Imaginamos que no sería fácil entrevistar
a un apasionado por el género periodístico considerado la base del periodismo:
la entrevista; sin embargo Sergio García, que afirma que todo el tiempo está
haciendo entrevistas, preguntando, cuestionando y actualizado sobre lo que pasa,
además de ser un excelente periodista, conductor y director del programa
Impacto de Telecaribe, y además ha trabajo para diferentes medios de
comunicación.
Admirador de colegas como Jaime Bayly
y Clara Elvira Opsina, Sergio es una persona con muchos proyectos y muchos
sueños aún por cumplir, muchas cosas por enseñar y del cual hay mucho por
aprender, ha logrado en su vida todo lo que se ha aspirado y ha logrado
entrevistar a todos aquellos que se lo ha propuesto. ¿Qué hay detrás de este
barranquillero neto, amante del Junior y del carnaval, y qué tiene por
enseñarles a todos aquellos futuros periodistas?
¿Cómo se define Sergio García?
Me defino como un hombre con muy buen
sentido del humor; no del común y corriente, me gusta ser siempre en lo que
hago: el mejor, por ejemplo, cuando estaba en el bachillerato, yo hacía unos
dibujos de geografía muy bonitos, y hasta me ganaba el dinero con eso, porque
mis compañeros me pedían que les hiciera el mapa geográfico, y yo se los hacía
y se los vendía, transcribía los exámenes, los trabajos de redacción, entonces,
siempre me ha gustado ser... intentar ser el mejor. Cuando hice radio, cuando
hablaba quería ser el mejor que lo hiciera, y cuando hago televisión quiero ser
el mejor, eso es como un reto conmigo mismo, no sé si lo sea, pero quiero ser
el mejor; entonces, no me considero una persona común y corriente, me considero un hombre actualizado, muy
actualizado, te podría hablar de cualquier tema, y sé que no me podrían corchar,
por esa razón siempre estoy leyendo el Twitter, viendo noticieros, leyendo
medio de prensa a nivel web, ya casi no los veo físicos, pienso que la web me ha
capturado mucho en ese sentido, porque pienso que el físico se desactualiza muy
rápido, yo antes compraba El Heraldo todos los días, pero ya a las 6am esta desactualizado, en cambio en la web esta
todo minuto a minuto al día, El Tiempo lo veo, El Espectador, Zona Cero, me
encanta estar actualizado, eso me conlleva a decir que me siento diferente, no
del común y corriente, mientras mis amigos de pronto estarán escuchando
vallenato, que a mí me gusta el vallenato, yo estaré leyendo “elheraldo.com” para
estar actualizado, que es mi trabajo, además.
¿Qué es el periodismo para usted, y qué busca a través de este?
Algún colega decía recientemente, a
uno ahora en las redes sociales lo critican por todo, ahora es muy fácil disparar
por las redes sociales; y un amigo colega Alberto Salcedo, creo que es, decía
que somos como el termómetro, el termómetro no cura la fiebre, pero te detecta
si tienes la temperatura alta, para mí eso es el periodismo, es analizar la
información, la noticia, evaluar la información, y a veces no juzgar, sino que
dejar que la gente juzgue, eso es el periodismo, o sea tratar los temas como si
fuera un termómetro, analizarlos profundamente, y que la gente concluya, no
sentirnos jueces de la república, no actuar de jueces, sino informar, y siempre
intentar verificar la fuente de la información, para bajar el margen de error
al mínimo, para no caer en eso de que tu informaste algo y estabas equivocado,
ahora con las redes sociales tú dices “a” y era “b” y al segundo ya te están
corrigiendo, entonces, estar muy actualizado para no caer en ese error.
¿Cómo
preparas tus entrevistas y crónicas?
Siempre que voy hacer una crónica, yo
quiero que sea muy vista, que tenga mucha recordación, que tenga mucha sintonía,
siempre intento eso. Siempre cuando voy a entrevistar a alguien me empapo de
quien voy a entrevistar, leo su biografía, sino es alguien que tengo biografía
en redes sociales o en internet, empiezo a investigar, llamo a un amigo, a la
esposa, sin que la persona sepa, y empiezo a documentarme, porque yo pienso que
la clave está en hacer preguntas que los demás no hacen; si yo voy a
entrevistar a Pepito Pérez, todo el mundo preguntara lo común, yo intento hacer
una pregunta diferente, ahí esta la respuesta a la primera verdad, yo pienso
que de mis mejores bondades es la entrevista, y lo he logrado porque me
documento, de quien voy a entrevistar, y
me documento en buscar preguntas que nunca le han hecho, por ejemplo, este
martes vamos a emitir un programa que se le hizo a Edgar Perea, el campeón, y
le hice preguntas que nadie le ha hecho, como por ejemplo, ¿Qué paso con doña
Celia?, ¿Su esposa reciente? Hubo un lio jurídico muy bravo, él ahora está
felizmente casado, casi se muere en octubre, a él lo operaron, estuvo al borde
de la muerte, el antes de ser embajador en Sudáfrica, después de ganar tanto
dinero estuvo en menos cero, se quebró económicamente, y yo tenía temor de
tocarle esos temas, pero se lo toque en su momento dado, buscando el momento
preciso, hablamos del tema, sus ojos se quebrantaron un poquito, y me dijo sí
yo me fui a la quiebra, me fui a menos cero, que “el negro”, el campeón diga
eso, con su ego tan alto, me pareció espectacular.
