Por Andrea Salgado
“Si algo es apocalíptico es este vivir como si mañana no hubiera mundo y sólo nos restara
disimular la tragedia.” Cuan reiterativa encuentro esta frase
de Sábato por estos días, donde, al parecer, nuestra creciente incapacidad ante el mundo se hace
penosamente obvia en la crisis que atraviesa Venezuela, la cual tiene indignada
y conmovida a miles de personas que rechazan irrevocablemente la mecánica de
gobierno que está llevando a cabo su dirigente, Nicolás Maduro.
Un azote masivo de crueles noticias ocupan hoy todos los titulares de
los medios informativos más importantes del mundo, donde es inevitable para
Maduro, seguir negando la evidente situación crítica que dicho territorio
padece en la actualidad. Una Venezuela dividida, una nación
que se encuentra ahora ante el dilema más importante de su historia
contemporánea, donde cuya problemática, ha desatado una violencia que no cesa,
y que, por el contrario, parece prolongarse más, y a su paso, ha victimizado a
los más inocentes.
Como es de esperarse, ante la
embestida violenta del gobierno venezolano, las mayorías, su pueblo, se ha
hecho sentir a través de radicales protestas donde el motor protagonista e
impulsor de ellas, ha sido el sector juvenil y universitario, el cual se ha
visto gravemente perjudicado frente a la arremetida de las decisiones que ha
proporcionado Nicolás Maduro.
Por su parte, aunque el
protagonista intelectual de esta disputa, reitere a boca llena discursos
banales, conspirando que dicha situación es fomentada por el extranjero, cuando
basta ver las innumerables imágenes tomadas tras los constantes
enfrentamientos, donde policías y comandos armados golpean sin contemplación
alguna a los manifestantes, para comprender de dónde viene la violencia.
Maduro ha optado por reprimir, lo
que animará a algunos pero alimenta el descontento de muchos más. Los
venezolanos tratan de enmendar un desliz que ha durado demasiado tiempo, lo
urgente, sin embargo, es que cese la represión y la igualdad cante victoria,
para así evitar que la innecesaria violencia deje como saldo a muchos inocentes
más.
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