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martes, 7 de mayo de 2019

Wendy Rodríguez: trucos para ser una de las maquilladoras más reconocidas en Santa Marta


Por: María José García
La barranquillera, quien a sus 18 años empezó a incursionar en esta profesión, siendo en este momento para ella un Hobby que poco a poco fue convirtiéndolo en un interés y a sus veinticuatro años emprendió un proceso de aprendizaje en el cual se apropió de este hasta convertirlo en su gran pasión, hoy a sus 26 años se posesiona como una de las maquilladoras más reconocidas de La Perla de América.
A pesar que esta profesión ha sido sobrevalorada en los últimos años, Wendy ha logrado generar su propio sello que la representa y hace que las samarias e, incluso, artistas nacionales siempre reconozcan y prefieran su trabajo. En medio de la dificultad de sobresalir en este medio, ella considera que sus mayores aliados han sido la constancia y la práctica. Estas han sido dos herramientas fundamentales que han impulsado su trabajo, además, de su carisma y la complicidad que genera con cada uno de sus clientes la han llevado a ser una mujer muy exitosa para su corto tiempo en este medio.


Todo tiene un inicio y una razón por la cual hacemos o tomamos decisiones en nuestra vida ¿Cómo inició esta pasión por el maquillaje?
Esto del maquillaje para mí era un hobby en ese momento. Yo nunca fui una persona que le gustara arreglarse, yo nunca fui una persona tan interesada en el maquillaje. Lo contrario, era todo lo opuesto: mi primer acercamiento a el maquillaje fue cuando tenía 18 años, que por una prima que es diseñadora de modas actualmente, en ese momento ella diseñaba unos trajes de baños y cosas así; entonces, me decía “oye vamos a maquillarte y vamos a ponerte esto”. Por primera vez me sacaron las cejas y, digamos, que ahí es cuando yo descubro “oye me veo bonita”; entonces, empiezo yo a ver videos, me gustaban los tutoriales, para ese tiempo no había esta bomba explosiva de que hay “ochomil millones de youtubers”, yo tenía mis favoritas y es más, gracias a eso aprendí inglés y todo, porque yo ahora todo lo veo en inglés. El hecho es que empiezo yo a maquillarme, yo cogía de 9 a 10 de la noche a esa hora es que a mí me entra la creatividad y a esa hora era que yo empezaba a maquillarme, me tomaba tres fotos, veía si me gustaban y ya me lo quitaba, pero antes yo me quitaba el maquillaje con pañitos húmedos, no sabía que era el cuidado de la piel ni pre ni post ni nada, yo lo que veía yo quería repetir, trataba de recrear los tutoriales lo más parecido posibles.

Mucho tiempo después, empezaste a trabajar en una tienda de maquillaje reconocida en la ciudad de Santa Marta ¿Que fue Blush para ti?
Sin Blush, yo no estaría acá, sin Blush yo no hubiera podido adquirir unas mejores brochas, sin Blush yo no habría podido comprar unos mejores productos. Cuando ya tú quieres verte como una persona profesional en el cuento tienes que empezar a invertir; gracias a Dios, yo tenía un trabajo en la mañana en el que, pues, ganaba bien y, además, trabaja en Blush y mi jefa me daba descuentos. Pero Blush para mí todo, siempre vivo eternamente agradecida con Eileen por haberme dado la oportunidad.