Eso es resultado de haberme
documentado, de saber qué preguntas no le han hecho, y preguntar lo que nadie
se atreve a preguntar. No hay malas preguntas, hay preguntas mal hechas, hay
que esperar el momento oportuno para lanzar la pregunta. Y lo último que sí
está claro, es preguntar lo que el televidente quiere saber, o sea el que está
viendo el programa de televisión, que se sienta identificado conmigo, que crea
que es él el que está preguntando; si entrevisto a un sicario, esa persona
querrá saber, ¿Será que la esposa sabe que él es sicario?, o ¿Será que la mamá
sabe que él es sicario?, y preguntarle eso, o ¿Será que en la casa, saben que
el sicario y vivirán de eso? Ese es su fuente de ingreso, y yo pregunto, capto
enseguida y capturo al televidente, porque estoy preguntando lo que él quisiera
preguntar. Esa es mi fórmula secreta que hoy la hago pública.
¿Qué haces en caso de que esa persona no quiera responder ciertas
preguntas?
Hay personas muy
difíciles, como las mujeres, hay mujeres que no caen en la primera, no caen en
la segunda, pero todas tienen una caída, puede ser un dulce, un helado, una
canción, compañía; así es el entrevistado, y me han tocado personas muy
difíciles, hay que empezar a melodiar como un tiburón, hasta que cae, hay que
estar muy bien documentado, hay personas que son monosílabas, que no tienen
buena expresión, y yo estoy en plena entrevista y sé que está floja, sé que no
aguanta ni un minuto al aire, y empiezo como el goleador, por la izquierda, por
el centro, hasta que encuentro donde él ya se despierta y empieza hablar, ahí
sí toca sacar toda la experiencia, para volver interesante esa entrevista.
¿Cuál
ha sido el entrevistado que más lo ha marcado?
Bueno, yo esta semana… tengo el ego
muy alto, yo no soy así, pero es que
esta semana entreviste a dos personas que quería entrevistar, una es Juan
Gossaín, yo a él lo admiro mucho, me quito el sombrero ante él, es como un
maestro para mí, trabajamos 10 años juntos, pero siempre fue “Don Juan Gossaín”
y él no da entrevistas, y menos en su casa, y logré ir a su penthhouse en
Cartagena, y logré estar allí con él hora y media, y le saqué el jugo hasta el
fondo, para mí fue algo espectacular, hablar con él bellezas de su vida, pero
lógicamente, si volvemos al principio, y yo llego y le pregunto: Don Juan
¿Usted cómo se inició en el radio? Ya él enseguida baja la guardia, yo le dije
al principio, “Don Juan, estoy aquí en su penthouse, donde nadie puede entrar,
porque quiero que me explique la convivencia y la boda indeleble entre kibbe y
la arepa con huevo” enseguida los ojos le brillaron, porque él es árabe, y la
comida árabe ya es parte de la comida de la mesa colombiana, cuando yo le hice
esa pregunta se emocionó y no quería parar de hablar, entonces le di donde era,
yo sabía que ese era el punto débil de él, esa entrevista me encanto mucho, por
lo difícil.
¿Qué es lo más gratificante de su trabajo?
Lo más gratificante es ayudar a las
personas, desde todo punto de vista, yo he hecho muchas campañas sociales;
antes me tildaban de amarillista, pero siempre busqué un beneficio a esa
persona. Siento que informa cosas que la gente quiere saber, hace poco me pasó algo
muy duro en twitter, yo publiqué una información, de un camión que se accidentó
y que el conductor estaba gravemente herido, y una mujer me empezó a preguntar
sobre el tema, y, luego me dijo que era
su esposo; entonces, empecé a investigar y hablé con la enfermera que lo estaba
atendiendo; al día siguiente el señor murió, y me tocó decirle que había
muerto, fue muy doloroso, pero me sentí útil, por muy dura que sea la
información, rico ser útil en la sociedad, e intentar mejorar la calidad de vida
de las personas también.
