Por: Andrea Valentina Rueda
Álvarez
En un pequeño taller, “Nay”, como la mayoría de sus allegados la llaman, junto con su madre y varias trabajadoras ultiman detalles de la nueva colección que presentará a finales de junio y en la que estuvo trabajando las últimas semanas.
Ella,
una aprendiz del periodismo y del diseño de modas, me recibió con un caluroso
abrazo y, mientras charlábamos de como nos iba en nuestras vidas, tomamos
asiento y comenzamos a contarnos sobre nuestros proyectos llegando a centrarnos
en los suyos. Con miedo y zozobra de lo que pudiera pasar con su futuro y con
el apoyo de sus padres, logró lanzar al mercado las primeras prendas de su
marca de ropa PlusByNayla, lo que ha generado en ella una gran satisfacción y
alegría al cumplir su sueño y ver la aceptación de sus compradoras por cada una
de las prendas que diseña y vende.
“Soy
una persona alegre, extrovertida; me gusta ayudar a las personas, con muchos
sueños y aspiraciones para mi vida”, expresó. Por esto, decidió emprender este
proyecto que hoy en día le ha dado muchas alegrías y frutos que quiere seguir
cultivando para llevar su marca a lo más alto del mercado textil.
Nayla se destacó desde pequeña en todos los eventos de su
colegio que tenían que ver con desfiles, bailes, obras de teatro y música, lo
que la impulsó desde el inicio a inmiscuirse en el mundo del modelaje y esta es
una de las razones por las cuales su sueño siempre fue tener su propia marca.
“Me ilusionaba tener modelos desfilando y mostrando todas mis prendas, llevar
las mismas a las pasarelas más importantes del país, incluso del mundo si se me
dan las cosas”, contó. Se instruye a diario leyendo los blogs de
moda, viaja a las grandes ferias de moda del país y cree fielmente en su éxito
como diseñadora toma de la mano de su profesión central que es el periodismo.
Comenzó
diseñando todas sus prendas por si sola y, al ver la acogida de los demás, por
su estilo y sus looks diarios, decidió por medio de la ropa, teniendo en cuenta
los detalles dignos de una “fashion lover”, como la forma de su cuerpo, su
altura y sus medidas. “La primera prenda que diseñé fue mi vestido de grado, el
cual quedó espectacular y tuvo bastante estupor esa noche, y también un vestido
de baño para uno de mis cumpleaños; fue fácil por el hecho de que ya conocía mi
cuerpo y mis gustos, cosa que no pasa con los clientes, eso ya es un poco más
complejo, pero igual tomo a cada cliente como un reto e intento hacer lo que
esté en mis manos para que esta persona quede satisfecha con su producto”,
expresa.
Me
contó también sobre su miedo antes de lanzar su marca. Es relevante destacar
que estamos en un momento en que cualquier persona puede crear y sacar al
mercado su marca personal y esto hace un poco más difícil todo lo relacionado
con la oferta y la demanda de los productos. “La aceptación y las críticas, es
la parte más difícil de todo este trabajo, lidiar con las copias que hacen los
demás de tus prendas entre otras cosas que vuelven esta labor complicada”,
manifiesta.
Responsabilidad
y puntualidad son características esenciales en el campo textil y de la moda. Creo
que todos hemos lidiado con una modista que no nos ha realizado de la mejor
manera un trabajo o con un diseñador que nos ha entregado nuestro pedido luego
de que lo necesitáramos, es por esto que PlusByNayla se destaca por el
cumplimiento de sus pedidos.
Le
pregunté por sus prendas favoritas a fabricar, pregunta capciosa y algo
compleja para alguien que vive sus días entre ropa y diseños. “Por Dios, qué
difícil; yo utilizaría un culotte negro, para mi este color va con
absolutamente todo, utilizaría una básica blanca, una camiseta y unos sneakers”,
dijo.
Sueña
con vestir algún día a Paulina Vega o a Ariadna Gutiérrez. Siente que jamás se
negaría a vestir a alguien o a no hacer algún diseño ya que son retos que la
fortalecen como empresaria, profesional y persona. Admira a la diseñadora colombiana
María José Arroyo y anhela ayudar a muchas personas por medio de su trabajo en
un futuro a corto plazo.
Esta
es Nayla, mujer, empoderada, creativa y soñadora, una joven que deja en alto el
nombre de Barranquilla y que, con entereza y amor por lo que hace, ha logrado
alcanzar sus sueños y metas, demostrándole a cada una de las personas de su
generación que todo se puede con un poco de disciplina y de ilusión.
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