Luis Torres de Lorica para el mundo

Por: Luis Pérez

En el barrio El Poblado en la ciudad de Barranquilla, en una pensión de jóvenes universitarios habita Luis Torres, un muchacho de 20 años que sueña con llegar a la gloria con el deporte por el que da la vida: el béisbol.

Es un juvenil jugador de béisbol quien ya ha demostrado sus grandes cualidades representado en contadas veces a Colombia en el deporte ya tratado.

Llegué al lugar con suprema facilidad, guiándome por la cercanía del hogar a la Universidad Autónoma del Caribe, una de las mejores en el territorio de la capital del Atlántico.

Toqué el timbre de la casa donde vive el deportista, quien atendió rápidamente al llamado de la puerta. Y me había contactado con él para dirigirme a donde se encontraba. Desde que entramos a la casa mostró una total hospitalidad y también fue muy atento, lo que se destaca en una entrevista de este tipo.

Su apariencia era la de un joven universitario con ropa casual y a la vez también se veía su deportividad en la vestimenta. Es alto con 1,80 de estatura, con una pequeña barba forrada y el cabello un poco alto, con un toque aún juvenil, lo normal para un muchacho de solo 20 años.

Me senté en un sofá negro, el cual estaba en la sala de la casa junto a Torres, le di un cordial saludo y noté que es muy alegre pero, a la vez, lo noté tenso por su inexperiencia a la hora de ser entrevistado.

La casa tiene la total apariencia de un pensionado de universitarios, muy grande pero a la vez con gente con muy buenos modales y a pesar de ser todos jóvenes mostraron total respeto por la entrevista y también se notaron todos muy alegres y una total unidad en una casa donde habitan tantas personas, lo cual es bastante difícil.

Fue así como de a poco me fui percatando de cómo era y luego de una charla sobre temas externos para zafar un poco la presión fui al grano y le lance la pregunta de cómo fueron sus inicios en el deporte, sonrió y respondió “ya es hora de la entrevista ahora si con una sonrisa de oreja a oreja”, yo quede un poco sorprendido a su buena reacción ante la pregunta fue cuando me percate que la presión se había ido y había logrado conseguir buena química con el joven.

Volví a la pregunta y me respondió “mis inicios nacieron desde mi casa en Lorica, Córdoba donde junto con mi papá a quien le gustaba mucho el deporte y también a mi mamá quien practicaba el deporte a mis 6 años me llevaron a mi primera escuela de béisbol a entrenar”, lo vi muy distendido a la hora ya de responder, y fue allí donde aproveche el momento y lance una nueva pregunta en este caso más personal le dije “¿Qué tal tu vida familiar?” me miró fijamente e hizo una cara un poco confusa pero a la vez respondió “Es normal es común somos pocos afectivos, no muy amorosos”.

Lo volví a notar tenso y fue donde decidí apartar la conversación de los temas deportivos y personales, lo hice pidiéndole que me contara alguna anécdota de su vida y como se sintió a la hora de representar a Colombia.

Comenzó respondiendo la segunda pregunta diciendo “Representar al país por fuera es muy lindo sientes una gran responsabilidad cuando escuchas el himno de tu patria fuera de ella, es cuando más lo sientes”.

Es un joven que afronta las entrevistas de manera corta no se expresa suficiente es bastante exacto con sus respuestas, pensé pero esto cambió cuando me contó una de sus anécdotas de las cuales estuvimos hablando pero solo me dejo publicar esta y era donde este dijo “una vez en unos juegos panamericanos entregue mal la talla de mi uniforme y me entregaron uno bien grande” no aguantó y soltó la carcajada ante esto me uní a la risa y le dije “y jugaste así” con una sonrisa en mi rostro y el con la misma expresión respondió “si! Parecía un espantapájaros” es notable como se reía de sí mismo da dotes de una gran personalidad, la entrevista fue entretenida se extendió entre tanta distensión el expresó “había sido entrevistado antes pero no de esta manera, todo era muy serio”.

Me comento que tenía clases debía irse y para eso aproveche y dije “¿qué planes tienes a futuro?” me dijo “por ahora terminar mi carrera estoy en noveno semestre de derecho y aun soy joven tengo aspiración de irme a Estados Unidos para formarme en el béisbol y porque no ser profesional, pero a la vez también ejercer mi carrera como abogado”.

Fue allí cuando decidí finalizar la entrevista y me despedí cordialmente diciéndole “ojala se den bien tus cosas a futuro” y el me respondió “gracias también te deseo lo mejor, espero lo sigas haciendo de esta manera”.

Se notó sin duda la gran química por ser ambos muy jóvenes también tener ideales parecidos de hecho también practico un deporte, es muy buena la proyección que tiene este muchacho y además vimos a alguien que sin duda alguna triunfara ya sea en su deporte o en su profesión educativa.