Por Kimberly Llinás y Julieth Lobato
La selección
Colombia inició, desde el 2012, los partidos de eliminatorias en el estadio
metropolitano de Barranquilla. El tricolor ha dado su mayor esfuerzo en cada
uno de los partidos jugados, dando así la esperanza a los colombianos de volver
a estar en un mundial.
Con
jugadores de primera, que sudan la camiseta por su patria, que alegran a todo
el país, que rompen con sus goles las barreras de racismos regionalistas que
tanto ha perseguido a Colombia, nos lleva a estar de segundos en la tabla de
eliminatorias, con 26 puntos después del partido Colombia vs Ecuador en la
ciudad de Barranquilla, dándole la victoria al tricolor por el gol de James Rodríguez,
quien prendió la fiesta en la arenosa después de un diluvio que estuvo a punto
de cancelar el partido. Pero la cancha y el drenaje del “Metro” pasaron la
prueba de fuego, “se demostró, una vez más para todo el país, que la casa de la
selección es Barranquilla”, así dijeron más de una vez los barranquilleros en
medio de la celebración.
A los pocos
días, se enfrentó Uruguay vs Colombia en Montevideo. Solo nos
faltaba un punto para entrar a la clasificación al mundial Brasil 2014, pero no
se dieron las condiciones para el tricolor, esta vez le faltó más estrategia al
Pékerman que entró con una alineación basada a la defensiva y no en búsqueda
del ataque. Perdimos 2-0, la tristeza invadió a los colombianos, quienes no
dejaron de quejarse de la alineación y la forma del manejo del balón por el
equipo colombiano.
Sin embargo,
las tristezas son pasajeras, todavía existen esperanzas para la selección, les
hace falta un punto para la clasificación, pero todavía quedan por jugar dos
partidos; que son: Colombia vs Chile, en Barranquilla y Paraguay vs Colombia,
en Paraguay. Hace 16 años,
Colombia no va a un mundial; por esto, el país espera el desquite y la
clasificación definitiva este 11 de octubre en la arenosa con el juego ante
Chile.
Por esto, en
estos últimos cuatro días (del 16 al 19 de septiembre) miles de personas
empezaron acampar y hacer filas en el estadio de baloncesto Elías Chegwing para
comprar la boletería de norte y sur, otros en las oficinas de Ossa y Asociados
para las boletas oriental y occidental, más de 3.000 personas hicieron fila para
comprar las boletas de oriental y occidental.
Sin embargo,
la venta de la boletería estaba anunciada para el día 18 de septiembre. Los
barranquilleros, caleños, paisas, cachacos, se aguantaron los fuertes aguaceros
nocturnos que con rayos y truenos, los ahuyentaban, pero la naturaleza no puedo
con ellos: las personas se reusaban a irse y perder su puesto. Llegó el día
esperado por muchos, jornada en la que
se presentaron peleas y desorden público en ambos puntos de ventas, porque los
ciudadanos se querían “colar” en las filas.
Muchos se
quedaron sin boletas, debido a “las ligas por debajo de cuerda” que le dieron a
más de un policía para que dejara meter a un número x de personas de primeros
en las filas. En las oficinas de Ossa y Asociados, el primer día la policía
ingreso sin turno a la barra de los cuervos del junior y más de un “ricachon”
que llegaba en su carro y los entraban por el lado de la salida de la taquilla.
Muchas personas duraron tres (3) días sin dormir, pasando hambre y frío, por
conseguir unas boletas que nunca alcanzaron a obtener.
La selección
está jugando de maravilla y está moviendo a los colombianos, pero no nos parece
justo que se hayan vulnerados e irrespetados a más de 3.000 personas pero, como
dice el dicho, en este país “lo malo no es la rosca, lo malo es no estar en
ella”.
Solo nos
queda esperar que el equipo colombiano salga a ganar y hacer que ese triunfo de
clasificación sea en casa, para que la celebración logre calmar el espíritu de
muchos que se quedaron sin poder entrar y ver el partido en vivo y en directo.
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