¿Qué te llevó a incursionar por esta profesión de maquilladora ya teniendo la mayoría de una carrera profesional cursada?
Te cuento que pasa esto de Blush, se llena tanto que contratan a otra chica y se llena tanto que ya las dos no dábamos abasto y Eileen también empieza a maquillar. Llega un punto en que yo ya quería expandirme, yo decía “si, yo de verdad me estoy matando en esto, yo quiero que esto sea”, con mi sueldo me compre mi aro de luz, con mi sueldo me compre mi celular y no solo trabaja en la mañana y en la tarde. Salía de Blush tipo ocho y media o nueve de la noche, sino que yo llegaba a mi casa a grabar videos y empecé ahí con Instagram. Decidí empezar mi cuenta la misma noche a las once, monté todos los trabajos que yo tenía. Pues digamos que esta plataforma ha sido un medio para que me conocieran. Decido que en la casa de mi mama cojo un cuarto, lo adapto con un espejo, mesa algo super sencillo nada de esto, el espejito con las luces el aire y la silla. Llegó un punto en el que la cosa no daba abasto y los días de grado atendía entre veinte a veintidós personas y yo decía “ Wao me está yendo super bien en este cuento”. Termino mis prácticas y ya no trabajaba en Blush y digamos que yo dije esto a mí me está dando esta es una buena entrada pues en ese momento, cobraba cincuenta mil pesos; luego le subí a sesenta y aún así la gente iba gracias a Dios, esto ha sido de Dios porque, de verdad, se empezó a llenar, el día de mi cumpleaños ni alcancé almorzar, ni nada me volví una persona cien por ciento dedicada al trabajo, y no salía yo no nada trabajando y en diciembre más porque hay grados, bautizos yo me levantaba a las 5 de la mañana y terminaba a las 5 de la tarde o me levantaba a las 4 de la mañana y terminaba a las 2 de la tarde, o sea era una cosa loquísima.

Debido a que en esta profesión cambian constantemente las tendencias. ¿cómo es este proceso de aprendizaje para brindarle cada día un mejor servicio a tus clientas?
Esto es artístico , yo antes me frustraba por no tener el dinero y esto tiene un lado feo y es que muchas personas “ y esa por qué cobra” “ y esa por qué es que es famosa” “y si ella nunca ha hecho un taller profesional porque dice que es maquilladora”; o sea capacitarme para mí era vital, yo tengo que hacer un taller, tengo que volverme profesional porque yo no quiero que sigan diciendo que yo no lo soy, que yo todo lo he hecho empíricamente y, por eso, yo nunca voy a desmeritar a alguien empírico porque yo lo he sido. Incluso, yo conozco gente que han hecho un solo cursito y son los más tops, porque es que esto es treinta por ciento actualización y el setenta por ciento es práctica, es creatividad, es que te guste, es el arte, es que tú a las diez de la noche, como hago yo o a las once, es que a esa hora me entra el arte y empiezas a jugar contigo o empiezas a jugar con la cara de otra persona y te das cuenta cómo puedes transformar a una persona; o sea, el arte que llevas en esto. Entonces, digamos que yo si me quería capacitar porque me sentía mal “Me sentía achacada”; entonces, pensaba nadie me iba a querer pagar. Porque les daba mucha rabia que yo fuera maquilladora sin capacitación, pues sin un título y que me buscaran tanto. Pero yo siempre le he dicho a mis alumnas cuando vienen, yo te puedo decir todos mis trucos yo te puedo decir has la bocha así, pero si tú llegas a tu casa y tu no practicas, tú perdiste la plata porque esto es algo de soltar la mano, de practicar de que si tú ves una técnica, yo no voy a hacer lo mismo que hizo Michelly Palma, yo lo tengo que adaptar a lo que yo hago, a lo que yo sé y a lo que a mí me gusta y es ahí cuando te digo entra la creatividad.
Puede salir todas las tendencias de tu vida, pero tú escoges la que a ti te parece y te identifica porque todo no queda espectacular; entonces, digamos que capacitarse es importante y a mí ahora me da mucha rabia que yo le hago un taller a alguien y de la nada sale “Make up nosequiencita” y “dicto talleres de automaquillaje”. Ey, acabas de aprender de mí tres cosas y por ti misma no has explorado nada, no has practicado los conocimientos, apenas los tienes frescos en la mente y eso se llama esparcir la ignorancia; por eso, es que ahora hay tantas maquilladoras, ese es el problema. No es que este mal que tú seas empírica, es que tú tienes que dar el paso de practicar, matarte practicando; primero, haciendo empanadas, pero primero tú haces empanadas y después cobras, no es que haces empanadas cobrando. Cuando uno se quiere volver maquillador tiene que estar abierto a que hay rostros tan diversos, una cosa es ser maquillador y otra es ser Blogger porque yo me pudiese sentar aquí grabe video y grabe video en mí misma y por eso ganar plata, eso está bien esta fácil y otra cosa es ser maquillador.