Sí, me falta todavía mucho. Yo me
imagino trabajando para el exterior, pero ojalá fuera desde aquí. He cumplido
las metas que me he trazado, cuando yo estaba muy joven, yo quería estar en
radio, y llegue a trabajar a los 14 años en una emisora de baladas, después
quería ser director de una emisora de baladas y lo fui a los 19 años, que fue RCN
Barranquilla estéreo, después quise hacer televisión y lo hice; luego, quería
ser primer lugar, eso no te da plata, pero te llena de satisfacción, es como la
gasolina, y llegué a ser número uno en Impacto con Telecaribe, después quería
ser diez veces número uno y lo fui. Me faltan muchas metas aún, muchas, no voy
ni por la mitad creo yo.
¿Qué personaje sueña entrevistar?
Me hubiese encantado entrevistar a
Pablo Escobar, pero ya murió, lo hubiera confrontado. Yo a él lo llegué a
admirar, con todo lo criminal que fue, me he leído la vida de Escobar completa,
pero lo hubiera confrontado, me hubiera gustado estar sentado con él y decirle,
yo a usted le admiré su inteligencia, pero fue muy criminal, mató mucha gente,
el hombre tenía sus cosas buenas también, pero muchas cosas malas, pero me
hubiera encantado escudriñarlo ¿Qué lo volvió asesino? Él muere por su familia,
muere por ella, por una llamada. Cuando a él lo sepultan, la hermana dice: “No
sean estúpidos, ¿ustedes creen que si Escobar muere se acaba el narcotráfico?”
y han pasado 20 años y sigue el narcotráfico, o sea que no bastó con su muerte.
¿Qué virtudes considera que debe tener un periodista para tv?
La virtud más importante es no
hablarle al micrófono, ni a la cámara, hablarle a la gente; muchas veces los
locutores le quieren hablar al micrófono, se concentran en que la voz le salga
bonita y se vuelve tedioso para el oyente, hoy hay que lograr que el oyente,
con tantas herramientas que hay y tanto tv cable, que te escuchen 5 minutos, ya
eso es una proeza; y en televisión, tú tienes un remoto que tiene 100 canales;
entonces, medio espabila el presentador, y cambian el canal, porque uno quiere
saber qué hay en todos lados, uno quisiera ver todos los 100 al mismo tiempo; entonces,
para mí la clave está en no hablarle a la cámara sino al televidente, para que
intentar que se quede 5 minutos con uno. Lo hago con mis historias, duran 30
minutos; entonces, no quiero que caiga el balón, que siempre este ahí
interesante para que la gente no se mueva del canal.
Después que fue emitido el programa de “La Rectora” del cual usted fue parte, ¿tuvo consecuencias
por lo dicho en este?
Me atacaron mucho, pero después ya se
calmó la cosa, no se olvidó, me atacaron y en el segundo tiempo hablaron bien;
entonces, yo evalué. Primero no me arrepiento de haberlo hecho, porque te repito uno no puede sentirse juez
de la república, solo porque tienes un medio de comunicación vas a condenar. La
doctora Silvia Gette está en un proceso, si ella es culpable va a pagar su
condena, si ella cometió un error tiene que pagarlo, pero no podemos condenarla
sin antes ser juzgada, no podemos disparar y después preguntar ¿a quién le
disparaste?; entonces, dejemos que se encargue la justicia.
¿Qué emociones o sentimientos viene a su mente al escuchar estas
palabras?
Barranquilla: La ciudad más feliz del mundo.
Junior: Es la novia que te es infiel, que te pega chachos, y uno sigue allí al lado,
imposible dejar esa novia, Junior.
La Troja: Es patrimonio cultural de Barranquilla, y es el lugar donde me
desestreso, cargo baterías, y cada mesa tiene su historia, García Márquez
escribiría muchas historias si se sentara en La Troja.
Carnaval: Colorido, y convierte a Barranquilla en la capital de Colombia en esos
cuatro días.
Muchos consejos para tener en cuenta, como periodistas en formación.
ResponderEliminarFelicitaciones niñas!
ResponderEliminarExcelente entrevista a un gran profesional en su trabajo como lo es sergio.
ResponderEliminarMuy interesante y muy completa! Felicitaciones!
ResponderEliminarinteresante respuesta sobre el personaje que desea entrevistar , muchos no tuvieron el valor de confrontarlo y otros con los mismos deseos de el querían informar sobre ese monstruo que una vez fue la pesadilla de colombia .
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