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miércoles, 6 de junio de 2018

“Era un hobbie, soy empírico y hoy en día es mi mayor pasión”


Por Valerie Vargas Carbó

Eran alrededor de las 6:00 de la tarde cuando llegué ansiosa al estudio artístico del famoso maquillador porteño, Jaime Alberto Carpintero, de 25 años, ubicado en Barranquilla en la Cra 43 con 82.

Al momento en que crucé la entrada a su estudio, Jaime, conocido artísticamente como “James Carp”, se encontraba maquillando a una chica. En ese instante, me recibió con una gran sonrisa y me saludó muy emocionado transmitiendo así una energía positiva, muy característico de lo que comparte en sus redes; gracias a esto, inmediatamente creó un ambiente armónico y rompió cualquier tipo de tensión que por nervios podría crearse durante la entrevista que llevaríamos a cabo.


James me invitó a sentarme. Mientras esperaba a que terminara con aquella chica, aproveché y lo fotografié y empecé a charlar un poco con él, le hice preguntas comunes y de su diario vivir, sobre qué tal su semana, si había tenido mucho trabajo, etc. Esto fue con el fin que ambos nos sintiéramos cómodos y en confianza de charlar luego como dos amigos. Fue de todo un gusto para mí observar su creatividad y estilo propio al momento de maquillar, expresó espontaneidad y arte del que todas sus clientes lo definen, y el resultado de este maquillaje no fue la excepción.

Cuando llegó el momento esperado de la entrevista, empezamos a hablar sobre su información básica. De ahí surgió la pregunta sobre el nacimiento de su nombre artístico, James comenzó por contarme que fue estudiante de la Universidad Autónoma del Caribe del programa de Diseño de Modas durante seis semestres. “Porque siempre me encantó el mundo de la moda”, dijo James, fue aquí donde surgió la explicación de su alias, ya que él decía que como iba a tener una marca de ropa con su nombre real, cuando este debía ser un poco más sofisticado y “pegajoso”, un nombre que lo representara, y en busca de este recordó que en el colegio le decían James en la clase de inglés y fue uniéndolo con el Carpintero hasta ir encontrando una abreviatura.

-James, ¿cuál es el apodo más vergonzoso que has tenido?

- Ay (suspiró), Jaimito el cartero, ese era el que más odiaba, el carpintero, el cartero, todo”, dijo entre risas.

Él compartía que, aunque principalmente iba a ser una marca para lo textil, dice que la vida y Dios fue enviándolo al lugar donde debía estar y actualmente es conocido así en el mundo de Makeup Artists, donde cabe resaltar que hace parte de los mejores de Colombia.
Como dice le dicen a James: “De Puerto Colombia, Atlántico para el mundo.” A pesar que tuvo una gran inclinación con esto, jamás imaginó llegar a ser quien es hoy, y pasar de diseñador de modas a maquillador profesional; sin embargo, lo disfruta y explota al máximo ya que ama su trabajo. “Me encantaba con locura y con pasión mi carrera, duraba hasta las 6:00 de la mañana pintando, me encantaba crear, mi momento de inspiración era en la madrugada. De ahí yo era el que maquillaba en las editoriales de moda y ahí mis amigas se dieron cuenta y me empezaron a contratar hasta para sus eventos”, destacó.

Desde pequeño, estuvo envuelto en este mundo de belleza. Su mamá estaba trabajando en una peluquería cuando quedó embarazada de él. “Todo empezó con una pequeña peluquería en la sala de mi casa, luego lo pasaron al lado de una pescadería que tenía mi papá, literal olía a pescado, pero no importaba, más eran las ganas. Yo crecí y crecí y vi todo eso, y empecé a despertar interés y, sin que se diera cuenta, le cogía sus herramientas de trabajo, aprendí robándoselos”, expresó entre risas y carcajadas. James compartió que él no sabía nada de productos, y así empezó comprando e instruyéndose de lo que leía con los productos de su madre.

