó el brazo en el suyo, y me
dijo: “claro, yo encantada”.
Antes de comenzar, me dijo: “ay, pero ¿Qué
tengo que hacer?”, ¿cómo me siento?, ¿qué digo?”, yo solo me reí y le dije: “sé
tú misma”… Mientras nos sentábamos, hubo un minuto silencioso, pero aun así,
brotaba la alegría de ella al expresar el interés que sintió a sus 15 años de
edad, cuando comenzó a maquillar y a cortar el cabello de sus amigas, lo cual
para esa época era lo más famoso para que las mujeres se vieran más lindas. Se
fue interesando tanto, que poco a poco fue plasmando las tendencias de maquilladores
famosos y las unificaba con su propio arte que, según ella, era genial.
El carisma y el entusiasmo brotaban de cada
anécdota que contaba, resaltando su proyección que siempre tuvo por el
maquillaje. “Sí, soy abogada, y además, madre y esposa; me siento afortunada de
tener todo, sin ninguna queja o reproche”, afirmó. Durante cada horario
laboral, trata de que cada maquillaje quede exactamente como lo quiere la
persona o la novia, contando que, lo primero que hace al momento de maquillar
es encomendarse a Dios: “esto está en tus manos señor y que la creatividad me
surja a lo largo del proceso”, me dijo. Después coge su pincel, y empieza con
lo que más le gusta: los ojos dramáticos y una piel luminosa.
“¿Qué producto fetiche nunca dejarías de
usar?”, le dije.
Me contestó con un tono de voz alto: “¡El
Corrector!”... Yo solo me reí, y después me dijo: “Por ejemplo, tú tienes una
piel hermosa, pero tienes ojeras, eso a cualquier mujer le facilita esconderlas”,
recalcando que la piel en una mujer es algo que requiere de mucho cuidado y ese
producto puede eliminar algún defecto.
Suspiró…y con seguridad en su tono de voz, contaba
que le ha marcado como persona en todos los ámbitos de su vida, como todos los
días conoce gente diferente y tiene nuevas experiencias, y tan solo en un
estudio de maquillaje que emergen tantos sentimientos y emociones, que se
convierte en algo inexplicable. “Amo mi trabajo y creo que lo más maravilloso
es que cada instante es algo nuevo, en donde me relaciono con gente de todo
tipo”, afirmó.
La asistente y la modelo se encontraban al
lado de ella, grabándola y observando cada instante de lo que decía, hasta que
en un momento me di cuenta que no era la única quien se deslumbra con su
profesión. No cabía duda de que es una
persona apasionada, soñadora, trabajadora, sencilla y que el maquillaje no solo
es su trabajo, sino su vida, algo que la caracteriza y hace que se supere
diariamente.
Miré directo a sus maquillajes, que se
encontraban en una mesa de color café…
De repente, me surgió una duda, así que
decidí lanzarla y dije: “¿Qué tipo de modelo escoges siempre?”. “Miro varias
cosas de la modelo, como el contorno de las cejas, que sean perfectas, una piel
bonita, ojos expresivos, y lo más importante que se les vea el cambio de
maquillaje”, aclaró; sin ningún estereotipo, a cualquier mujer escogería.
Sorprendida, le comenté un poco acerca de mi
proceso como modelo y el diálogo se alargó tanto que parecíamos ambas locamente
enamoradas de la moda y sus nuevas tendencias que origina. Entretanto, me
explicaba cómo ella, siendo maquilladora, hace lo que quiere respecto al arte
de cada maquillaje, pero… lo que más significado tiene para ella, es lo que
quiere la novia para su boda o una persona para una fiesta o dicho lugar al que
quiere ir bella. “Escuchar es lo primordial de cada maquillador”, me dijo.
Me reí, y le dije: “ojalá algún día en que
sea una futura novia, se me dé la oportunidad de maquillarme y peinarme
contigo, sería un honor”, le dije.
¡Tas!, sonaron nuestras manos chocando
mutuamente, en respuesta a lo mencionado. Ambas reíamos y fue un momento de
algazara. “Me gratifica que estés aquí, queriendo no solo mostrar o transcribir
mi vida, sino ser tú misma, que te hayas interesado y hayas pensado en mí; eso
para mí es maravilloso”, dijo con orgullo.
Se acercaba la hora de partir, pues su grupo
de trabajo ya la esperaba, y calificó su profesión como un frenesí de sí misma,
resaltando que cada persona en proceso de aprendizaje debe, claramente, soñar
con lo que quieren hacer y ser, que estén capacitados y actualizados de las
técnicas de maquillaje, ya que, van cambiando con el tiempo y, lo más importante,
que crean en ellos mismos.
Esta entrevista creativa realizada por la estudiante Laura Traslaviña, nos cuenta a cerca de la profesión y de las técnicas utilizadas por la maquilladora y estilista profesional Orieta Payares, quien además de ser abogada, esposa y madre de familia, es una loca enamorada de su trabajo.
ResponderEliminarAsí mismo, también la autora, nos muestra una faceta distinta del personaje, es decir más allá de su labor, nos resalta la carismática y espontánea personalidad y forma de ser de ella.
En mi opinión, la entrevista es completamente creativa, ya que describe mucho el espacio, el ambiente y la caracterización del personaje. Además de mostrarnos un poco de la profesión de la maquilladora y estilista profesional Orieta Payares, nos plantea durante todo el cuerpo de la entrevista que la estudiante de periodismo durante toda su labor en el transcurso de la entrevista, siempre insistió, en mostrar al entrevistado como es, es decir, quiso mostrarnos un tipo de entrevista creativa que consistió en resaltar a la estilista como persona, dejando a un lado lo estereotipado o más conocido del personaje y resaltando sus cualidades y virtudes, intentando lograr entrar un poco en lo privado de la entrevistada.
Resumen: Orieta Payares, maquilladora y estilista profesional. Nos cuenta un poco de sus técnicas maravillosas para maquillar. Es abogada, madre y esposa, una bella mujer que reluce de encanto. Se siente afortunada de tener todo, sin ninguna queja o reproche. Ama su trabajo y dedicación, durante cada horario laboral, trata de que cada maquillaje quede exactamente como lo quiere la persona o la novia, contando que, lo primero que hace al momento de maquillar es encomendarse a Dios.
ResponderEliminarOpinión: Me parece una excelente entrevista creativa, cumple con todos los aspectos descritos del momento de la entrevista. Se describe su carisma, su forma de ser y la pasión por su trabajo. Es una entrevista muy completa, se demuestra al personaje tal y como es, resaltando paso a paso al personaje. La escogí porque me encanta mucho la parte del maquillaje, soy loca obsesionada por esta locura. Al leer esta entrevista y el personaje brindarnos cada técnica, lo pondré en práctica para resaltar cada vez más bella.