Aquel 7 de agosto de 2010,
se realizaron las votaciones más altas
en la historia del país, con más de
nueve millones de votos, Juan Manuel Santos, fue elegido como el presidente de
todos los colombianos. El 46,67% de la población, le dio su voto de confianza y
creyeron en él, como la mejor opción para dirigir el estado.
Hoy en día en Colombia se
han llevado a cabo situaciones desfavorables como el paro agrario, los pocos
avances conocidos sobre el proceso de paz con la Farc y la reforma a la
justicia, un proceso que nunca se aprobó y al que se le invirtió mucho tiempo y
esfuerzo. Estos son algunos de los causantes de que la imagen del presidente
Santos haya caído vertiginosamente.
Según un sondeo realizada
por la firma encuestadora Gallup,
elaborada entre el 27 de agosto y el 2 de septiembre, cuando el país aún sentía
las consecuencias de los paros, arrojó que la opinión desfavorable de Santos
llegó al 72 % en agosto, cuando en junio era del 44%. Su imagen favorable quedó
en solo el 21 %. Asimismo, la desaprobación de su gobierno pasó del 47 al 71 %.
Solo un 25 % lo aprueba.
Según Jorge Londoño, gerente
de la firma encuestadora, “Es la caída más brava que hemos registrado en casi
20 años de medición continua, esto tiene que ver con los paros... un efecto
mayor económico. La gente sintió que le afectó el bolsillo, más que la
sensación de inseguridad”.
Ahora nos preguntamos, señor
presidente, aun sabiendo esto ¿pretende una reelección?
A usted, presidente Santos,
se le salió el gobierno de las manos, no es justo que medite una posible reelección.
Tiene dos opciones: una de ellas es sacar adelante el proceso de paz y así puede tener la posibilidad de que vuelvan
a confiar en usted;o simplemente seguir este consejo que le damos a
continuación, terminar su mandato y salir de estede una manera digna, a pesar
de que no fue lo que esperaban los más de nueve millones de colombianos que
votaron a su favor.
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