Buscar este blog

viernes, 20 de septiembre de 2013

“Aquí estoy, feliz con mi calva”: Loretta Sterling

Por Carmen Toncel y Jennifer Valeth

Loretta Sterling es una joven comunicadora social - periodista, presentadora desde hace tres años del tradicional  musical “Caribe, alegre y tropical”, del canal Telecaribe y también directora  de comunicaciones de la Universidad Autónoma del Caribe. 
Loretta es una mujer perseverante, que, a sus 28 años de edad, le ha tocado enfrentar una dura batalla contra el cáncer de seno, y, aunque estaba a la expectativa de que podía padecer esta enfermedad por herencia genética, no se lo esperaba tan pronto. Sin embargo, "Lore", como la llaman sus amigos, ha salido victoriosa de esta intensa lucha y con muchas ganas de seguir adelante; cumplir sus sueños y alcanzar todas las metas propuestas de la mano de Dios y al lado de su familia.

¿Cómo se define Loretta Sterling?

Me defino como una persona perseverante, con los pies en la tierra y sensible a morir.

¿Cómo llegó a convertirse en la presentadora del musical “Caribe, alegre y tropical”?

A Caribe llegué hace tres años, aproximadamente. Ya tenía unos años como periodista del Canal 23 y me ofrecieron la presentación del programa y aquí estoy, feliz de pertenecer a ese musical que, por más de 26 años, ha llenado de buena música y artistas a toda la región Caribe.


¿Qué tal ha sido la experiencia en ese trabajo?

Gratificante, he aprendido mucho. Yo soy de las que siempre que voy a grabar trato de quedarme con todo, hasta con los errores que cometí durante la grabación, de esos errores he aprendido bastante.

Hace unos meses atrás, te enfrentaste, y aún lo estás haciendo, con una de las enfermedades que afecta a muchas mujeres hoy en día: el cáncer de mama. ¿Cómo y cuándo se descubrió esto?

Sí, me enfrenté hace 4 meses a un tumor pequeño, pero maligno, el cual con la maravillosa ayuda de Dios logré vencer y hoy puedo decir confiada, estoy sana. Como tú lo dijiste, lamentablemente, el cáncer es la enfermedad que más está afectando a las mujeres de hoy en día, lo más triste es que no diferencia si es niña, joven, adulta, bajita, bonita o fea, a cualquier persona, no solo a la mujer  le toca la puerta, y, es cuando se debe, con todas las fuerzas del mundo, no dejar pasar.

Yo siempre estuve muy pendiente de hacerme el autoexamen; de hecho, es algo que siempre le recomiendo que se hagan todas las mujeres del mundo, sobre todo las que tienen antecedentes familiares. Como te contaba, yo siempre me lo hacía, y un día normal de febrero de este año, me sentí mi seno izquierdo un poco caliente y pesado, me extrañaba bastante la situación y estuve todos los días pendiente a cualquier cambio, de repente un día me toqué y sentí una pequeña bolita en la parte superior del seno, pequeña y movible, pero ahí estaba.
Al principio, después habérmela sentido, me dio mucho susto y temor; tanto que no le dije nada a nadie, pero, al pasar los días, el temor era mayor y como si alguien al oído me dijera “ve a hacerte el examen, no te demores”, fui corriendo donde el médico y me hicieron una radiografía, y ahí estaba, un nódulo de 1.3 centímetros, con bordes indefinidos. Grado: sospechoso.

¿Cuál fue su reacción al escuchar el diagnóstico del médico?

¿Te digo algo?  Ese diagnóstico yo lo imaginaba siempre, más no lo esperaba tan pronto. ¿Por qué? Mi mama murió hace 9 años de cáncer de seno, a mi tía le dio hace tres años de ovario y, gracias a Dios, está sana, mis tías por parte de papá, a la mayoría les ha dado y están sanas, gloria a Dios. Entonces, siempre viví con esa realidad familiar, que siempre me decía mi subconsciente, “algún día yo pasaré por eso”, lo atraje con mi mente y así pasó. Pero han sido más grandes mis ganas de vivir, de seguir disfrutando de las personas que amo, de tener mi familia, de ayudar con mi testimonio a que muchas personas se levanten de ese hueco oscuro en el que se meten, después de un diagnóstico como ese. Es por todo lo anterior que después de derrumbarme, de llorar, de no querer ver a nadie, decidí confiar mi vida a Dios y decirle: “Bueno papito Dios, si ahora paso por esto es por tu voluntad, solo te pido que me des la fuerza para seguir luchando y te pido por muchos propósitos positivos ante esta situación”. Y así ha sido, le puse la cara y aquí estoy, feliz, sana y bendecida.

¿Alguna vez sintió miedo o perdió las ganas de vivir, de seguir adelante?

Sí, claro. Ese 1° de abril en la mañana, fue el día en que más temor e incertidumbre sentí. No pensaba, no reaccionaba, no vivía.

¿Cómo ha sido el proceso de las quimioterapias? ¿Cuántas le han hecho? ¿Le han traído efectos secundarios?

Las quimios…mi cuerpo las ha recibido muy bien, gracias a Dios. La única que me “tumbó” fue la primera, era normal que pasara. Las quimios son un veneno que acaba tanto con las células malas como con las buenas; esa primera me dio mucha debilidad, náuseas y lloré bastante.

Hoy en día llevo 6, me faltan 2, y como te dije, mi cuerpo reacciona bien ante ellas. Yo descanso un día después de hacérmelas y después ya me voy a trabajar normal: hago mis grabaciones, hago ejercicio y mi vida sigue mejor que antes.

¿Cómo ha sido el apoyo de tu familia y tu pareja en estos momentos tan difíciles en tu vida?

¡Incondicional! Todos los días le agradezco a Dios por mi familia y por mi novio. Ellos son mi bastón, mi fuerza, mis ganas, mi todo en estos momentos.

¿De qué manera afectó esta enfermedad en el desarrollo de su diario vivir?

En nada, Dios me ama tanto, tanto, que mi vida está mejor que antes.
Al principio, decía: “Bueno el cabello se me va a caer”. ¿Qué haré? Y hoy digo: el cabello se me cayó y aquí estoy feliz con mi calva, a la gente le gusta verme más así, que con la peluca. Y, lo más importante, es que me va a salir más bonito que antes. Entonces, todo ha pasado para bien.
Ahora que has superado de cierta forma esta prueba que Dios puso en tu camino, ¿qué proyectos tienes?
Seguir trabajando, grabando, cuidándome mucho, hacer campañas contra el cáncer de seno, continuar dando testimonio, que me encanta hacerlo. Quiero escribir un libro y muchas cosas más.

¿Qué cambios tanto espirituales como personales, ha dejado en Loretta Sterling esta lucha contra el cáncer de mama?


Tantas… Espirituales, las más grandes e importantes: Dios es mi guía, mi padre, mi sanador, mi todo en estos momentos. Yo camino en su luz, siempre y, mientras pueda, hablaré de la gloria que le doy todos los días. Y personales: hoy soy más sencilla, no voy a mil en mi vida como antes, no me cargo con cosas que no me corresponden ni deben afectarme a mí, disfruto estar con las personas que amo y, hoy abrazo más a mis familiares. Cuando hablo con ellos les digo “te quiero”, cosa que hace meses atrás, no hacía.

1 comentario:

  1. Es dura la situación, pero de la mano de Dios la sabemos llevar, estoy pasando por lo mismo y al igual que otras como tú que están o han estado en este proceso seguiré su ejemplo de lucha y confianza en Dios.

    ResponderEliminar