Traspasando fronteras con el deporte

Por Derian Hernández

Me encontraba en el Jardín Botánico de Barranquilla. Eran las primeras horas de una tarde soleada y me hallaba un poco impaciente, dado a que estábamos en la hora prevista para el encuentro y mi entrevistado aún no había llegado. Aun así, no me molestó esperar alrededor de media hora al infalible personaje que no llegaba. Pasado un tiempo, alcanzo a ver de lejos un hombre con estatura promedio, una barba sin rasurar, un bolso tipo canguro cruzado, y la respectiva vestimenta deportiva, la cual lo caracterizaba. Era él, Carlos Velásquez Romero, dispuesto a empezar su rutina diaria con el club Real San José. Transcurría el tiempo y se encontraba preparando todo para dirigir su entrenamiento. Antes de eso, se acerca a mí diciéndome que empezáramos antes de comenzar la práctica, ya que no quería atrasarse. Fuimos a un costado de la cancha y, mientras el equipo se preparaba, empezamos una conversa agradable sobre su vida en la que lo primero que se me ocurrió preguntar fue: ¿desde qué edad está vinculado en el ambiente futbolístico. “Desde un principio. Claro, Venezuela es un país beisbolero y Caracas, mi ciudad natal, también es beisbolera. A temprana edad jugaba Béisbol con mis compañeros y sus similares como el fútbol”. Me llamó la atención mucho lo del cambio de deporte, pero quise enfocarme en sus dos roles dentro de lo futbolístico. ¿Cómo se sintió dejar de jugar y volverse DT? ¿Estaba planeado? “En mis inicios como jugador, nunca proyecte llegar a ser entrenador, es un cambio drástico que surgió después de un tiempo alejado de las canchas, tuvo que ver con una motivación personal”.

Puede decirse que por casualidad, “El profe” Velásquez llegó a ganarse un nombre dentro del fútbol de su país. Se puede decir que el auge de su carrera fue en su ciudad natal, dirigiendo un equipo por el cual siente mucho aprecio, este mismo que se lleva todos los elogios de Carlos por su grandeza dentro y fuera de su país.

El Caracas F.C, donde el profesor pasó un periodo de un año, equipo que, según manifiesta nuestra notable figura, es el único verdadero club de Venezuela, que cuenta con lo necesario dentro de lo futbolístico y, fuera de esto, con todos sus parámetros establecidos. Para Carlos representa la cantera más grande del país vecino, siendo también el equipo más ganador a nivel nacional, haciéndolo el club que todo jugador venezolano aspira a una oportunidad en él. Carlos nos comentó que también fue un periodo de aprendizaje y crecimiento para él como entrenador, dado a que tuvo la fortuna de toparse con personas respetadas y admiradas en este estandarte, como lo es Noel “Chita” San Vicente, que es el técnico más ganador del país, siendo para Carlos una experiencia muy enriquecedora.

Siguiendo la conversación, fue de mi atención ver a un personaje respetado en el mundo futbolístico venezolano en un país foráneo. Se lo comenté al entrenador y, sin necesidad de hacer preguntas, Carlos me dijo: “a nivel de trascender fronteras es mi primer trabajo; además, tengo una atracción por Colombia, por sus costumbres, su contexto futbolístico, soy seguidor del futbol colombiano, desde Venezuela lo seguía y, pues, me encuentro aquí también por la crisis en mi país, me salió esta opción y no dudé en venirme, hasta ahora me encuentro muy a gusto en Colombia”. Después de una pequeña interrupción para atender a los jóvenes a los cuales prepara el entrenador Velásquez, regresa y le pregunto: ¿cómo ha sido la experiencia de venir a Barranquilla a trabajar con este equipo? “Esta ciudad se asemeja mucho en lo climático a los ambientes con los que he trabajado en Venezuela, aquí estoy con categorías 2000, 2001 y 2002. Los muchachos se han acomedido a las exigencias que han tenido y las cuales no tenían de costumbre, y hasta ahora se han visto frutos en distintos jugadores, y con jugadores que han cambiado su actitud y su forma de ser como persona, y eso es lo que queremos, el objetivo a donde apuntamos”.

De un momento a otro, entramos en el ambiente del fútbol profesional colombiano, el cual Carlos tiene como muy buena referencia de buen fútbol latinoamericano. Carlos nos explicó algunos puntos a tratar en el fútbol colombiano y el venezolano. Para él hay una diferencia, ya que Colombia es un país que ya ha estado en la fiesta mundialista y Venezuela aún no disputa su primer mundial. Sin embargo, Carlos nos explica que se ha hecho estrecha o se ha acortado la distancia que había con respecto a la calidad de fútbol y la cantidad de jugadores que salían al exterior a jugar. También expresó que los partidos entre los dos combinados nacionales en la actualidad son bastante disputados y cerrados.

Jugadores venezolanos han venido demostrando un nivel superior dentro de equipos reconocidos nacionales y fuera del fútbol colombiano. Eso, para Carlos, ha significado una buena manera de ganar respeto y una buena forma de escalar en cuanto al nivel del fútbol venezolano.

Me dejé cautivar por las emociones y sentimientos que reflejaba el entrenador al hablar de su país y la manera en que siente el deporte de allá. Esto llamó mi atención y me hizo retomar el tema Venezuela en conversación. Le pregunté al profe Carlos qué opinión tenía acerca de la selección venezolana de fútbol y a quién veía él como referente del fútbol venezolano. “Es una selección que se ha venido trabajando bien, mejorando su organización, a final de eliminatorias sudamericanas se hizo un buen papel. El mundial sub 20, del cual fuimos subcampeones, para mí fue un triunfo dado a que nadie apostaba por nosotros. No tengo la menor duda, así como tampoco la tiene gente que está ligada al fútbol venezolano, que si seguimos por buen camino con este proceso se puede llegar a clasificar y lograr la primera participación mundialista. En mis inicios como jugador, enfrenté a Juan Arango. Para mí ha sido el mejor jugador por las condiciones futbolísticas que siempre presentó; además de tener una carrera intachable en lo extradeportivo, para los demás va a costar superar lo logrado por Juan; sin embargo, Yefferson Soteldo está haciendo un muy buen papel en la U de Chile”. 

Sostuve siempre una inquietud durante la entrevista, era acerca de lo que estaba pasando Venezuela en estos momentos. Carlos se mostró preocupado y alarmado por esta situación. Expresa que es algo que va más allá de las cifras que dan, algo diferente esta crisis, algo alarmante como una situación de emergencia. Carlos contó que su meta a corto plazo es tratar de traer a su familia, pero sostuvo que es una pena que su país esté pasando por esto, siendo un país con tantas riquezas; además, tildó la situación de su país tan crítica como la de Cuba y Haití. 

Pasaba el tiempo lento, pero ya era hora de dejar trabajar al entrenador. Antes, le pedí que si podía relatar algún mensaje para los jóvenes que tienen la ilusión de salir adelante en el fútbol. “Mi consejo es trabajar fuerte, sacrificarse en el día a día y perseverar en las metas que tienen, en este caso que es ser futbolista profesional, seguir con las ganas de compensar a sus padres el apoyo y querer ser orgullo para su familia y para ellos mismos llegar lejos y triunfar como persona y como jugador profesional”.

La entrevista había culminado, no me quedaba tiempo para seguir conversando con el entrenador. Le pedí al entrenador el testimonio de esa maravillosa charla, y qué mejor lugar para esta prueba que un campo de fútbol, donde los dos nos sentimos a gusto diariamente.