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jueves, 21 de junio de 2018

Luis Gabriel Molina: encontrando el equilibrio perfecto


Por: Valentina Miranda

Al llegar a su casa, me encontré con Luis Gabriel Molina Fuentes, asesor técnico y comercial de la empresa multinacional Sika Colombia, quien se encontraba viendo televisión con su hijo menor mientras esperaba mi llegada. Nos saludamos e, inmediatamente, entró en el contexto de la entrevista, “¿Dónde es mejor, aquí en el estudio o en el comedor?”, me preguntó. Conversamos unos minutos acerca del partido de la Selección Colombia y noté la ilusión que tenía en el equipo “Ya llenamos el álbum Panini”. Le comenté acerca de lo que él debía esperar de nuestro encuentro, pues es muy ajeno al tema.

Cuéntanos acerca de la empresa en la que laboras, Sika.
Sika Colombia es una empresa multinacional suiza que fabrica y vende productos químicos para la construcción. Estos productos van enfocados hacia diferentes mercados como aditivos de concreto, sellantes y pegantes para la industria automotriz, la industria marina, pinturas, etc.


 ¿Cuál es tu función en la empresa?
Mi trabajo es la parte técnica y comercial. Asesoro clientes, les doy recomendaciones técnicas sobre qué productos usar para diferentes aplicaciones en los  sellados y pegados de elástico de la industria. También en la parte automotriz y construcción. Básicamente, mi labor es atender clientes, dar asesorías y soporte técnico, capacitaciones acerca de la manera correcta del uso de nuestros productos para que no haya quejas acerca de esta.

¿Qué experiencias laborales significantes has tenido durante tu tiempo en Sika?
He asesorado el proceso de impermeabilización del estadio Elias Chegwin, el estadio de basquetbol de Barranquilla. También proyectos importantes como el buque Gloria; toda la cubierta en madera la sellé. En los buques de la armada también doy asesorías en cuanto a los pisos marinos de las embarcaciones. En toda la industria importante de la ciudad, doy soporte, así como las principales constructoras de Barranquilla, el mercado de distribución o ferreterías distribuidoras que atienden a otros mercados.

¿Cómo llegas a ejercer esta posición?
Bueno, cuando me gradué de ingeniero mecánico decidí salir del país y estuve viviendo varios años en Panamá ejerciendo mi profesión allá. Sin embargo, extrañaba a mi familia y el ritmo de vida que llevaba allá no valía la pena como para quedarme más tiempo. Tomé la decisión de volver a Colombia. Al llegar fue duro porque me tocaba comenzar de cero. Sin embargo, después de dos o tres años la situación tomó el rumbo que debía y se me abrieron las puertas en Sika. Apliqué al trabajo por recomendación de un amigo de la infancia que trabaja en el aquel entonces en la empresa. La verdad no esperaba que me llamaran, pero, gracias a Dios, lo hicieron. Cuando entré no ocupaba el cargo que tengo ahora sino que con el tiempo, la disciplina y la constancia he ido mejorando.

¿Dónde quieres llegar con tu empleo?
Por ahora, estoy feliz con lo que soy lo que tengo. Sin embargo, me gustaría, incluso, abrir mi propio negocio. Está en mis planes a largo plazo. Siento que aún me falta mucha experiencia, pero como te comentaba, día a día la voy adquiriendo. Para mí todo en la vida es prueba y error. En orden para aprender algo debes practicarlo y en ese proceso habrán errores y circunstancias que te harán dudar acerca de tus capacidades. Pero, si en verdad tienes un propósito y una meta en la vida, esto será más grande que cualquier dificultad.

Debido a que eres un profesional muy ocupado, ¿qué podrías decir acerca de tu vida personal como papá y esposo?
Trato de disfrutar el tiempo familiar lo más que pueda. Cuando llega el viernes en la noche mi celular se convierte en un elemento inútil. Muchos clientes me contactan por ese medio, pero no entienden que el fin de semana es el tiempo de descanso. Por lo tanto, tomé la decisión de simplemente ignorarlo. Tengo una familia muy unida, estoy casado hace 14 años con mi esposa y fruto de eso tenemos una niña y un niño. Vemos películas todo el día, los llevamos a cine, a que se distraigan y disfruten. La noche es más para mi esposa, salimos a tomar algo o alguna actividad con amigos. Los domingos me gusta quedarme en casa, descansar.

¿Cuál crees que ha sido la razón de tu éxito hoy en día?
La dedicación y la disciplina, sin duda alguna. Puedes querer muchas cosas, pero si no trabajas por ello nunca lo lograrás. Lo entendí muy tarde. De adolescente, veía mi vida laboral muy lejos y no fui dedicado en el colegio. Me arrepentí más tarde porque fue la razón por la que no ingresé la universidad que quería. Sin embargo, tuve la oportunidad de estudiar en otra muy buena. Fue ahí cuando entendí que cualquier decisión o acción que realice hoy, afectará mi mañana. Ahora no sólo debo pensar en mí sino en mi familia. Sólo busco lo mejor para ellos.

Si no hubieses estudiado ingeniería mecánica, ¿qué estarías haciendo en este preciso momento?
Probablemente, ya sería un futbolista retirado. Era mi sueño de pequeño ser futbolista. Sin embargo, cuando estaba en noveno de bachillerato seguía pensando que eso era a lo que me dedicaría. Me encanta el fútbol. Más tarde, me empecé a interesar por mi carrera, ya que tuve un profesor en el colegio, a quien recuerdo mucho, que me escogió para hacer un proyecto en la institución. Durante ese proceso, descubrí y potencié otra de mis pasiones. Pero creo que sí sería un futbolista retirado.

¿Cómo te ves en 10 años?
Me veo en familia, feliz. Me veo como el CEO de mi propia empresa, si Dios quiere. Me veo igual de dedicado que ahora.

Entre su vida laboral y su vida personal, Luis Gabriel encontró el equilibrio perfecto. Habla con pasión acerca de su trabajo, cosa que poco ocurre al tener tanto tiempo en el mismo lugar. Como dice el dicho “Elige un trabajo que te guste y no trabajarás ni un solo día”.


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