Angélica Molina |
Luis Guerrero |
Por Angélica Molina y Luis Guerrero
Al parecer, a el presidente de la república se le ha
dado por posar para las cámaras y decir
que, en el país, ya terminó “tal paro”, tratando de ocultar uno de los muchos
problemas a los que su gobierno no les
ha dado solución, dando a resaltar su ineptitud de la que todos hablan, pero él
se hace el de la vista gorda. Pasando vergüenza nacional le cara a las nuevas
elecciones en el próximo año.
Nada anda bien en el país, no solamente por el paro
agrario sino también por factores como “el proceso de paz” que han llevado a un caos al gobierno del
presidente, si bien estaba en su plan de gobierno, este se ha demorado más de
lo habitual por las pretensiones de las FARC, ya que siempre han tratado de
sacar el mejor provecho y beneficios para su grupo armado, ante que el del
estado y el de las víctimas del conflicto.
Problemas como esto ha llevado a un
cambio en su gabinete presidencial.
Para su mal, su antecesor el ex-presidente Uribe,
quien lo apoyó en su campaña y lo llevó a posicionarse como mandatario del
estado Colombiano, es hoy el líder de oposición a este mandato. Sus frecuentes
riñas y polémicas, se producen a partir de cada paso que da el presidente
Santos, tanto que han influenciado a los
simpatizantes de este gobierno a cambiar de actitud frente a él, que algunos
alegan que debería renunciar a su puesto.
Y en medio de todo, se dan a conocer las encuestas
sobre popularidad del presidente Santos, otro problema más. La estadística
Gallup demuestran que el 78% de la
población está inconforme con la manera con el mandatario ha dirigido al país.
Si bien la imagen de líder, en él no es algo muy visible, con todas estas
contradicciones, hablar de liderazgo es paradójico y utópico a la visión de que
es la cabeza y quien lleva las riendas del estado. Suerte presidente en lo que
queda de su mandato.
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