Por LARRY VILLARREAL
El equipo Junior de Barranquilla, como siempre, dando de qué hablar, ya sea por su forma de jugar el fútbol, que si jugaron mal, que si esta vez jugaron bien a la pelota, que si el técnico se demora en los cambios y muchas otras cosas más, que en cada fecha del futbol profesional colombiano va avanzando, o se va quedando en la tabla de posiciones y quedando en los aficionados la incertidumbre, en cada fecha.
En el recién partido jugado el domingo 23 de febrero en Barranquilla, vino cargado de un poquito de cada cosa: un fútbol que alegró a la afición con muchos toques y remates al arco imponiendo respeto a la casa, arrinconando en su área al deportivo Cali, que contó con una excelente actuación de Mondragón atajando muchos de los pretinazos al arco, realizados por el equipo tiburón.
Pero tanto va el agua al cántaro hasta que se rompe, en el minuto 7 del segundo tiempo, llegaría la anotación de Juan Guillermo Domínguez de tiro penal a favor del cuadro barranquillero y, con ella, una sorpresa que para algunos fue jocosa y para otros fuera de lugar.
Tras una celebración polémica del jugador tiburón, por apuntarle al técnico del equipo contrario Leonel Álvarez, según unos simulando una escopeta o, según otros, una lanza flechas, en fin tantas opiniones que salen de la figura y cada uno da su punto de vista. Pero lo que sí es cierto es que, luego del partido, se hicieron tantos comentarios de la fecha y la celebración polémica, fue la de Domínguez en todos los medios, girando en torno a las celebraciones jocosas de los deportistas. Y una véz más junior y todo lo que tiene que ver con equipo muchas veces se encuentra la tiradera para llegar a afectarlos tanto así que hasta se hablaba de posible sanción por dicha forma de celebrar esta anotación.
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