¿Cuál ha sido la situación más difícil que has afrontado en este medio?
Ese, el rechazo de mis propios colegas porque en algún momento yo no tenía la capacitación, el título y esas cosas, o, por ejemplo, yo antes decía yo soy Wendy, apenas estoy empezando, cómo me voy a poner a cobrar lo mismo que cobran los que ya tienen una trayectoria. No era porque les tengo que ganar clientes, yo voy a cobrar cuarenta cuando ellos cobran ochenta, no sino que yo decía yo tengo que cobrar cincuenta si ellos cobran setenta porque yo sé que todavía no estoy en las condiciones, ni en la alcurnia como para que me paguen tanto sino que cuando ya vi, oye, que estoy cogiendo nombrecito, lo voy a subir a sesenta a setenta, pero es porque ya he ido adquiriendo productos de mejor calidad y adquirir esos productos es costoso. Un corrector que yo pueda estar adquiriendo ciento treinta cinco mil pesos, pues yo no lo puedo pagar si te cobro cincuenta mil pesos, eso ha sido lo más complicado, sin embargo, yo no rozo con nadie eso ni me va ni me viene, yo siempre he dicho mi única competencia soy yo misma.
Yo soy super autocritica, yo digo este maquillaje me quedó lindo, pero puedo dar más, y yo siempre se lo dije a mi amiga jamás voy a caer en el hablar mal del trabajo de nadie para que quieran mi trabajo. Yo simplemente hago mi trabajo bien, monto mi foto, monto mi contenido y el que le guste se va a quedar conmigo al que no le guste para eso hay una diversidad. En este medio de mujeres aveces es difícil por el temperamento competitivo que existe, hay que capacitarse en la tendencia para no quedarse con conocimientos antiguos.

¿Cuál sería tu consejo a todas las personas que quieren incursionar en este medio?

Embarrarla, primero antes de cobrar tienes que practicar, si quieres hacer un solo curso bueno listo un solo curso, pero sácale el jugo, coge a tus amigas y practica porque esto es un arte si tú pagas por hacer diez mil cursos y no practicas no estás haciendo nada y si quieres ser maquilladora y tampoco has hecho un curso, pero tampoco practicas haces una “empanada”. Siempre disciplina, ser super disciplinada, yo en este trabajo me metí y he quedado super bien con mis clientas, yo me hago amiga de mis clientas y eso es super importante tener una personalidad. Si tú vas a tratar con gente tú no puedes ser una amargada, tienes que escucharlas qué te gusta, qué no te gusta; entonces, siempre para las de ahora tiene que empezar a capacitarse y no esparcir la ignorancia que hiciste un solo curso y ahora tú vas a dictar cursos ¿Cómo? ¿Con qué? Con qué herramientas si no has probado no has hecho, si tú misma no tienes el criterio de decir este producto es bueno o este producto es malo.
Tú tienes que construir tu propio contenido, tú tienes que desarrollar tu estilo. Ponerse a la tarea de ser disciplinado y si quieres ser Blogger de productos cómpralos y pruébalos. No esparcir la ignorancia si de verdad quieres meterte en esto y es por eso que ahora este trabajo está tan sobrevalorado, la gente cree que con cualquier curso ya hiciste magia, maquillas y cobras. Esto es una mezcla de talento, de disciplina, de don de gente, de saber escuchar, de tantas cosas.  Ojalá que las chicas no cojan esto a la ligera de verdad hay que ser constantes.



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