Músico y cineasta de madre negra de la
zona bananera y padre indígena muisca, criado en Barranquilla, su estilo es en
base a la cumbia más la avanzada de los sintetizadores.
Trabaja en su primer álbum musical con
el productor Juan Carlos Pelegrino (Daft Punk), este álbum tiene canciones muy
rítmicas de playa, sol, carnaval y la magia de los montes de María.
Se ha presentado en la Fete de la
Musique en 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011. En el Festival Navijazz 2009. En el
Miche Rock Festival 2008 y 2009. En la Fiesta del Aniversario 13 de la Revista
Shock en el 2008 en el Hard Rock Café de Cartagena de Indias. En el Festival
Caribe Cuenta 2008. En el Encuentro de Arte Urbano Trewa 2002 y 2009 y en el
Festival Colombia Suena Bien en el 2001.
Ganador del premio de Cine India
Catalina 2011 y de 2 premios de periodismos Mario Ceballos Araujo 2008 y 2010.
¿Cómo ha influido en usted el hecho de
ser hijo de una afrocolombiana con un indígena colombiano?
Mi
mamá, siendo de descendencia negra, heredé esos golpes de los tambores y los
cantos en repetición a sus danzas. Por parte de mi papá, toda esa tradición de
los vientos, con toda la furia de enfrentar la adversidad, pero también con la
misma calma del espíritu libre que tiene un indígena que se conecta con la
naturaleza. Entonces, eso ayuda para que haya una diversidad en sonidos, como,
por ejemplo, el canto de las aves mezclado con los tambores de África.
Como amante y seguidor de la Cumbia,
¿cree que mezclar-la con ritmos que derivan de otros países ayuda al folclor?
Yo
soy como un mensajero del cuidado del agua; entonces, la cumbia es como la
ceremonia para enaltecer y comunicarse con el cuidado del agua. Cuando subí a
los Montes de María, eso fue lo primero que aprendí, como que la lluvia hay que
hacerla caer y mantener ese legado, porque esta es una zona energética en los
Montes de María; entonces, entendí la cumbia desde el mismo golpe como era, o
sea un músico es solamente un interprete que su misión en la gran ceremonia es
tocar un instrumento; entonces, eso me pareció interesante, porque lo que
realmente importa es lo que diga la música, lo que expresa y precisamente esas
mezclas me hacen llegar mas lejos lo que yo quiero expresar con la lluvia.
En los últimos años, los jóvenes se han
vuelto a interesar por la cultura de nuestra tierra, ¿a qué se debe ese nuevo
interés?
En
esa forma y en esa búsqueda, la forma más parecida al rap era la champeta y que
la cumbia es bailable, que hay un tiempo parecido que lo tambores son fuertes,
pienso que de esa forma el caribe ayudó a que los jóvenes sintieran que hay un
despertar, mejor miremos hacia dentro. Eso pasa mucho con los Pick Up, que
suenan mucha champeta y canciones de nuestra región entonces se vuelven
amplificadores, más allá de sonido, de cultura para las nuevas generaciones.
Pedro Ramayá, Los Gaiteros de San
Jacinto, entre otros, son unos de los referentes culturales con los que ha
trabajado, ¿qué hacer para que esos maestros del folclor sigan vigentes?
Yo
pienso que lo primero es tener un cello discográfico, tener una escuela que
seria como el ciclo. Los gringos lo hicieron, tienen escuelas donde mantienen
sus tradiciones a través de los jóvenes y niños que van creciendo, la mantienen
y la llevan a un contexto físico que puede ser un disco o un archivo digital
para la web y comienzan a exponer lo que han hecho en conciertos, plazas
publicas y eso hace falta en el caribe colombiano, porque no hay un imaginario
que diga vamos a construir esta escuela, vamos a traer a los niños y que los
mismos señores como Ramayá o Los Gaiteros de San Jacinto puedan transmitir sus
conocimientos a estos prospectos culturales y así ir relevando la misma cultura
a mayor escala.
Usted también ha trabajado en el medio
cinematográfico, el cual le ha dejado importantes premios, ¿siente que hay
nuevas historias por contar del caribe colombiano?
Hay
bastantes, hay cosas que no sabemos, como por ejemplo la cantidad de matanzas
que hubo en Los Montes de María, ahí hay cantidad de historias un poco
trágicas. En los mares, en Colombia no hay películas sobre el mar, sobre lo que
pasa en el mar. La gente de otros países cree que Colombia está llena de narcos
con todas estas películas y series, pero mentira en Colombia hay tres películas
sobre narcos, no existe una película sobre la bonanza colombiana en el caribe
de esa época marimbera. No existe una película que retrate cómo hicieron el
Festival Vallenato, no existen cosas que tan solo pensarlas yo, ya existen por
hacerlas y sin nos ponemos a pensar en la gente que realiza, lo que hay es
historias.
¿Qué tan importante es el apoyo del
Ministerio de Cultura para los nuevos realizadores que, a veces, hacen sus
trabajos con pocos recursos propios?
Yo
pienso que las convocatorias son como que muy peleadas y los dineros son muy
fraccionado y se siente mucha lentitud el
trámite. Pueda que en cuatro años corones un proyecto o tal vez no y ahí
la idea muere. Pienso que también se debe hacer un circuito de distribución,
que se pueda grabar con equipo que de alguna forma sean comunitarios, bueno
aquí hay unos equipos, úselos de tal fecha a tal fecha y el dinero de la
distribución que se encarguen ellos mismos.
¿Dos premios de periodismo Mario Ceballos
y un India Catalina, cómo llegaron a sus manos?
Nos
tocó ir hasta allá y decir que teníamos este producto, queremos promoverlo y
así se conociera. No le vimos mucho problema en intentar ir, estaba abierta la
convocatoria, le escribimos para ver qué pasaba y bueno, de varias que hemos
colocado ahí ganamos dos y eso nos ayudó que siguiéramos a Cartagena y allá lo
vieran como que un poco mas de respeto, se volvió como una bola de nieve, ganas
en Barranquilla y ahora en Cartagena. Ganamos con “Palengueros”, que es un
documental sobre Palenque y “Revoluson” que se hizo en Cuba.
Cine y música dos artes parecidas, ¿cómo
hace para complementarlas?
Mi
primer acercamiento hacia lo visual es el sonido, prendo una cámara porque
tengo algo que contar que sea desde el sonido muy natural. Si canta un gallo o
un tipo, si una bicicleta pasó o cae un rayo es el sonido lo que me importa
mucho. Me gusta como esa naturalidad, ir a los pueblos a grabarlas como el
choncho comiendo mangos y los niños en el rio o la abuela sacando los patos que
estaba por ahí, los cuadros viejos que de alguna forma se ha perdido esas
raíces. Entonces yo los complemento de esa manera.
Cool viejo Mojarra
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