Siempre le gustó mucho el arte, decía que hacía el maquillaje como él creía, es empírico. Maquillaba con los dedos, y le salía perfecto, lo cual sorprendía a muchas personas, y así marcó su esencia y su manera de expresar, aunque dice entre risas que hoy en día les cogió amor a las brochas y ha aprendido técnicas que cada día desarrollan y mejoran su gran habilidad.

-¿Cómo empezaste a maquillar con las manos?

-Como no sabía nada, era empírico. Yo decía esto se usa de tal manera, y con los dedos echaba la base, las sombras, todo. Yo he tenido como algo en la cabeza que las sombras con shimmer o glitter el pigmento es mejor con los dedos y el difuminado, una técnica que la hice mía, y que asombró a demasiada gente.

Más que maquillaje, James confesó que la moda fue lo que ayudó a encontrar su amor por lo que hace. En sus proyectos se visualiza en un futuro materializando sus ambas pasiones en una casa de modas, donde las personas puedan encontrar desde diseños, un estudio de fotografía hasta estudio de maquillaje y variedades de cosas. Hace un año cumplió uno de sus grandes logros que es su actual estudio de maquillaje, quien dice que es fruto de hacer las cosas con amor, y ser un fiel creyente que los sueños si se cumplen, sorprendiendo así a su familia y conocidos.

-James, ¿veías este proyecto como algo cercano o lejano?

-Todas las cosas que hago son con amor. Cuando empecé, iba a casa por casa tocando, tú eres una de las personas que lo sabe y yo creo que eso Dios lo ve, yo tengo fe de que Él me ha abierto puertas y puertas, por solo hacer las cosas bien, yo jamás pensé que iba a tener un estudio a tan pronta edad, a los 24, nadie sabía nada, la gente quedó en shock, siempre decía a los “27” para no quedar mal (risas)”, dijo James.

Está agradecido con todas las personas que lo han apoyado y se han unido a su sueño, especialmente a la primera celebridad que maquilló, Martina “La Peligrosa”, quien como cosas del destino, se presentó la oportunidad de una sección de fotos con esta estrella y una marca famosa barranquillera; a partir de allí, la fama empezó a llegar él, gracias a un post donde Martina exaltaba la gran labor de él. “Mis seguidores subían muchísimo, de ahí me abrió las puertas gigantes, yo no había terminado de llegar cuando ella se presenta y me da un abrazo enorme, hasta el día de hoy la maquillo y hemos tenido una relación de amigos muy cercana. La amo y la adoro”.

Desde ese momento, no solo ha sido la famosa cantante sino, incluso, otras famosas, entre esas, Mabel Cartagena hasta reinas de belleza como Natalia Navarro, Valerie Domínguez, ex señoritas Colombia. Aunque sueña con maquillar a Belinda, Taliana Vargas y Sofía Carson.

Las dos mejores cosas que considera que le ha traído el ser maquillador son: Ser día a día una mejor persona, ya que le ha enseñado a valorar a las personas, cada momento de su vida, porque trae sacrificios, y lo segundo y más importante para él es el valorar la verdadera belleza, la que se tiene por dentro, hacerla brillar.

El maquillador se define como una persona espontánea, alegre y amorosa, amante de la buena comida y de un estilo muy fresco y relajado. Además, invita a los jóvenes a perseverar y no rendirse; compartió 5 tips:

1. Ser un soñador, pero de aquellos que los quieren cumplir.
2. Tener mucha fuerza, enfrentarte al mundo y aceptar tus derrotas.
3. Entregarte con amor, hacer las cosas con amor y dar amor.
4. Si puedes empezar desde niño, ¡hazlo! El tiempo es el ahora.
5. Nunca perder tu esencia, recordar de donde vienes, ser la misma persona.

“Todos los sueños que tenemos en nuestro corazón se cumplen, toditos, eso les sucede a las personas reales”. Y así culminó esta maravillosa y gratificante entrevista, con un fuerte abrazo y una sonrisa en el rostro de James Carp.

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