Mi crítica a la academia: Nixon Lambis

Por: Mauricio López

Recordando que la radio es la reina dentro de los medios de comunicación, me encontré por los pasillos de la universidad Autónoma del Caribe con Nixon Lambis, un comunicador social que dentro de su oficio ha podido cumplir con distintas facetas que hacen de la radio un espacio donde siempre se pueda encontrar, información y entretenimiento.

En nuestra charla, me señaló sus cuestionamientos sobre la academia en cuanto al distanciamiento que suele tener con la vida real, en el campo de la comunicación social y el periodismo, pues aún hoy, asume que todavía hay mucho que explorar dentro del inmenso universo sonoro que es la radio, basándose en la interacción social.

Entre el silencio encapsulado de una cabina radial, también pueden encontrarse grandes ideas y platicas, es un raro titular en un sitio que es preciso para generar emociones a través del sonido; sin embargo, dentro de la mezcla rara de ideas tan distintas se puede encontrar un buen contraste, de esa forma me lo hizo saber Nixon en aquél lugar.

¿Qué es la Radio para usted?

Esto es un universo donde se construyen constantemente nuevas galaxias, es mágico, allí habitan seres reales y surreales, es difícil simplificarlo a una palabra, pero es un espacio muy bonito, en términos técnicos podemos definirlo a través de hondas electromagnéticas, pero más que el tema técnico, creo que es un espacio donde todo el que esté apasionado puede habitar.

¿Cómo inicio en Radio?

Yo inicié siendo actor y estudiaba música, salí de mi casa a perseguir ese objetivo; luego, mi llegada a los medios de comunicación fue un accidente, pues trabajé en almacenes de ropa interior en Cartagena en la Calle de la Moneda y fui el primero que perifoneó; luego, todos los almacenes empezaron a llamarme y adquirí fama, un día un amigo de mi papá que era periodista y observó mi talento y a partir de eso empecé a estudiar producción de radio y sonido, luego, hice comunicación social y periodismo.

¿Qué diferencias hay entre la radio que conoció siendo un joven que apenas daba sus primeros pasos en los medios a la que hoy trabaja? 

De forma consciente e inconsciente eran más notorios los formatos y la producción, ahora todo está limitado al chavacanismo y al formato comercial, muchos creen que el formato de la radio comercial es la única forma de hacer radio, pero la verdad es que la radio es mucho más que eso, hay muchos cambios positivos, pero se debe rescatar y reinventar producción porque está muy limitada a los tecnicismos, la radio debe salir de todo formato y esa es mi crítica a la academia.

¿De qué aspectos de producción considera que carece hoy la radio?

La radio es un universo sonoro, se tiene la posibilidad de atraer o alejar oyentes. Javier Quiroz Restrepo lo dijo: “son como aves, no sabes en qué rama de qué árbol se van a parar “. La amplificación y la ambientación sonora es algo que la academia no da y eso es algo poderoso, porque es muy bonito recrear historias con el sonido, el cine y la prensa te limitan en cuanto a imaginación en la radio con el sonido puedes crear el pájaro que te de la gana y lo mismo con los paisajes, esos universos sonoros y productivos actualmente no están.

¿Qué elementos podrían darles fuerza a los contenidos actualmente, para hacerlos más pintorescos y que tengan de igual manera calidad?

El lenguaje radiofónico está compuesto por cuatro elementos: la palabra, los efectos de sonido, la música y el silencio, deben estar los cuatro así sea un comercial de 30 segundos, tiene que haber una construcción, una producción, como cuando vas a hacer un pan, debes poner un poco de sal, el agua, la mantequilla; hacerlo rico, hacerlo agradable, no debe limitarse a voz y música porque por eso cualquiera se cree experto en radio, porque sabe locutar y musicalizar. Debe haber un proceso creativo desde que comienzas a escribir un texto, porque la redacción para radio no es la misma que para televisión o para cine, tienes, entonces, que simplificar y jugar con los cuatro elementos para la construcción del mensaje.

En 20 años de experiencia, ¿qué ha sido lo mejor que le ha dejado la radio?

La aceptación de la gente, hay un tema de fondo en la radio, es participativa es pluralista y eso lo notas más en la radio comunitaria; en la comercial no lo vas a ver nunca, en las mismas radios universitarias, en Uniautónoma estamos trabajando en eso, pero pasa porque se está aislando a la realidad de la academia y la academia está aislada de la realidad de la ciudad.

¿Se debe, entonces, incluir más a la gente del común en la radio para hacerla más interactiva?

Claro, porque la radio es un ejercicio colectivo, en la academia tampoco se está viendo, creen que la radio es solo locutar, pero y ¿dónde está el director, el periodista, los controles?, es, entonces, un trabajo colectivo por naturaleza es un tema muy común y cuando le llevas ese trabajo a las masas vas a darte cuenta lo rico que es la radio.

¿Cuándo empieza a formar la radio?

Cuando las personas pueden participar directamente, cuando ellos (la gente) generen contenido también, empiezas a formas cuando sales de la cabina y de los micrófonos a compartir con la gente, cuando la llevas a prácticas ciudadanas reales, de interactuar con la gente de informar sobre sus problemáticas y sobre buscar una solución.

¿Algún último consejo para los que están dando sus primeros pasos en la reina de los medios de comunicación?

Que lo hagan con pasión, aquí se mete el que le gusta y de verdad quiere estar.